Reseña:
A
través de la Editorial Libro de notas, que aprovecha las ventajas de la lectura
en pantalla, el poeta Pedro Villar Sánchez y el ilustrador Pedro Villarejo han
entregado un libro extraordinario.
Miguel
Hernández en 48 estampas
suspende la respiración lectora, embriaga al vidente con el vino de su
sencillez, ofrenda el pan de la palabra en una comunión con el alma del poeta
de Orihuela que fue la sensibilidad del mundo y que en lo eterno de su
humanidad ha ido al encuentro de Pedro Villar y de su palabra honda y sencilla,
de Pedro Villarejo y de sus trazos de impresor honrado para depositarse una vez
más como ofrenda en el altar del mundo.
Destinado
al lector infantil, el libro de portento que han creado los dos autores, nos
toma el alma de la mano para recorrer el camino del poeta, para nacer con él y
con él a la escuela, al monte, al pastoreo, a la lucha, a Josefina, a la
cárcel, al destino y a la muerte. Para nacer con él con los ojos abiertos y la
canción prendida del llanto, para morir con él como dice Pedro Villar de manera
deslumbrante y tierna:
Con treinta y un años muere
de una cruel enfermedad,
con los ojos muy abiertos
y el alma de par en par.
Muchos
procesos tuvieron que haber acontecido en la palabra de Pedro Villar, en la
imagen de Pedro Villarejo para llegar a esta obra tan cumplida, tan valiente,
tan honda. Los dos creadores trascienden todo lo superficial que puede rodear a
los años de homenaje para llegar con este libro excepcional a la fuente misma
del dolor, del amor y de la vida, a la fuente desde la que nos brotó Miguel
Hernández a todos.
Las
48 estampas con todas sus palabras nos hablan del poeta pero también nos hablan
de nosotros, nos arrastran al camino esencial que vivió y expresó este ser
humano inmenso atravesado de belleza y de compromiso. 48 estampas con todas sus
palabras que también nos ponen el alma de par en par y nos hacen abrir los ojos
al minuto presente, que para todos es el de toda nuestra vida y toda nuestra
muerte, aunque la mayoría no lo comprendamos.
Para
que comprendamos, para que sintamos, para que nos hagamos humanos están las
palabras de los poetas. Está el vehículo que llamamos libro y que ahora nos
llega mediante una pantalla y que es portador de tanta verdad y de tanta
belleza en sus palabras y en todas sus estampas, de tanta herencia y de tanto
amor, que buscamos una cabeza para acariciar, unas manos para besarlas, un
pañuelo blanco para guardar las lágrimas, una estrella para enviarle la ilusión
de eternidad, la eternidad verdadera sembrada por Miguel Hernández y recogida
por Pedro Villar en estos versos que nos duelen en el centro mismo de la
belleza:
-llevad a mi hijo la luna
que le quise regalar
y los potros de madera
en un barco hacia la mar.
Miguel
Hernández en 48 estampas
es una cumbre en la cordillera de homenajes, una supernova en este centenario
de luces encendidas; su original formato de publicación es también el mensaje:
Miguel Hernández está más vivo que nunca y al ¿terminar? la lectura de este
libro no nos queda más que correr al encuentro de su Palabra para abrazarse a
su cuello y llorar de alegría.
(María García Esperón)
El autor:
Pedro Villar Sánchez, maestro y poeta,
imparte cursos y conferencias sobre la poesía en el aula y realiza críticas de
libros de versos para niños y álbumes ilustrados en revistas especializadas. Ha
participado como jurado en diversos certámenes entre los que destaca el Premio
Hispanoamericano de Poesía para Niños, en su edición 2008, en Ciudad de México.
Mantiene un blog sobre literatura infantil y juvenil que lleva por nombre
Cuaderno de apuntes. Bibliografía: Poesía para adultos, Desde la luz y la
sombra (Universidad Popular, Almansa, 1991), Luz en el laberinto
(Aguaclara, Alicante, 1995) y Alimentando lluvias (Pliegos de poesía nº
9, Diput. Prov. de Alicante, 1997). Ha publicado para niños y otros seres
sensibles y curiosos: El bosque de mi abecedario (Diálogo Infantil,
2003), Los animales de la lluvia (Diálogo Infantil, 2008), Cuéntame
(Fineo Infantil, 2010) y Miguel Hernández en 48 estampas (Libro de
Notas, 2010). En prensa: El pastor de las nubes (Kalandraka, 2012) y Tres
veces tres la mar (Ediciones El Naranjo, México, 2012).
El
ilustrador:
Abierto
a ofertas de empleo freelance.
A MIGUEL HERNÁNDEZ
En el 76 aniversario de su muerte, aquí en la cárcel de Alicante,
recordamos un año más al Poeta del pueblo.
Un referente para el Grupo Leo.
Lo hacemos con los versos extraídos del libro:
“Miguel Hernández en 48 estampas” de Pedro Villar.
En
mil novecientos diez
en
la ciudad de Orihuela
nacía
Miguel Hernández,
un
futuro, una promesa.
Iniciaba
el bachiller
y
estudia en Santo Domingo,
recita
y declama versos,
siente
amor hacia los libros.
Es
muchacho observador,
abierto
y muy receptivo,
lee
y escribe a escondidas
con
esfuerzo y sacrificio.
En
la cárcel de Alicante
lejos
del agua y del río,
muy
enfermo está Miguel,
sombra
helada, viento frío.
Se
nos fue Miguel Hernández
nos
quedaron sus poemas
que
llevan la voz alada
del
hombre y de sus tristezas.
Vuelvo
de nuevo a escuchar
tu
llanto sobre la tierra,
hoy
los hombres jornaleros
tu
gran corazón recuerdan
Entre
el limón y el olivo,
entre
la luna y la higuera
se
abrirán surcos de amor
en
la tierra de Orihuela.
Ruiseñores
y naranjos
llevadle
la luz más pura
al
poeta universal
de
la huerta del Segura.
Tomado
del libro: Miguel Hernández en 48 estampas
Autor:
Pedro Villar Sánchez
Ilustrador:
Pedro Villarejo
Editorial:
Amigos de papel
ACTIVIDADES:
1- Leed en alto estos poemas. Aprendedlos de memoria y recitadlos.
2- Buscad los poemas: “El niño yuntero” y “Nanas de la cebolla”. Leedlos
varias veces y haced un dibujo que resuma esos dos textos.
3- Buscad información de por qué lo metieron en la cárcel.
4- Intenta escribir un poema sobre Miguel Hernández. Envíalo por mail
junto con tu nombre, curso y colegio a:
grupoleoalicante@gmail.com