Reseña:
Tener un nombre propio hace que las personas ocupen un lugar en
el mundo. Esta historia ilustra el tema cuando el dragón Plácido, revoltoso y
destrozón, descubre, tras comerse un libro, que su nombre es justo lo contrario
a su personalidad. Por su parte, Bárbara, una mariposa dulce, bella y delicada,
encuentra que lo que representa su nombre es terrible, así que se dedica a
deambular solitaria por el bosque, hasta que tiene una idea brillante: buscar
al dragón e intercambiar los nombres.
La distribución del cuento en dos actos facilita su lectura,
haciéndola más cómoda.
La musicalidad de la rima hace la lectura muy amena y permite
disfrutar aún más del vocabulario del texto.
Con tintes de
cuento de hadas, este clásico de Ende adaptado a la perfección a nuestro idioma
está destinado a perdurar entre los favoritos de los primeros lectores durante
muchos años más.
El autor:
Michael Ende (Garmisch-Partenkirchen,
1929 - Filderstadt, 1995) Narrador alemán especializado en literatura infantil.
Hijo del pintor surrealista Edgar Ende, quizás heredara de su padre el gusto
por la imaginería fantástica y por la extraña plasticidad de las imágenes.
Empezó a escribir desde muy joven, inicialmente atraído por el teatro, pero
pronto se hizo más intenso su gusto de puro "fabulieren", que
encontró su adecuada forma expresiva en la literatura juvenil.
En 1958 escribió su primer libro, Jim Botón y Lucas el maquinista,
que no sería publicado hasta 1960, seguido, en 1962, de Jim Botón y los trece salvajes. No obstante haber sido
traducido y premiado en muchas ocasiones, el verdadero gran éxito le llegó con Momo (1972), novela-fábula que es bastante más que un
libro para muchachos: narra la historia de una niña que se enfrenta a los
ladrones del tiempo y reconquista el tiempo para los hombres.
La fama internacional del escritor se consolidó con La historia interminable (1979), en la que Ende dio
vida a un complejo mundo fantástico, rico en referencias e implicaciones
filosóficas y literarias. Es la historia del niño Bastian, que leyendo un libro
fantástico llega a formar parte de él hasta convertirse en su protagonista, y
consigue ser el héroe y salvador de un mundo destinado al desastre.
En sus páginas, la capacidad del autor para la creación fantástica, la
coherencia estilística y conceptual, la intensidad de los símbolos y la riqueza
de las imágenes, ofrecen lo mejor de Ende y hacen de él uno de los autores más
leídos durante aquellos años. En 1984, Ende publicó El espejo
en el espejo, relatos surrealistas inspirados en las obras de su
padre, que revelan nuevas aspiraciones de carácter intelectual.
El escritor vivió en Genzano (Roma) desde 1970 hasta 1985, año en que
regresó a Munich tras el fallecimiento de su esposa, la actriz Ingeborg
Hoffmann; posteriormente contrajo matrimonio con Mariko Sato, traductora al
japonés de La historia interminable. Al igual que la obra de otros
cultivadores modernos del género (desde Antoine de Saint-Exupéry o Roald Dahl hasta
Cornelia Funke, J. K. Rowling y Stephenie Meyer), los libros de Michael Ende
ilustran la tendencia a una mayor riqueza y complejidad que ha seguido en
tiempos recientes la narrativa infantil y juvenil.
El ilustrador:
Nivio
López Vigil nació en La Habana en 1957. Es ilustrador y autor de cuentos
infantiles. Ha participado en un centenar de libros publicados en España y
América Latina, y ha recibido numerosos premios por sus ilustraciones. Entre
sus trabajos, se destacan las revisiones iconográficas de textos clásicos como
Hansel y Gretel o el Quijote. También, las ilustraciones que acompañan a los
cuentos de Edgar Allan Poe.
EL DRAGÓN Y LA MARIPOSA
En un oscuro torreón
vivía en tiempos un dragón
que Plácido se llamaba
y todo lo destrozaba.
Lleno de pinchos y malas
artes
escupía fuego por todas
partes.
Pero un día vino un
profesor
con un libraco y, sin
temor,
al fiero dragón se acercó,
y de cabo a rabo lo
examinó.
Midió al bicho con interés:
¡treinta metros de largo
es!
Ingrato el monstruo se
tragó
el metro y al que lo midió.
No le dolió su mala acción,
pues bien le supo al muy
glotón.
Pero el libro se le empachó
y una indigestión le dio,
y vomitó con desagrado
sabio y libro antes
tragados.
El sabio sus gafas agarró
y se marchó sin un adiós.
Más, ¡mira! el libro se ha
dejado
a mala idea u olvidado.
El dragón se puso a leer,
¡nunca lo hubiera debido
hacer!
pues apenas el libro abrió,
su nombre escrito se
encontró
y conoció el significado
de un nombre tan
inapropiado.
“Plácido”: manso y
apacible,
dulce, tranquilo, muy
sensible.
Gritó el dragón, el alma en
vilo:
“¡Yo no soy dulce ni
tranquilo!”
Y para demostraros lo
contrario,
rompió enseguida el
diccionario.
Y se pasó quinientos días
haciendo mil y una
fechorías.
Tomado
de: “Eldragón y la mariposa”
Autor: Michael Ende
Ilustrador: Nivio López
Editorial: Santillana, colección loqueleo
ACTIVIDADES
1.- Escribir en la pizarra,
de manera desordenada, las palabras que suenen de manera parecida para que los
niños y niñas copien por parejas las que tienen igual rima.
2.- ¿Crees que el sabio se
dejaría el libro olvidado o a mala idea? Razona tu respuesta.
3.- ¿Buscamos entre tod@s
nombres apropiados para el dragón? ¿Lo hacemos también para una mariposa?
4.- Escribe un cuento o un
poema en Word sobre un niño o una niña que le gustaría cambiarse su nombre por
otro. Envíalo adjuntando un dibujo en jpg, indicando tu nombre, apellidos,
teléfono, curso y colegio a:
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