domingo, 1 de junio de 2014

Los libros del mes de mayo 2014 del Grupo Leo en La Tiza: "Guillermo y el miedo" de Christine Nöstlinger


Los libros del mes del Grupo Leo
en La Tiza

Artículo visto en:
Suplemento de Educación Infantil "La Tiza" 28-05-2014
Diario Información de Alicante con el Patrocinio de la Fundación CajaMurcia y COES

Guillermo y el miedo

La autora e ilustradora: Christine Nöstlinger (Austria, 1936 - ):
Al finalizar el Bachillerato, sintió atracción por las Bellas Artes y se dedicó con pasión a la pintura. Su primer libro consistió en unos dibujos a los que añadió un texto; pero la crítica se fijó en el texto y se olvidó de las ilustraciones. A partir de esta frustración, comenzó una carrera literaria rutilante. Sus libros, que nacen de problemas reales, abordados sin dramatismo y casi siempre con humor o ironía, han recibido los mayores galardones, hasta culminar en el año 1984 con el “Premio Andersen”.

Argumento:
¿De qué tiene miedo Guillermo por la noche? Ni siquiera él lo sabe, y no se atreve a confesárselo a nadie. Guillermo tiene seis años y cree que sólo los bebés pueden sentir miedo; por eso finge que es muy valiente.

La Tiza de la Lectura. Leo, leo, que me animo a leer.
Un cuento:
El miedo de Guillermo

Había una vez un niño llamado Guillermo, que tenía dos grandes problemas. El primer problema era que cada noche le entraba miedo. En cuanto llegaba la noche, negra como un cuervo, le entraba un miedo terrible. Entonces su corazón latía muy rápido, se le hacía un nudo en la garganta, y sus manos y rodillas comenzaban a temblar. De repente le entraba en la barriga un gran frío, como si se hubiera tragado cien cubitos de hielo.
¿De qué tenía tanto miedo Guillermo por la noche? Ni él mismo lo sabía.
Cuando el miedo le asaltaba, no podía pensar en ello. La verdad es que no podía pensar con claridad en nada. Él solo sentía que en algún lugar de la oscuridad algo andaba al acecho, y ese algo era terriblemente malo y malvado… y quería hacerle daño.
El segundo problema del pequeño Guillermo era que mentía a su mamá y a su papá: se hacía pasar por un Guillermo que nunca tenía miedo y no se asustaba de nada.
¡Ni siquiera de la noche negra como un cuervo! Porque Guillermo creía que solo los bebés tienen miedo.
¡Con seis años y medio y siendo además un chico, si uno tiene miedo, todos creen que es tonto y se ríen de él! Guillermo no quería que lo tomaran por tonto.
Y no quería que se rieran de él. Pero a Guillermo no le resultaba fácil ocultar su miedo. Le costaba un gran esfuerzo.
-Guillermo, el supermercado va a cerrar –le dijo su mamá cuando ya era de noche-. Cariño, baja a por seis huevos, cuatro bollos de pan y un litro de leche.
¡Pero fuera estaba muy oscuro! ¡Y para ir al supermercado tendría que pasar al lado del parque…!
No es que estuviera totalmente oscuro: había farolas a lo largo del muro del parque. Pero las farolas empeoraban las cosas. Porque los castaños, las lilas y los rosales, adquirían un aspecto aterrador bajo la
débil luz de las farolas . Resultaban totalmente distintos a como eran bajo la luz del sol. Y la torre para trepar y el tobogán parecía gigantescos y abominables monstruos.
Una vez, Guillermo había intentado pasar al lado del parque, de noche, para ir al supermercado. Pero solo pudo andar un par de metros. De repente, escuchó un extraño ruido.
"Seguro que es solo el viento soplando entre los árboles, o a lo mejor un mirlo que duerme y silba en sueños" , se dijo Guillermo, intentando convencerse a sí mismo. Pero eso no le ayudó y no pudo dar ni un paso más.
Se dio la vuelta y corrió hacia su casa más rápido que una liebre.
Las dos monedas con las que tenía que haber comprado harina y cebollas en el supermercado, se le habían resbalado entre los dedos y habían rodado bajo un banco.
Cuando Guillermo volvió a casa, se prometió no volver a pasar de noche al lado del parque.
Pero como Guillermo no quería contarle a su madre lo del miedo al parque y lo de su promesa, le dijo:
-¿Por qué tengo que ir yo al supermercado? ¡No soy tu criado!
-Guillermo, ¿por qué tienes tan malos modales? –le preguntó su madre, mirándole con tristeza.
Lo mismo ocurrió, por ejemplo, cuando su padre quiso pegar las patas de la mesa de la cocina, que se movían:
-Guillermo, cariño, tráeme del sótano la espátula y el bote de cola de carpintero –le pidió.
Guillermo le habría traído encantado a su padre la espátula y la cola de carpintero. Pero le daba muchísimo miedo bajar al sótano. Allí no se podía ver nada, ni siquiera cuando el sol brillaba fuera. Incluso si la luz estaba encendida, había en el sótano esquinas y rincones que quedaban sombríos y tenebrosos.
A Guillermo le era imposible bajar la escalera del sótano. Pero como Guillermo no quería decirle a su padre nada del miedo que sentía, tomó la llave del sótano, bajó y se dirigió hasta la escalera, y se quedó allí parado un rato. Después regresó, y le dijo a su padre: -El maldito cerrojo de la puerta del sótano no funciona. No puedo abrirla.
El padre sacudió la cabeza, y le preguntó suspirando:
-Guillermo, ¿por qué eres tan torpe? Sus padres también creían que Guillermo era bastante desordenado.
-Guillermo, ¿por qué eres un niño tan desordenado? –le decían todos los días sus padres- . No puedes poner todos tus trastos debajo de la cama. Tienes que ordenarlos.
En realidad, Guillermo era un niño muy ordenado. Lo que pasaba es que tenía miedo de que algo pudiera esconderse bajo la cama, salir de noche y lanzarse sobre él. Si tapaba con todos sus juguetes y trastos el hueco de debajo de la cama, ya no tenía porqué tener miedo. Así se sentía un poco más seguro.
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Fragmento del libro: Guillermo y el miedo
Autora e ilustradora: Christine Nöstlinger
Colección: Serie Amarilla +6
Editorial: Alfaguara Infantil
ISBN: 9788420464671
Actividades:
  1.  ¿Qué cosas te producen miedo? ¿A veces te haces el valiente, como Guillermo, por miedo a que
    piensen que eres un cobarde?
  2. ¿Crees que los padres de Guillermo hacen bien pidiéndole que haga esos
    recados?
  3. Escribe una historia en la que tú seas el protagonista y cuenta como se ha
    resuelto una situación en la que has tenido mucho miedo.
    Envíala acompañada de un dibujo al Grupo Leo. Escribid vuestro nombre, apellidos, curso, colegio y nº de teléfono o e-mail de contacto:
Grupo Leo
Apartado 3008
03080 Alicante

o por e-mail a: grupoleoalicante@gmail.com
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grupoleo@terra.com

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