El alumnado de 6º de Educación Primaria del Colegio Nazaret de Alicante nos envía cuatro cuentos para que podáis disfrutar de su creatividad e imaginación. Seguro que os gustan.
EL NIÑO
QUE CUMPLIÓ SU SUEÑO
Un
día, después de las clases de su madre se fue a pescar con su barca como de
costumbre, y pescó un solo pez, cuando iba de camino a la lonja el pescado
empezó a hincharse y de su boca salió un gran diamante azul. Lo recogió y
cuando llegó a su casa le enseñó el diamante a su madre. Lo llevaron a una
joyería y le dieron muchísimo dinero, gracias a ese dinero salió de la pobreza
y se mudó a una casa nueva. Y así fue como Cristian pudo hacer lo que más le
gustaba que era jugar al fútbol. A partir de ese momento, él y su madre fueron
felices para siempre.
Nicanor Moya Manzano y Luis Vázquez
Moreno
EL NIÑO
DESAPARECIDO
Un
día se fue con su padre y su padre le contó la historia de su hermano
desaparecido hacía muchos años. Una semana después estaba jugando al fútbol,
vio a un niño que se parecía a él y Mohamed se fue a preguntarle: - ¿Quién es
tu familia? El niño dijo que él no tenía familia que se perdió cuando era
pequeño. Mohamed le dijo que se fuera a su casa a merendar y le contestó que sí
se iba.
Cuando
entraron a casa, el padre de Mohamed y el invitado se miraron sorprendidos y de
repente se dieron un fuerte abrazo. Mohamed preguntó: ¿os conocéis? Su padre
dijo llorando: ¡es tu hermano Yussef!” Toda la familia lloraba de alegría y a
partir de ese momento fueron felices para siempre.
Mohamed Darwi
EL REINO
MÁGICO DE LOS PÁRAMOS
Érase
una vez en unos reinos muy lejanos, que no se llevaban muy bien que digamos,
ocurrió una historia que seguro que ya habréis oído, sólo que de otra forma.
Sucedió en el reino mágico de los Páramos.
Había
un hada muy poderosa que le echó una maldición a la hija del rey que se llamaba
Aurora. A su décimo sexto cumpleaños si se pinchaba con una aguja en el dedo
iba a caer en un sueño profundo para siempre y que ningún hechizo lo podría
quitar salvo un beso de amor verdadero.
El
rey trató de evitar esta maldición y les dijo a tres hadas con las que tenía
mucha confianza que se llevaran a su hija a una cabaña del bosque y que cuando
pasase el tiempo de su décimo sexto cumpleaños ya le podían llevar al castillo.
Las tres hadas se la llevaron pero no eran adecuadas para esa tarea ya que
Maléfica estuvo cuidando de ella sin que las hadas se enterasen y Aurora la
consideraba como una madre, a pesar de que era como una sombra porque nunca la
había visto, sabía que era su hada madrina.
Un
día Aurora quería pasar al otro lado en el que vivía Maléfica que era el reino
mágico de los Páramos pero no podía porque años atrás Maléfica con sus poderes
hizo un muro gigante de espinas para que nadie del otro reino pudiese pasar.
Con sus poderes la durmió y la llevó a su reino mágico en el que criaturas y
especies de otro mundo fueron a verla, pero al sentir la presencia de Maléfica
se fueron. Aurora se dio cuenta y dijo:
--
¿Por qué te escondes? No tienes que tener miedo. Sal quiero verte.
–
Pero si salgo serás tú quien tenga miedo.
--
Sal, que eres mi hada madrina y no te tengo miedo porque me has estado
cuidando.
Maléfica
salió y dijo Aurora:
¡Hada
madrina! ¡Hada madrina! Me alegro mucho de verte, siempre lo había deseado y
¡me encanta este sitio! Siguió hablando hasta que Maléfica le volvió a dormir
para devolverla a su cabaña del bosque.
Un
año después, se enamoró de un príncipe de un famoso reino. Por casualidad, ese
príncipe apareció por el bosque y se encontró con Aurora, los dos se miraron,
se hicieron buenos amigos y Aurora les dijo a las tres hadas que se iba a ir a
vivir con otra persona. En esa conversación, a una de las hadas se le escapó
que el rey era su padre. Ella fue al reino y cuando su padre la vio, la encerró
en una de las torres del castillo. Al rato de estar encerrada, se abrió una
puerta mágicamente, salió, estaba la aguja escondida en un regalo y al cogerlo
se pinchó. entonces se cumplió la maldición y se quedó dormida profundamente.
Al
cabo de unos días llevaron al príncipe, la besó y no se despertó. Maléfica que
se había enterado del sueño eterno de Aurora, fue donde estaba, le beso en la
frente y la maldición se rompió. A partir de ese momento, Aurora se fue a vivir
con Maléfica y fueron felices para siempre.
Isidora Blanco Heredia
CUANDO
LOS ANIMALES HABLABAN
Una
mariquita que pasaba por allí, voló hacia la aldea, se dio cuenta que los
aldeanos estaban haciendo una barbacoa. Los aldeanos, al enterarse que el
elefante quería ayudarles, le invitaron a entrar.
El
elefante y la mariquita compartieron la barbacoa con los aldeanos y pasaron una
tarde muy agradable.
Cuento colectivo
ACTIVIDAD
Escribe un cuento o poema
con dibujo y envíalo por email a:
No olvides poner tu nombre y
apellidos, curso y colegio. Será
publicado en nuestro BLOG y en el suplemento La Tiza del Periódico Información.

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