Suplemento de Educación Infantil "La Tiza" 14-03-2012
Diario Información de Alicante
A
la búsqueda del Chocolate
En fin, ya tenía claras dos
direcciones. El primer “derecha” se refería a su propia derecha, en dirección
al lirio negro. El primer “izquierda” se refería a la izquierda de Flora. El
problema era encontrar la referencia de cada dirección.
El camino parecía ser más largo
de lo que pensaba.
-
Espero que no esté muy lejos, si no, me despertaré
antes de llegar. Mira que si me despierto nada mas encontrar el
chocolate....eso pasa mucho en los
sueños.
Alicia continuaba razonando como
si estuviera en un sueño, aunque todo resultaba muy real. Tan real que de vez
en cuando dudaba de que realmente se tratara de lo que se empeñaba en creer.
Normalmente en sueños se cortaban y se entrecruzaban historias, pero allí siempre
se trataba del mismo asunto y el mismo camino. De todas maneras, prefirió
pensar que estaba en un sueño a pensar que estaba chiflada.
La senda era muy bonita, con
muchas plantas en los bordes. La verdad es que tenía suerte de que hubiera luna
llena. Sin la luna no se habría visto nada y podría haber resultado peligroso.
De hecho en un momento de distracción escuchó un chof bajo su pie derecho. También sintió cómo una
humedad fría le entraba por el zapato.
-
Me parece que he encontrado el estanque- dijo sacando
el pie del charco.
-
¡Hola! ¿Quién hay ahí? – dijo una voz entre los
árboles.
Sintió un poco de miedo. A pesar
de haber luna llena, estaba sola en un bosque y era de noche. Se escondió en el
agujero de un árbol cercano y preguntó también:
-
¿Quién es?
-
Yo he preguntado primero -respondió la voz, que ahora
atribuyó a una mujer joven.
-
Ya, pero yo soy forastera.
-
¿Y eso qué tiene que ver?
-
Que hay que ser educada con las visitas, ¿no?
-
Y tú también con los anfitriones.
-
Está bien. Haremos una cosa.
Contamos tres
y salimos al mismo tiempo.
-
Bien. Una...,dos.. y... tres.
Ninguna de las
dos salió de su escondrijo.
-
Bien, creo que tendremos que volver a intentarlo- dijo
la voz femenina-. Pero ahora sin trampas.
-
Eso vale, las dos- añadió Alicia-. Bien: ¡una...dos...
y ...tres!
Las dos
saltaron al camino al mismo tiempo y, casualmente, por el mismo lugar, y se
produjo un choque que se oyó hasta la otra punta del bosque.
-
¡Ay!- gritaron al mismo tiempo.
Se miraron
enfadadas y estaban a punto de reñir cuando, de repente, La joven esbozó una
sonrisa. Alicia no pudo reprimir otra sonrisa, que pasó a ser una carcajada. La
nueva compañera también empezó a reír. Aquella situación había sido ridícula.
-
Ha sido gracioso- dijo Alicia.
-
Sí, mucho. ¡Mira que saltar por el mismo lugar!
-
Verónica, princesa Verónica.
-
Alicia...niña Alicia. –Evidentemente, nuestra amiga no
tenía claro cuál debía ser su tratamiento.
-
¿Y qué haces aquí sola a estas horas?
-
¿Y tú?
-
Busco la
Casa de la
Moneda para ver si me pueden dar chocolate del que no sirve.
-
¡Ah! A mí me encanta el chocolate. Tengo una prima que
es princesa y no come más que manzanas. Es un rollo guardar la línea......Un
poco de chocolate de vez en cuando tampoco es tan malo ¿no?
-
Creía que estaba prohibido.
-
Y lo está. Sin embargo, a veces hacer cosas que la gente cree que están mal es una
aventura.
La princesa
Verónica ponía cara de maquinar una maldad
como si estuviera imaginando las travesuras que era capaz de hacer,
-
En mi país comer chocolate no está prohibido pero mi
madre me lo prohíbe.
-
La madres tienen esa cosas.
-
No tranquila, ya estoy acostumbrada
Por cierto,
¿qué haces aquí a estas horas?- le preguntó
-Busco ranas.
-¿Ahora? ¿Y
para qué?.
-
Mira, le das un beso y, a menudo, son príncipes
encantados. Rompes su hechizo y pueden hacer cosas increíbles por ti.
-
¡Ah! Claro, ¡ y después te casas con ellos!- afirmó la
niña.
-
¡Que dices! Si me caso no puedo volver a hacerlo- dijo
la princesa asustada
-
¿Quieres probar? Llevo una en el bolsillo.
-
No, gracias. Me gustaría encontrar la Casa de la Moneda.
-
Es muy fácil. Coges el camino de la izquierda y, cuando
llegas a una cueva con un cochinillo en la puerta, es derecha, tres saltitos y pataplof
.
-
Pues, nada......Muchas gracias. Suerte con los
príncipes.
-
Gracias. Suerte con el chocolate.-Se despidió moviendo
de un lado a otro la rana.
Mientras se
alejaba, oyó un pequeño casquido y una bella voz masculina que decía:
-
Princesa Verónica, pedid lo que queráis.
“Muy
divertido, realmente este sueño es muy divertido” pensó Alicia mientras
caminaba”.
.....................................................
Tomado del libro:
Actividades:
- ¿Con quién se encontró Alicia en el bosque? ¿Cómo se encontraron?
- ¿Qué buscaba Alicia?
- Escribe un cuento en el que una princesa transforma una rana en un príncipe encantado. Envíalo, acompañada de una ilustración original, al Concurso de Poemas y Cuentos del Grupo Leo 2012:
Grupo Leo,
Apartado 3008
03080 Alicante
También puedes enviarlo por e-mail: grupoleoalicante@gmail.com
Escribe tu nombre y apellidos, curso, colegio, e-mail o número de teléfono de contacto.
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