Todo
empezó con una noticia en la prensa: «Pronto las bibliotecas desaparecerán. Los
libros serán sustituidos por cápsulas de lectura». Después vino la orden de
derribo… Y, para complicar más las cosas, la noche de Reyes, Jonás, el
bibliotecario, encuentra a una niña misteriosa en la puerta de la biblioteca.
¿Quién puede ser este personaje cautivador que cambiará su vida? A partir de 10 años.
La autora:
Eulàlia Canal Iglesias nació en Granollers, el 6 de marzo de 1963.
Es una autora en lengua
catalana de literatura infantil y juvenil, y poeta. Psicóloga de profesión, ha
colaborado en diferentes proyectos infantiles en el campo de la música y el
teatro, y escrito letras para canciones infantiles.
Su obra ha ganado
diversos premios de literatura infantil.
El ilustrador:
Es un dibujante de historieta, ilustrador y editor. Ha publicado sus trabajos en revistas tan diversas como Madriz o El Víbora y, volcado hacia mercado francés.
Ganó en 2009 el Premio Nacional del
Cómic por Las serpientes
ciegas, realizada en colaboración con el guionista Felipe Hernández
Cava.
EL ÁRBOL DE LAS
HISTORIAS
En las casas, algunas sombras silenciosas trajinaban con paquetes.
Las calles estaban vacías. O casi vacías.
Crucé la calle en dirección a la biblioteca. Había recordado que la ventana
de la sala se había quedado abierta. No quería que el frío entrara dentro y que
los libros pillaran un resfriado.
Mis botas dejaban huellas en la nieve. De repente, al lado de mis pisadas
vi unas huellas pequeñas que se dirigían hacia la biblioteca. Puede que fueran
de un gato o...
Levanté la vista, había una sombra extraña e inmóvil ante la puerta de la
biblioteca. ¿Qué podía ser?
Sonreí pensando que tal vez los Reyes, aunque yo ya fuera mayor, me habían
dejado un saco de carbón.
A tres pasos de la entrada distinguí unos pies desnudos y unos cabellos
largos.
Era una niña que estaba sentada a la puerta de la biblioteca y se abrazaba
las piernas con los brazos.
Tenía hielo en la punta de los dedos y el pelo escarchado.
Un escalofrío me recorrió el espinazo.
Abrí la puerta de la biblioteca y la invité a entrar. Corrí a cerrar la
ventana y a encender la estufa. Le di una manta.
Su pelo recuperó el color y sus labios, la sonrisa.
Aquella sonrisa y aquellos ojos me recordaban vagamente a alguien, pero mis
recuerdos a menudo eran amarillentos y borrosos.
Entonces dije:
–¿Me llamo Jonás, y tú?
Ella me miró. Tenía los ojos negros como la noche y la piel blanca como la
leche.
– Me llamo Luna.
– Luna... ¡es bonito! ¿Y entonces, es que te has perdido? -pregunté.
Negó con la cabeza y dijo:
– Busco el árbol de las historias.
El árbol. En el centro de la sala de la biblioteca se levantaba un árbol,
grueso y fuerte como un roble. Crecía hacia arriba desplegándose con centenares
de ramas. Nadie se explicaba cómo aquel árbol podía vivir entre cuatro paredes.
Era un misterio. Había aparecido de repente una noche y las raíces habían roto
los ladrillos. Eran cosas que pasaban cuando Itsar estaba a mi lado y su voz
llenaba la biblioteca de historias. De magia, también.
Las buenas historias son como semillas, pueden tomar vida en cualquier
momento, decía ella.
De eso, ya hacía algunos años.
Luna se levantó y se acercó al tronco.
Después pasó sus dedos pequeñitos por las arrugas de la corteza y dijo:
– Es justo el sitio que buscaba.
Trepó árbol arriba hasta el primer rellano de ramas, estiró la cabeza
mirando hacia arriba y se durmió sin pronunciar ni una palabra más.
Autora: Eulàlia Canal
Dibujos de: Bartomeu Seguí
Editorial: Algar, colección Calcetín
1. Dentro
de esta historia aparecen varios personajes de cuentos clásicos: Peter Pan, Charli y la fábrica de chocolate, Mary Poppins, Pippi Langstrump, El
principito; investiga en la
biblioteca de tu colegio o de tu barrio para saber si los puedes encontrar allí
o no. Pregunta a tu familia si alguien los conoce y si es así, que te cuenten si
leyeron los libros o vieron las películas y pide que te digan lo que opinaban
cuando ellos eran pequeños.
2. En el
texto encontrarás a Jonás, un personaje que no es feliz, le importa más lo que ha perdido que lo que tiene, ni sabe querer ni se deja querer, prefiere
lamentarse que vivir, un hombre malhumorado
y solitario, sin amigos. Lee el texto y descubre qué es lo que le hace
volver a disfrutar de la vida.
3. La
historia termina dejando abierta la posibilidad de que sigan pasando cosas
sorprendentes. Imagina cómo podría continuarse la misma historia y escribe un cuento
o poema. Envíalo por correo postal, acompañado de un dibujo, con tu nombre,
apellidos, curso, colegio y número de teléfono, a:
GRUPO
LEO
Apartado
de correos 4042
03080
Alicante
Podrá ser
publicado en nuestro blog.
* Existe
una propuesta didáctica referida a este libro que se puede descargar de forma
gratuita desde la página web de Algar www.algareditorial.com
1 comentario:
Precioso trabajo.Cuento precioso.El libro será una delicia. Enhorabuena
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