Los autores de estos trabajos son alumnos del IES Clara
Campoamor de un pueblo de Granada llamado Peligros, asiduos lectores de la
Tiza.
A
QUIEN LO ENCUENTRE
Esto no es ningún
testamento, en este papel quiero escribir mi vida y de paso, aleccionar a algunos
jóvenes ingenuos.
Tengo 450 años y
ahora os explicaré porqué.
Desde pequeño
siempre he querido ser inventor. Cuando llegué a la Universidad estudié Química
e Ingeniería.
Con 24 años me
compré un piso y monté un laboratorio allí. Pero un fatídico día me comunicaron
que mi padre había fallecido y yo entré en una depresión.
Cuando pude parar de
lamentarme, reflexioné sobre lo ocurrido. Esto no podía seguir así, la gente se
moría injustamente.
Pasaron dos años y
yo me enamoré de Clara, una periodista que había conocido en un Congreso.
Pronto empezamos a salir juntos y cuatro años más tarde nos casamos.
Al poco tiempo
tuvimos una hija, Valeria, pero su nacimiento vino con una desgracia, mi madre
de 72 años falleció el mismo día.
Yo me encerré en mí
mismo y no quería hablar con nadie. Me tiraba horas y horas en mi laboratorio
perdiéndome la infancia de mi hija. Clara estaba muy preocupada por mí.
Creo que estuve
encerrado en mi laboratorio cinco años, más o menos, hasta que un día salí de
este.
Lo primero que vi
fue a una niña de unos seis años que corría a abrazarme, pero yo no tenía
tiempo para chiquilladas pues por fin había logrado tras muchos años y mucho
esfuerzo, la fórmula para conseguir la inmortalidad.
Hablé con Clara para
convencerla de que tenía que tomar la poción, pero ella no quería. Tras muchas
discusiones decidimos que cuando Valeria fuera mayor de edad ya decidiría si
quería ser inmortal o no.
Aquella misma noche
me bebí un trago de mi poción y… ya está, ya era inmortal.
Pasaron cinco años y
se desencadenó una guerra en mi país. Un día cayó una bomba en la escuela de mi
hija y nos comunicaron que nadie había sobrevivido.
Yo me quedé
traumatizado y mi mujer desolada.
Al
poco tiempo ella también falleció, creo que de pena.
De
manera que así fui viendo cómo iban muriendo todos mis seres queridos, hasta
que me quedé solo.
Pasaron
doscientos años y de mi ciudad ya no quedaba nada ni nadie, estaba yo solo
viviendo en una cueva.
No
sé si queda alguien en el mundo, pues yo no me he movido de aquí en… no sé
cuánto tiempo.
Escribo
en este papel con la esperanza de que se encuentre algún día y de que sirva a
otros inventores, como yo, para que no se amarguen su vida.
Quiero
decir una cosa más, la inmortalidad es una maldición que no se la deseo ni a mi
peor enemigo. Es mejor morir y haber visto vivir, que vivir y haber visto
morir.
Paz Martínez
Massó, 1º de ESO
IES Clara Campoamor
Peligros (Granada)
LA MUERTE
Recuerdos preciosos y feos, tal vez engañosos,
se precipitan en la nada cuando la vida acaba.
La vida que disfrutaste, sufriste y amaste.
Aquella vida que acabó con los desalmados
que vida no encontraron.
Esa vida apasionante
y a su vez impresionante,
es sorprendente que esa vida era la vida que te llevaba a
la muerte.
¿Acaso es vida la que te abandona en los momentos más
oscuros?
¿Acaso es vida la que te da la espalda y te enseña el
culo?
No, la vida te acompaña hasta que llegue el momento,
la vida es increíble, es como un cuento.
¿Y por qué estamos hablando de vida y no de muerte?
Porque son nuestros actos los que las determinan,
vida es muerte y muerte es vida.
Todos moriremos alguna vez,
para algunos es difícil de entender.
Porque sin muerte la vida carecería de sentido.
Este poema lo ha escrito alguien que ha vivido,
poco, pero comprendiendo.
Y lo poco que ha comprendido,
es que muy poco ha vivido.
Elías
Martínez Massó, 3º de ESO
IES Clara Campoamor
Peligros (Granada)
ANTONIO A TRAVÉS DEL TIEMPO
Irrumpió un llanto en el silencio,
un llanto nuevo, ya esperado,
que cambiaría el siglo XX por completo
al nacer nuestro amigo Machado.
El día que la tinta de tu pluma,
besó el pergamino amarillento,
mil corazones se llenaron,
de literatura y entretenimiento.
Y como la nieve derretida en primavera,
y la brisa marina de verano,
los años arrastraron tus palabras
que más de cien años perduraron.
Y aún hoy estamos recordando
tus poemas, tus versos tus estrofas,
que siguen enamorando
a las más delicadas rosas.
Elías
Martínez Massó, 3º de ESO
IES Clara Campoamor
Peligros (Granada)
NECESITO
Necesito mar para tener un barco.
Necesito agua para tener mar.
Necesito tierra para tener agua.
Necesito sol para tener tierra.
Necesito galaxia para tener sol.
Necesito universo para tener galaxia.
Y un barco para aventurarme en él.
Elías Martínez Massó, 3º de ESO
IES Clara Campoamor
Peligros(Granada)
ACTIVIDADES
1.-
¿Estás de acuerdo con la última reflexión que hace el protagonista del cuento?
¿Te
gustaría ser inmortal? ¿Sabes qué es la criogenización?
Uno de
los versos del poema titulado Muerte,
dice:
“Sin la muerte la vida carecería de sentido”.
¿Estás
de acuerdo?
Podéis
entablar en clase un debate para que cada cual dé su opinión sobre el Tema.
2.- ¿De
los tres poemas cuál te ha gustado más?
¿Qué
cosas necesitas tú para sentirte
bien?
Podéis
recitar en clase algún poema del gran poeta Antonio Machado, ya que uno de los
que hoy publicamos está dedicado a él.
3.-
Escribe un cuento o un poema, acompañado de un dibujo y envíalo a:
grupoleoalicante@gmail.com
No olvides poner tu nombre y apellidos,
curso, y colegio. Podría ser publicado en nuestro blog.