Suplemento de Educación Infantil "La Tiza" 09-11-2011
La huida de Narsú
Cuando Narsú entró a pie bajo el
sol del mediodía en la ciudad de Midala, vio una gran cantidad de gente
abandonándola. El mercado había llegado a su fin y los comerciantes regresaban
a sus lugares de origen cargados de cestas, vasija y fuentes puestas en
carromatos, o bien en la alforjas de caballos, mulas y camellos. El bullicio
era ensordecedor, y avanzar a contracorriente,
complicado y cansino.
En tales condiciones, Narsú tardó
en llegar a la casa de su hermano Saré mucho más de lo que la distancia
marcaba; pero cuando la vio frente a sí, se sintió inundado por buenas
sensaciones y se olvidó de los empujones y apretones sufridos hasta llegar
hasta allí.
Se reunió con sus hermanos,
quienes le dieron un caluroso recibimiento, y Narsú se sintió feliz, pues era
evidente que a ambos les sonreía de nuevo la ventura.
En el patio interior, sobre
cómodos divanes, les fue servido un suculento banquete. El agua manando de los
picos de dos pavos reales que adornaban la fuente, corría con gracia mientras
los tres hermanos disfrutaban de los manjares y conversaban acerca de estos
últimos días de mercado, de futuros proyectos y otros antiguos que se habían
consumado, de viejas correrías y diabluras realizadas cuando eran unos niños
....
Así pues, entre risas y cálidas
palabras fue transcurriendo el tiempo hasta que la tonalidad rojiza del cielo
anunció el atardecer, momento en que Saré, considerándolo propicio, decidió
poner en práctica el ardid que había fraguado con Nemio. Tal y como habían
planeado, evocaron la figura de su progenitor y recordaron con añoranza los
curiosos frutos que traía consigo a la vuelta de largos viajes.
El ambiente festivo se tornó
progresivamente en tristeza al recordar lo que fue y ya nunca más sería, y de
este modo consiguieron tener a Narsú justo donde querían.
- He recorrido medio mundo- dijo Saré con intención de
provocar una respuesta en su hermano
pescador-, y nunca he encontrado tales frutas..... ¡Es una lástima que
jamás volvamos a disfrutar como aquellos días!
- ¡Sí, es una pena....!- añadió Nemio, tras lo cual se
hizo un incómodo silencio.
Fue entonces cuando Narsú se
incorporó y, después de excusarse diciendo a sus hermanos que se sentía
cansado, fue hasta la habitación que había sido preparada para él. Era su
intención invocar al Espíritu Marino, pedirle que le entregara una bandeja
colmada de aquellos frutos exóticos, y
luego regresar al patio con ellos. “De seguro que se llevarán una agradable
sorpresa”, pensó Narsú.
Y tal como lo imaginó, sucedió.
Sin embargo, el regocijo que mostraron sus hermanos era fingido, ya que habían
espiado a Narsú y ahora eran conocedores de su secreto. Pese a los ademanes que
mantenían, escasa importancia daban a las frutas, ya que tenían puesta su mente
en el collar, y estaban aguardando la noche para robarlo una vez que Narsú
cayera dormido.
Sin embargo, estos ignoraban que
la escena en la que habían tomado la decisión dicha resolución, había sido
contemplada por otros ojos, los de Sarah, una anciana sirvienta que profesaba
un gran cariño a Narsú, como buena ama de cría que de él había sido, y ésta
tenía intención de advertirle de la traición de la que iba a ser objeto.
Así pues, terminado el convite,
Narsú volvió a sus aposentos, donde ella le estaba esperando. Le contó lo que
tenía pensado hacer Saré y Nemio, pero Narsú se negó a creerlo. Eran sus
hermanos y les había ayudado cuando lo necesitaron. ¿Cómo iban a cometer
semejante infamia?.......
- ¡Sé cauto!- le aconsejó Sarah antes de marcharse.
Después de sopesar la situación
detenidamente, Narsú invocó otra vez al Espíritu Marino y, por precaución, le
dio las siguientes instrucciones:
- Si esta noche entran mis hermanos en la habitación con
el propósito de robarme el collar, te ruego que lo impidas.
- ¿Deseas su muerte como castigo?- preguntó el Espíritu
Marino.
- ¡No!- exclamó Narsú angustiado ante la posibilidad de
tan cruel desenlace.
- ¿Entonces, ¿cuál es tu voluntad?
No le fue sencillo responder,
pero creyó que proceder de esta manera sería lo mejor para todos:
- Condúceme a un lugar distante- dijo Narsú-, donde no
puedan encontrarme.
- Bien. Actuaré conforme a tus deseos.
- Cuando Narsú notó la luz de un nuevo día en su cara,
comprobó con un fuerte dolor en su corazón, que desconocía el paraje en el que
se encontraba, por lo que dedujo que sus hermanos habían intentado
traicionarle, y el Espíritu Marino, cumpliendo su deseo, le había trasladado a
aquel lugar.
.....................................................
Narsú y el collar mágico
Autor: Miguel Ángel Villar Pinto
Editorial: Edimáter
ACTIVIDADES:
- ¿Cómo fue recibido Narsú por sus hermanos? ¿Cómo lo celebraron?
- ¿Qué ardid habían preparado Saré y Nemio? ¿Para qué?
- Escribe un cuento en el que el protagonista tenga poderes mágicos como Narsú.
- Envíalo, acompañado de un dibujo original, con tus datos personales incluido teléfono o e-mail para poder conectar contigo a:
Grupo Leo
Apartat 3008
03080 Alacant
También puedes enviarlo por E-mail: grupoleoalicante@gmail.com
Escribe tu nombre y apellidos, curso, centro educativo y teléfono o e-mail de contacto.
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