Reseña:
El Grupo Leo trae hoy a su blog una pieza
teatral del dramaturgo Juan Pablo Heras, extraída de su libro De fábula
en el que reúne once escenas cuya acción transcurre en un instituto. En él trabaja un extraño profesor que acostumbra a contar
a sus alumnos relatos protagonizados por animales. Es Esopo, que explica las
fábulas originales en prosa y presenta las versiones actualizadas en forma
dialogada. Las fábulas son el punto de partida de once escenas independientes
que abordan con ironía y desenfado las inquietudes, problemas e ilusiones de
los adolescentes de hoy.
En el extracto que
publicamos Esopo narra la fábula original (El león enamorado y el
labrador) y comenta y matiza la moraleja tradicional en un teatro, ante
unos espectadores a los que se dirige el fabulista (“Sí, amigos”).
A continuación la fábula se
actualiza y se representa no ya por animales, sino por personajes de hoy (dos
estudiantes, Gracia y Leonardo) y en un espacio cotidiano (el instituto), muy
cercano a las propias vivencias de los espectadores y lectores (sobre todo si
son jóvenes o trabajan en el mundo de la educación).
El conflicto gira en torno a
un objeto (el piercing). De esta forma, el autor consigue fijar en algo
material los deseos y el enfrentamiento de los personajes. A pesar de las
llamadas de atención que realiza Leonardo para agradar a Gracia, el joven no
alcanza su propósito puesto que no logra ser correspondido por la muchacha.
El autor:
Juan
Pablo Heras (Madrid,
1979) es doctor y licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada
y Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid. En su faceta
literaria ha destacado como autor teatral.
Es autor de El
hombre probable (2002, Premio Arte Joven), representada en
diversos espacios de España y Portugal entre 2004 y 2005; El bigote de Marilyn (2004,
Premio de la UPM), representada en Buenos Aires y Varsovia; Ataque preventivo (2005), llevada a escena por Círculo
de Tiza en 2009; Escenas
de cama (seis maneras de dejar de fumar) (2006), estrenado
por Tatatary Teatro; Todos
los caminos (2007, Premio Valle-Inclán 2008 por la
Universidad Complutense).
En 2014, la representación de su obra
juvenil De fábula,
dirigida por él mismo, obtiene el Segundo Premio Nacional de categoría escolar
en los Buero de la Fundación Coca-Cola y es representada en el Teatro María
Guerrero.
La mayor parte de sus obras han sido
traducidas al inglés, al italiano, al griego y al neerlandés.
También ha escrito en colaboración con
otros autores los textos Guardo
la llave (1999), La
noche de Casandra (2000), Antinavideños anónimos (2004), Intemperie (2006),
Ojos que no ven (2011),
así como una versión teatral de la novela de José Luis Sampedro La sonrisa etrusca,
que en 2011 llevó a escena José Carlos Plaza y que giró por teatros de todo el
país, incluidos Bellas Artes, La Latina (Madrid) y Goya (Barcelona).
En la actualidad es profesor de Lengua
y Literatura (y Teatro) en el IES Diego Velázquez (Torrelodones), donde dirige
un grupo formado por alumnos, Teatraula; coordina los talleres de dramaturgia
de La Joven Compañía y
forma parte de la junta directiva de la Asociación de Autores de Teatro.
El ilustrador:
Enric Solbes pintor, ilustrador y diseñador
valenciano (Alcoi, 1960- Alzira 2009) en 1979 inició una carrera pictórica que
le llevaría a exponer en Valencia, Madrid y Nueva York cuando todavía no había
cumplido los 30 años. Su nombre está íntimamente unido al de dos importantes
iniciativas culturales valencianas: la editorial Bromera, para la que ilustró
decenas de libros, y la compañía Albena Teatres, a la cual dotó de imagen,
empezando por su anagrama.
Solbes
desplegó su creatividad en múltiples campos: creó carteles (para conciertos de
música, obras teatrales, campañas institucionales...), programas de
actividades, cubiertas, dibujos publicitarios, calendarios (desde 1992, los de
la edición Bromera,)... En 1990 diseñó, con el escritor Josep Palacios, un
nuevo alfabeto tipográfico (al que bautizaron Xúquer) con motivo del 500 aniversario de la impresión
del clásico de Joanot Martorell Tirant
Lo Blanc.
El
Ministerio de Cultura premió en 1991 su libro La imprenta valenciana. Y la Generalitat distinguió,
entre otros, València, veïns i visitants y
Almansa 1707, deprés de la
batalla. El último reconocimiento del Gobierno autónomo lo recibió
por Rondalles valencianes (2008),
vasta obra escrita por Josep Franco a la que dedicó dos años y en la que
insertó 60 dibujos. En compañía del escritor, Solbes publicó libros de texto y
varias novelas, entre ellas, L'ultim
roder (Bromera), a mediados de los ochenta.
En 2001
se incorporó al Consell de Cultura de UGT del País Valenciano. Y en 2003, su
editorial de toda la vida publicó Jocs
tipogràfics, libro en el que reunió sus poemas visuales.
FÁBULA: EL LEÓN ENAMORADO Y EL LABRADOR
ESOPO. Un león se enamoró de la hija de un labrador.
Tanto, que un día se acercó a su padre para pedirle la mano. El campesino,
aterrorizado, no se atrevía a decir que no. El león insistió tanto que el labrador
aceptó, pero con una condición: le daría la mano de su hija si se arrancaba los
dientes y las uñas. El león sentía tal amor por la hija del labrador, que se
dejó hacer las dos cosas sin rechistar. Pero, entonces, el campesino le perdió
el respeto. Tanto, que lo echó a palos en cuanto apareció.
Sí, amigos, es muy bonito y muy romántico eso de
dejarlo todo por la persona amada y renunciar a todo lo que éramos antes. Sí,
es muy bonito. ¿Pero qué forma de querer es esa que impide que seamos lo que
somos? ¿Eh?
El
león enamorado y el labrador
Escena
(Pasillo de instituto. Leonardo, un chico de aire
retraído, se para en mitad de un pasillo del instituto para ver pasar a Gracia,
una chica de belleza arrebatadora que le atrae de manera evidente. Por cierto,
Gracia lleva un vistoso piercing en la nariz. Mientras ella pasa, él la mira
embobado mientras suena una música sensual. La música se para de repente.
Gracia se dirige a Leonardo).
Gracia. Leonardo, ¿te pasa algo?
Leonardo. No.
Gracia. Ah parecía que me querías preguntar alguna
cosa. ¿Tienes los apuntes de ayer?
Leonardo. Sí. Vine a clase.
Gracia. No me había dado cuenta.
Leonardo. ¿Te has puesto un piercing en la nariz?
Gracia. ¿A que mola? Me encantan los piercings. (Suena
un timbre de clase). Hasta luego, Leonardo.
Leonardo. Hoda, duapa (“Hola, guapa”).
Gracia. ¿Qué?
Leonardo. Hoda, duapa (“Hola, guapa”).
Gracia. No te entiendo, Leonardo.
Leonardo. Ed que me he puedto un pidci. (“Es que me he puesto un piercing”).
Gracia. ¿Un piercing? ¿En la lengua? ¿Me lo dejas ver?
Leonardo. Di quieded quedamod edta node pada que lo vead. (“Si quieres, quedamos
esta noche para que lo veas”).
Gracia. ¿Qué?
Leonardo. Que di quieded, quedamod edta node pada que lo vead. (“Que, si quieres,
quedamos esta noche para que lo veas”).
(Gracia no lo ha entendido, pero lo mira con interés).
Gracia. Ha sido un día agotador, ¿no te parece?
Leonardo. Dí. (“Sí”).
Gracia. ¿Cómo?
Leonardo. Que dí. Pedo medede la pena di ad finad ded dia puedo ved tud odod y tu
dondida. (“Que sí. Pero merece la pena si al final del día puedo ver tus ojos y
tu sonrisa”).
Gracia. No entiendo nada de lo que dices. Pero debe ser muy bonito.
Leonardo. Du dí que eded bonida. Dud mejillad don como el dol que dade pod el
hodidonde y que idumida mi adma. (“Tú sí que eres bonita. Tus mejillas son como
el sol que sale por el horizonte y que ilumina mi alma”).
Gracia. ¿Sabes? Me gusta que te hayas puesto el piercing. Me parece tan valiente…
Leonardo. Y a mí vedme defledado en dud odos. (“Y a mí verme reflejado en tus
ojos”).
Gracia. …Pero no entiendo ni una palabra de lo que dices.
Leonardo. Edo no importa cuando el codadón ed el que habda. (“Eso no importa cuando
el corazón es el que habla”).
Gracia. ¿Por qué no te quitas el piercing por un rato y nos vemos esta noche?
Leonardo. ¡Edo edtá hedo, deda! (“¡Eso está hecho, nena!”).
Gracia. Bueno, Leonardo… Nunca me había fijado en ti, la verdad. Pensaba que eras…
uno más. Pero hay algo, no sé qué, que te hace diferente.
Leonardo. Sí, bueno… Gracias.
Gracia. ¿Te ha gustado la película que hemos visto?
Leonardo. Sí.
Gracia. ¿Qué escena ha sido tu favorita? Para mí esa en la que los dos
protagonistas se encuentran en lo alto del rascacielos… Es tan romántica. ¿Y
para ti?
Leonardo. Sí.
Gracia. ¿Sí qué?
Leonardo. Que sí, esa… es mi favorita. Sí.
Gracia Pues qué bien estar de acuerdo, ¿no?
Leonardo. Sí. Qué bien.
Gracia. ¿Te duele mucho el agujero del piercing ahora que te lo has quitado?
Leonardo. No.
Gracia. Nada, ¿ni un poquito?
Leonardo. No.
Gracia. ¿No te duele la lengua? (Sugerente). ¿No necesitas que… te la
cure?
Leonardo. No, no te preocupes. Estoy bien.
Gracia. Ah.
Leonardo. Eeeh… Mmm…
Gracia. ¿Sí, Leonardo?
Leonardo. No, nada.
Gracia. ¿Qué era lo que me decías esta mañana?
Leonardo. ¿Esta mañana?
Gracia. Sí, cuando salíamos del instituto.
Leonardo. Ah. Pues que tus mejillas…
Gracia. ¿Mis mejillas?
Leonardo. Tus mejillas… El sol… Son… Así… (En voz muy baja). Bonitas.
Gracia. ¿Cómo?
Leonardo. Bonitas.
Gracia. ¿Que mis mejillas son bonitas?
Leonardo. Sí. Bueno, no.
Gracia. ¿No?
Leonardo. Que sí, pero que si te ha molestado el comentario, pues no.
Gracia. Ay, Leonardo, creo que te entendía mucho mejor cuando llevabas el piercing
en la lengua.
Leonardo. ¿Quieres que me lo vuelva a poner?
Gracia. ¿Si te lo pido yo te lo pondrías?
Leonardo. Sí.
Gracia. ¿Y estarías dispuesto a que nadie entienda lo que digas… por mí?
Leonardo. Sí.
Gracia. O sea, que te pusiste el piercing el otro día solo para agradarme.
Leonardo. Sí. ¿A que te mola?
Gracia. Sí, si es por ti. No, si es por mí.
Leonardo. ¿Cómo? Ahora soy yo el que no te entiende.
Gracia. Me gustan los gatos, porque parecen leones pero no muerden. Y no me gustan
los perros, porque siempre esperan que les digas a dónde tienen que echar a
andar. Gracias por el cine, Leonardo.
(Gracia se va. Leonardo, atónito, se queda mirando el
vacío).
Leonardo. ¡Espera, Gracia! ¡No te he contado que mañana me voy a hacer un tatuaje! Y
lo he decidido yo solito. Pensé que te gustaría…
ACTIVIDADES:
1. Preguntas para la reflexión tras la
lectura de la escena. ¿Qué opinas acerca del diálogo en tono de humor mantenido
entre Gracia y Leonardo? ¿Con qué personaje te identificas? ¿Alguna vez has
renunciado a mostrarte tal y cómo eres para gustar a otra persona?
2. Escribe una obra de teatro, como la que
acabas de leer, que conste de un solo acto. La escena
puede tener lugar en la cantina del instituto en la que unos estudiantes
planteen un conflicto parecido a los que les afectan diariamente en su vida.
Envíalo por correo postal acompañado de un dibujo y de tu nombre, apellidos,
curso, colegio y nº de teléfono particular y e-mail de tus padres a:
Concurso
literario Grupo Leo
Apartado
3008
03080
Alicante