miércoles, 17 de abril de 2024

Literatura en el instituto

Esta semana hemos querido mostraros algunos trabajos realizados por alumnado de instituto. Deseamos que sirvan de ejemplo a otros de su edad y se animen a enviarnos el fruto de su creatividad.

El niño cabezota

Juan era un niño muy listo, se le daban muy bien las Matemáticas y nunca necesitaba que le explicasen las cosas, pero un día en Matemáticas no entendió la clase y, como no aceptó la ayuda de sus compañeros y su profesor, hizo los ejercicios mal. Cuando llegó a su casa, su madre lo vio y le preguntó qué le pasaba. Juan le explicó la situación a su madre. Su madre, viendo que su hijo no se dejaba ayudar, decidió contarle la siguiente historia.

“Hace mucho tiempo, en la Edad Media, había un rey con un ejército muy poderoso. El rey siempre ganaba las batallas sin ayuda de ningún otro ejército. Pero hubo un día que se enfrentó a un ejército mucho más numeroso y fuerte. Entonces pueblos cercanos se ofrecieron a ayudarle. Pero el rey con su orgullo dijo que no quería ayuda de nadie y que podía ganar con su ejército. El rey terminó perdiendo la guerra y perdió a su ejército y sus riquezas. El rey, arrepentido, descubrió que si hubiese aceptado la ayuda, todo podría haber sido distinto.”

Juan, después de escuchar la historia, vio que no dejarse ayudar no era la solución. Entonces, al día siguiente, pidió que le ayudasen y que se lo explicasen de nuevo. Después de la explicación, Juan entendió todo mejor y, cuando hizo el examen, aprobó. Y Juan al fin entendió que a veces hay que aceptar la ayuda de los demás cuando lo necesitemos.

Al autor de este cuento le gustó tanto esta moraleja que decidió resumirla en un pareado.

“Cuando un gran problema debas afrontar,

la ayuda de los demás tienes que aceptar “

 Gabriel Alcalá Salvá, 3ºESO A, IES Gran Vía

 

Diana, la de los cabellos rizados

El otro día fui a casa de mi amiga porque ella es la única que me da buenos consejos y le conté un problema que tenía y que me apuraba mucho.

- Necesito que me ayudes, me gusta mucho un chico, pero a él no le gustan mis rasgos físicos y no sé si debería cambiarlos.

- Verás, te voy a contar lo que le pasó a Diana, la de los cabellos rizados.

- ¿Qué le pasó? y ¿por qué iba a ayudarme?

- Te lo contaré:

Diana era una chica de familia noble que estaba enamorada perdidamente de Jack, un chico guapo y bastante creído. El único problema era que Jack detestaba a las chicas con cabello rizado ya que en esa época se pensaba que el cabello rizado era por falta de higiene y Diana tenía unos hermosos rizos dorados que, hasta que llegó Jack a su vida, ella los amaba.

Diana se declaró a Jack más de cincuenta veces, pero él la rechazaba siempre por la misma razón, su cabello. Ella acabó desesperada al ser rechazada tantas veces y entonces decidió cortase los rizos.

Rápidamente se dio cuenta de su error ya que, aunque hubiera renunciado a lo que más amaba de ella, Jack la seguía rechazando y poniéndole excusas para no estar con ella.

- Ya entiendo, no debo cambiar nada de mí, me tiene que gustar a mí, no a los demás.

- Así es, si no le gustas por cómo eres, no es el chico que merece tu corazón.

Le agradecí a mi amiga una vez más el consejo que me dio y, para acordarme siempre, lo resumí en este pareado que escribí en mi diario.

“Si a alguien buscas agradar,

nada de tu cuerpo debes cambiar”.

 Chloe Carrasco, 3º ESO A, IES Gran Vía

 

La libertad nos llama

El viento corre

La arena no ocultará

Todo ese escombro que en nuestra mente está

Igual que el búfalo

Seguimos ciegamente a la manada

Tratamos de justificar

Todas las cosas que han ocurrido

 

No sé lo que me han dicho

Pero los deseos de la gente no pueden ser controlados

No sé lo que me han dicho

Pero los deseos de la gente no pueden ser controlados

 

Calor del desierto

El polvo se posa en mi cara

Sin brújula

El soldado no conoce el deshonor

 

De las cenizas

El águila vuela

La libertad nos llama

Si estás dispuesto a servirles

 

Aquí estoy

Sucio y sin rostro

Esperando a recibir órdenes

 

Solo soy un guerrero invisible

Soy un viento que arrasa todo

 

Si estás dispuesto a morir por tu patria

Ataca en la hora cero

Con una potencia de fuego abrumadora

 

Están alimentados por el miedo en los ojos de sus enemigos.

Es una infiltración de tropas de choque.

Una escalada rápida y violenta

 

Traemos justicia donde nadie verá

En un lugar olvidado

Tú cumples tú misión y ni un recuerdo serás

No busco un premio

 

No necesito una medalla

Por aquellos que maté

La libertad nos llama

A todos los hombres que doblan su voluntad

 

Olemos el olor de la guerra

No podemos ver nuestro reflejo

Tragados por la arena no veremos el sol brillar

Sucumbidos ante el turbulento océano mental

 

Ya hemos derramado mucha sangre

Sin voluntad con la que cuestionar las órdenes

Ya no somos humanos

Somos el viento que arrasa todo

 Alex Venegas López, 2º bachillerato C, IES Miguel Hernández


 ACTIVIDAD

Escribe un cuento o poema con dibujo y envíalo por email a:

grupoleoalicante@gmail.com

No olvides poner tu nombre y apellidos, curso, colegio. Podría ser publicado en nuestro BLOG y en el suplemento La Tiza del Periódico Información.


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