Bigotes y la gran aventura

miércoles, 26 de enero de 2022

Bigotes y la gran aventura

CUENTOS Y CÓMICS EN EL CEIP EL FARO (Alicante)

Iniciamos el segundo trimestre en el CEIP El Faro escribiendo cuentos y cómics. Ha sido para nuestro alumnado una gran motivación poder compartir nuestras historias con los compañeros/as de otros niveles y de otros centros lectores de la Tiza.

Bigotes y la gran aventura

Hace no mucho tiempo, había una niña llamada Lola que le encantaban los animales y salir por el campo. Lola vivía en una granja con sus padres y sus hermanos: Pedro y Lucas. Pedro era muy tranquilo y le gustaba leer libros de aventuras de piratas, sin embargo, Lucas era lo contrario, travieso y bromista, y le encantaba hacer bromas a su hermano Pedro y vivir grandes locuras. Un viernes por la tarde, Lola estaba ordeñando a las vacas, y cuando ya estaba a punto de terminar, su hermano Pedro entró al granero y le dijo:

- Oye Lola, me ayudas a gastarle una broma a Lucas, podría vengarme de todas las bromas que me ha hecho.

Lola no le estaba haciendo mucho caso porque estaba ocupada en las grandes y oscuras nubes que se veían a lo lejos por la ventana del granero.

– Sí, sí -dijo Lola- ¿Pedro, no te has fijado en esas nubes tan oscuras?

Pedro se asomó por la ventana del granero y contempló aquellas inmensas nubes.

– Parece que habrá una tormenta, mejor vamos a casa a decírselo a papá y a mamá. -Lola y Pedro fueron a casa, pero Lola estaba muy pensativa. A la hora de cenar no dijo ni una mísera palabra. Aquella noche no pudo dormir bien, ya que no paraba de pensar en aquellos pobres animales que podrían morir si caía una tormenta. Al día siguiente se levantó muy temprano para ver si las grandes nubes se habían esfumado, pero cada vez estaban más cerca. Lola no se lo pensó dos veces, hizo una mochila con agua y un bocadillo de mortadela y se fue a buscar animales heridos para rescatarlos de la tormenta. Se topó con alces malhumorados y conejos muy pequeñajos, pero no encontró ni un solo animal herido. Eso a Lola le encantaba porque significaba que no había ningún problema en el bosque. Cuando volvió a su casa se encontró al lado del huerto un pequeño gato blanco, solito y frío.

Lola no sabía qué hacer, era solo un cachorro, no sabía si su mamá estaba cerca, ni si el gatito le podría llegar a morder o arañar. Movió la cabeza a los lados y vio que su hermano Lucas estaba cerca.

– ¡Lucas, Lucas! Me acabo de encontrar un gatito solito en el huerto.

Lucas no le oyó muy bien ya que estaba subido a un árbol.

– ¿Cómo, que te has encontrado un mosquito tuerto?

– ¡NO, QUE ME HE ENCONTRADO UN GATITO EN EL HUERTO!

- Ah vale, la próxima vez explícate mejor.

Lola corrió hasta el gatito y dijo: –Está aquí. ¡Mira, ven!

Lucas se dirigió hasta el huerto y vio aquel gatito blanco.

– Se llamará Bigotes.

Fueron corriendo a su casa a enseñárselo a sus padres.

– Papá, mamá, mirad que gatito me acabo de encontrar se llama…

Su hermano le interrumpió y dijo: –Bigotes, se llama Bigotes.

- Pero Lola, no sabemos si tiene mamá.

Lola dijo: –Vosotros creéis que su mamá lo va a dejar tirado en pleno invierno fuera con la gran tormenta que va a caer.

- Por favor, sólo nos lo quedaremos hasta que se vaya la tormenta y luego buscaremos a su mamá. -Lola miró a sus papás con ojitos de cachorrito.

– De acuerdo, pero sólo hasta que se vaya la tormenta -dijeron sus padres.

Esa misma noche Lola y Bigotes durmieron juntitos y se hicieron inseparables. A los dos, los días se les hicieron minutos, pero desgraciadamente llegó el día en que se fue la tormenta. Fueron a buscar a su mamá por el pueblo, había muchísimos gatos. Después de estar horas y horas buscando, la encontraron junto a un coche. Le acercaron a la cría de gatito y en lugar de alegrarse, se erizó. El gatito se asustó y maulló. Lola sabía que si lo dejaba con su madre no sería buena opción. Así que, se lo llevó a su casa y convenció a sus padres.

Colorín colorado el cuento Bigotes se ha terminado.

CARMEN COLADO AMORÓS. 6º A del CEIP EL FARO