Reseña:
La
vida se parece a un bosque que, como los de los cuentos populares, es
misterioso, sombrío a veces, lleno de peligros, pero también de
descubrimientos, belleza y gente maravillosa.
¿Qué
hay al otro lado? ¿Cómo estar seguros de que elegimos el camino más
conveniente? ¿Cómo transitar de la infancia al mundo adulto sin temor a
extraviarnos en la espesura? ¿Somos los mismos al salir que al entrar? En las
páginas de este libro encontraremos palabras para orientar nuestros pasos y
comprender el valor del viaje.
Lectura
recomendada a partir de 12 años.
El autor:
Su
labor de divulgación de los libros y la lectura ha merecido numerosos
reconocimientos y distinciones. Colabora asiduamente con compañías teatrales,
asociaciones culturales e instituciones científicas, para las que ha escrito
proyectos y obras literarias. Es coautor de la exposición itinerante Amar leer. En la actualidad es
presidente de la Asociación Entrelibros, nacida
para acercar la lectura a presos, mujeres víctimas de violencia y personas en
riesgo de exclusión, entre otros colectivos. A través de esta asociación, la
Literatura y la Filosofía, pueden cumplir una función social más allá del mero
entretenimiento. Dicha Asociación recibió el Premio Nacional al Fomento de la
Lectura 2019
La ilustradora:
¿Qué es la vida?
Esa
es la pregunta más profunda del ser humano.
¿Cuál
es el sentido de la vida y, especialmente, de nuestra vida?
Nuestro
cerebro está organizado para buscar placer en lo que hacemos, y cuando lo
logramos solemos pensar que la vida tiene sentido. Por el contrario, cuando las
cosas nos salen mal y nos sentimos desgraciados, tendemos a considerar que la
vida es absurda. El sentido de la vida, sin embargo, no puede asociarse
únicamente a la satisfacción de los placeres.
Hay
quienes piensan que lo importante en la vida es buscar el máximo beneficio
personal, sin preocuparse por los demás. Otras personas, en cambio, lo
encuentran ayudando al resto sin esperar nada a cambio. A esa actitud
desinteresada se la denomina altruismo.
Tanto para unos como para otros, la vida tiene un sentido, aunque no sea el
mismo.
Muchas
personas saben que el sentido de la vida consiste sobre todo en preservarla y
transmitirla. Eso es lo que hacen las demás especies animales: sobrevivir y
reproducirse. No se plantean si lo que hacen es hermoso o coherente.
Simplemente se dejan llevar por sus instintos. Los seres humanos, sin embargo,
no nos contentamos con conservarnos y procrear, sino que aspiramos a construir
una maravillosa historia personal. Eso implica que debemos decidir cómo
queremos vivir, cómo queremos que nos vean los demás, cómo queremos que nos
recuerden, cómo queremos juzgarnos a nosotros mismos.
El
deseo de elaborar una historia personal a veces causa frustración, pues las
cosas no siempre suceden como las imaginamos. Las circunstancias familiares,
económicas y sociales condicionan la vida de las personas, a menudo de manera
dolorosa. Aunque todos estemos vivos, no todos tenemos la misma vida. Sin
embargo, siempre tendremos la oportunidad de decidir qué vida queremos tener y
con qué medios alcanzarla, a pesar de las dificultades y las diferencias de
cada cual.
Lo
más valioso de las vidas de los jóvenes es que contienen la fuerza necesaria
para mejorar el mundo. Y aunque las metas y los caminos van cambiando conforme
se va viviendo, dar un sentido a la vida significa decidir en cada momento qué
sueños, pasiones, responsabilidades, ideales, actitudes… merecen la pena
abrazar y defender.
Extraído del libro: Al otro lado del bosque
Autor: Juan Mata
Ilustradora: Marina Speer
Editorial: Anaya
ACTIVIDADES:
1.-
¿Qué actividades de tu vida cotidiana te resultan incómodas? ¿Crees que su
práctica tiene sentido? ¿Merece la pena realizarlas aunque suponga un esfuerzo?
2.-
En otro fragmento del libro, Juan Mata afirma lo siguiente: “Pensar razonadamente no es tarea fácil. Es un aprendizaje que requiere
tiempo, voluntad y práctica. Hay que tener la capacidad y la valentía de pensar
por uno mismo”.
¿En
alguna ocasión has tenido que poner en práctica estas palabras del autor, aunque hacerlo haya
supuesto tomar una opción distinta a la del resto de personas que te rodea?
3.- ¿Has pensado alguna
vez en cómo te gustaría que fuese tu historia personal?
4.-
Escribe un cuento o un poema y envíalo por email a
No
olvides poner tu nombre, apellidos, curso y colegio. Podría ser publicado en
nuestro blog o en el suplemento La Tiza del periódico Información.
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