Reseña:
Cuentos como pulgas
deben ser leídos en un lugar y un tiempo aparte, sin relojes, ni timbres, ni
horarios, ni pantallas controladoras.
Estos cuentos deben
oírse en penumbra y con los ojos cerrados. Pues un buen cuento, estos cuentos, son
como «El viejo búho», en cuyos ojos caben todas las estrellas. Y cada estrella
esconde los sueños de miles de niños. Por eso el viejo búho conoce todos los
secretos. Pero no dice ni pío.
La autora:
Beatriz
Osés (Madrid, 1972) Licenciada
en Periodismo, profesora y escritora. Imparte clases de Lengua y Literatura en
el IES Los Moriscos, en Hornachos (Badajoz), y participa en actividades de
animación lectora. Ha recibido el Premio Joaquín Sama de Innovación Educativa
(2004) de la Junta de Extremadura, el Premio Nacional Giner de los Ríos a la
Mejora de la Calidad Educativa (2005), el Premio Lazarillo de Creación
Literaria (2006) por “Cuentos como pulgas”, el I Premio Internacional Ciudad de
Orihuela de Poesía para Niños (2008) por “El secreto del oso hormiguero” y el
II Premio La Brújula (2010). Colabora con publicaciones especializadas en
literatura.
El ilustrador:
Miguel
Ángel Díez (Aspe,
1973). De formación autodidacta, ha forjado su trayectoria artística con la
pintura y la banda diseñada. Fue galardonado en varios concursos de historieta
y recibió accésits del certamen de Cómic del INJUVE. También ganó el VII
Certamen Internacional de Álbum Infantil Ilustrado Ciudad de Alicante, el
Premio al Libro Mejor Ilustrado 2008 (Generalitat Valenciana) por “Los animales
de la lluvia” y fue incluido en la lista de honor del premio Comisión Católica
Española de la Infancia en la categoría de ilustración.
Curso de papiroflexia
Las lagartijas habían hecho un curso de papiroflexia porque querían volar y llegar hasta el sol... Aquella mañana todas se habían montado entusiasmadas en el avión de papel que habían fabricado en los últimos meses. Antes de despegar, una de ellas había activado el ventilador de la mesa de la cocina y el avión se deslizó a toda velocidad sobre la superficie de madera. Con la emoción, ninguna se había acordado de abrir los cristales de la ventana...
Todas las mañanas el
pájaro del reloj de cuco se sienta en su ventana y piensa: «quiero volar». Pero
las agujas del reloj le señalan el cielo y le hablan de los otros pájaros y le
hacen entender que nunca volará. Entonces el pájaro del reloj de cuco vuelve a
su cama. Convencido. Pasan las horas sin tiempo y la noche le trae una suerte
de olvido. Al amanecer, regresa a su ventana y se dice bajito, para que no lo
escuchen: «quiero volar».
Dieciocho dientes
El pequeño cocodrilo
había perdido dieciocho dientes aquel día. Se acostó temprano, ilusionado y
feliz... no podía dejar de pensar en el ratoncito Pérez.
El viejo búho
En los ojos del viejo
búho caben todas las estrellas. Y cada estrella esconde los sueños de miles de
niños. Por eso el viejo búho conoce todos los secretos. Pero no dice ni pío.
Extraido de: Cuentos como pulgas
Autora: Beatriz Osés
Ilustrador: Miguel Ángel Díez
Editorial: Kalandraka
Escribe un cuento con un animal de protagonista y envíalo por
email a:
No olvides poner tu nombre y apellidos, curso, colegio y
acompañarlo de un dibujo. Será publicado en nuestro BLOG o en el suplemento
La Tiza del periódico Información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario