El profesorado del ámbito lingüístico de 2º E
ha trabajado los cuentos populares de nuestra infancia. ¿Cómo los habrían
escrito ellos si fueran los autores? Basándonos en el pasado vamos a
proyectarlos a nuestro futuro.
LOS TRES CERDITOS Y EL LOBO
Había una vez una granja que estaba muy vieja en un pueblo, ya sabéis había que llevarlos a las macrogranjas, para trasladar a los cerdos usaron un camión muy viejito. Llegando a la ciudad por culpa de un bache el camión volcó y tres cerditos salieron muy deprisa hacia el campo.
Estaban muy asustados los cerditos ya que
pensaban... ¿qué es lo que iban a comer?, ¿dónde iban a vivir? Oyeron el
aullido de un lobo Feroz y entonces empezaron a correr como locos y el lobo
detrás. Les dijo que no tenía intención de comerlos que sólo quería ayudarlos.
El lobo ayudó a los cerditos, juntos
construyeron una granja con espacio para todos, les enseñó a encontrar comida a
plantar verduras y a gestionar su vida. Una vez instalados como agradecimiento,
invitaron al lobo a comer pollo asado recién hecho.
Y colorín colorado esta historia he adaptado.
Escrito
por Dena Chouia Harkati
CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO
Había una vez una familia feliz en la cual vivía un lobo bueno, la niña llamada Caperucita Roja (que cada uno piense por qué), la abuelita, el papa y la mama. Un día se quedaron sin agua en casa y la niña fue a cogerla del pozo. El fondo estaba todo oscuro y la niña escuchó voces en el pozo que la llamaban –”Ven, ven..Desde ese día Caperucita roja estaba muy
rara, no hacía caso, se portaba mal y no hacía las tareas del instituto. Estaba
siempre de mal humor y no quería ir a clase.
Un día su abuela se fue a comprar fruta y se
quedaron solos. El Lobo se encaró a
Caparucita y esta no pudiendo soportar más el miedo habló, lloró y se desahogó,
le contó todo y el Lobo le ayudó a recuperarse, la apoyó y la abrazó. Cuando
llegó la abuela el Lobo le contó la situación. Ella habló con los padres y se
dieron cuenta de que no le prestaban suficiente atención a Caperucita, se
sentaron todos juntos y hablaron, se disculparon y desde ese momento vivieron
felices de nuevo.
No comieron perdices, comieron un bocata de
jamón con tomate.
Escrito
por Aicha Bigous
LOS TRES LOBITOS
De
repente, un día tocaron la puerta al más pequeño, era un bebé cerdito en una
caja, tan mono… pero se sentía muy pequeño para quedarse con él. Entonces cerró
la puerta y antes de conseguirlo se escuchó –“¿no me quieres? ¡ Pues entonces
tu casa apestaré!-
Se
escuchó un golpe muy fuerte y cuando el lobito vio lo que estaba haciendo se
quedó sin palabras, era el cerdo tirando gases como un loco y la casa de
repente apestó.
Se
fue corriendo a la casa de su hermano mediano, pero el cerdito lo persiguió y
lo mismo realizó. Ambos fueron a buscar refugio a casa del mayor. El cerdito no
dejaba de acosarles y desde fuera dijo: –“Salid cobardes de la casa o soltaré
uno nuevo gas y la casa apestaré.”-
El
lobo grande le dijo: –“¡Inténtalo!” - y el cerdo un gas descomunal soltó, pero
la casa resistió.
El
cerdito se fue enfadado de ver que su gas no podía derribar una casa de metal.
Y
colorín colorado los lobos una fiesta se montaron.
Por
Yassin Bouaboua Oliver
ACTIVIDADES
Escribe
un cuento o poema con dibujo y envíalo por email a:
No
olvides poner tu nombre y apellidos, curso y colegio. Podría ser publicado en
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