sábado, 11 de noviembre de 2023

I Concurso de Microrrelatos de Halloween del IES Miguel Hernández

 Aquí os dejamos los ganadores en las diferentes categorías del concurso y algunas fotos de la decoración del instituto. Nos lo pasamos genial.

Buenas noches

La familia Zúñiga compró una casa que se caía a trozos con increíbles vistas. Como las obras se retrasaban, no tenían más opción que dormir en el suelo infestado de hormigas. La familia Zúñiga no tenía nada contra las hormigas, pero cuando a las 3.33 la hija notó una pata gigante rozándole la cara supieron que ahora eran ellos los pequeños de la casa.

Marina Quintanilla Moya 1º ESO A

 

Angustia

Caí dormida. De repente aparecí en una habitación desconocida. Estaba vacía. Era extraño, me quería ir, pero un detalle me lo impedía: no había puertas ni ventanas, pero todo se puso más violento cuando cientos de cucarachas salieron de la nada. La habitación era cada vez más pequeña y la cantidad de éstas se triplicaba. Podía sentir como se subían por mis brazos y se metían por mi boca y nariz. Estaba a punto de asfixiarme cuando comprendí que había sido una pesadilla.

Aurora Roselló Infante, 1º ESO AD

 

¿No era una pesadilla?

Estaba escapando de una extraña mujer. No sabía por qué, pero ella intentaba matarme. Sin embargo, a pesar de mis esfuerzos, acabó atrapándome. Me golpeó y vertió ácido o algún líquido extraño sobre mi rostro. Aquello me causó un insoportable dolor en mi piel. Mi rostro quedó horrible, como derretido o deformado por aquello. Más tarde, desperté y me alegré de que sólo fuera una pesadilla, o eso pensaba. Cuando fui al baño, me vi en el espejo y observé mi cara. ¡Era como en la pesadilla! ¡Mi rostro estaba igual de horrible!

Noa Xu, 2º ESO AD


La realidad

Todo está oscuro. Por lo que toco a mi alrededor puedo deducir que estoy en un pasillo. Pestañeo para ubicarme, me he desorientado. Creo poder ver una luz en un punto lejano del túnel. Me acerco. De repente la luz ciega mis ojos. Al adaptarme puedo ver que floto, me rodea un montón de gente que creía haber visto con máscaras, ocultando su identidad. De repente, un ruido me hace levantar mis cansados párpados, mientras me acostumbro a la iluminación de mi habitación. Al levantarme, pienso: “otro día más lleno de mentiras y falsedad”.

Ana Girona Asensi, 2º ESO AD

 

Soy yo

Una fría mañana de octubre, rondando las doce, sentí como si alguien o algo me siguiera. Yo estaba en mi casa, no había nadie más, pero eso no era lo que mi cuerpo percibía. Poco a poco fui sintiendo como si una gran manta negra me acechara, como si unas cuerdas me mantuvieran atada a este vacío sin fin. Apenas podía respirar con aquel peso en mi pecho, y mis lágrimas cegaron mi vista. Me sentía triste, cansada, sin ganas de salir, sin ganas de mirar al mundo que estaba dejando atrás. Aquel monstruo era yo, mi propia pesadilla.

Deba Peláez Noguera, 3º ESO A


El acecho

Me despertó mi madre asustada. Ya había pasado lo peor. Ella me preguntaba: – ¿estás bien?, ¿qué ha pasado? –. Pero no podía hablar, estaba paralizada por el miedo observando atentamente la criatura que había detrás de mi madre.

 

Elia Carratalá Martínez, 3º ESO AD

 

Saber Mirar

Pensaba que todo había acabado, pero hoy volví a escucharlo. Aparecieron los monstruos que perturban y amenazan mi existencia. Los que me quitan la respiración mirándome en mi habitación. El silencio es oscuro, pero más lo son ellos. Adoran verte con miedo, pero para conseguir ahuyentarlos tienes que creerlos. Tienes que mirarlos de frente y decir lo que pienses. Será más difícil que huir, pero sólo así conseguirás dormir.

Serena Paredes Saugar 4º ESO C


Nada

Pequeños sonidos inundan mis sentidos. Gotas chocando contra el suelo, ya que fuera está lloviendo. El sonido contundente de la lavadora en pleno proceso, o pequeños zumbidos de lo que parecen ser insectos. Siento mi garganta seca, mi cuerpo pesado, y por más que lo intente, no puedo abrir mis ojos. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero escucho una puerta abrirse, con unos pasos silenciosos seguidos del crujido de la madera que aplasta al pasar. Y, de repente, silencio. Y una respiración en mi costado. Y una pequeña presión en mi mejilla. Con el corazón en el puño, y el aliento atascado, separando mis párpados, veo absolutamente nada.

María del Carmen Pérez Nistor, 2º de bachillerato D

 

El ascensor


Entro en un ascensor. Pulso el botón. No se mueve. Ni sube ni baja. Empieza a hacer ruidos, como si tuviese vida propia. Las luces parpadean, los botones se mueven solos. Intento abrir la puerta, pero no me deja. Se empieza a agitar de arriba abajo. De repente, desciende rápido, como si fuera a caer al puro infierno. Un gran golpe seco y rotundo me despierta. Sólo ha sido una pesadilla. Me levanto escuchando un ruido. Abro la puerta de mi casa. Veo la puerta abierta del ascensor y una luz que parpadea. El ruido cesa.

Carlos Alberto Quiles Pérez, 1º de Gestión de Alojamientos Turísticos

ACTIVIDAD

Escribe un cuento o poema con dibujo y envíalo por Correo postal a:

GRUPO LEO

Apartado 4042

03080 ALICANTE

o por email a grupoleoalicante@gmail.com

No olvides poner tu nombre y apellidos, curso, colegio. Podría ser publicado en nuestro BLOG y en el suplemento La Tiza del Periódico Información.

No hay comentarios:

Grupo Leo