miércoles, 27 de febrero de 2019

Los libros del mes de febrero: "Miguel Hernández, pastor de sueños"


Reseña:
Hace cien años nació un niño en Orihuela al que llamaron Miguel. Su infancia, junto a su familia y amigos, era normal y corriente, como la de cualquiera de sus amigos. Pero pronto Miguel comenzó a destacar por su gran curiosidad hacia las cosas que le rodeaban, y en la naturaleza encontró el libro más divertido y fascinante que podía imaginar.
En las páginas de este libro conocerás a Miguel Hernández, un niño aún, un poeta cabrero que contagia a pequeños y grandes con su risa ancha y prodigiosa. Todavía tiene por delante un futuro lleno de dudas y oscuridad, pero nada podrá evitar que los versos de Miguel se llenen de luz.
El autor:
José Luis Ferris (Alicante, 1960) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca y Doctor en Literatura Española por la Universidad de Alicante. Ha recibido numerosos premios literarios y se da a conocer en el mundo literario tras varias publicaciones de poemas: Piélago (Madrid, Hiperión, 1985), Cetro de cal (Madrid, Rialp, 1985) y Niebla firme (Madrid, Hiperión, 1989). Como prosista es autor de los relatos infantiles La isla de Tododelrevés (Anaya Infantil, 2007), Las palabras del agua (Sopa de Libros, Anaya, 2008) y Gacela de amor y nieve (ECU, Alicante, 2008). Tiene editados cerca de un millar de artículos de creación y crítica literaria en diversos diarios y revistas nacionales. Ha realizado la edición crítica de la Antología de la poesía de Federico García Lorca (Alicante, Aguaclara, 1991) y de la Antología poética de Miguel Hernández (Madrid, Espasa-Calpe, 2000), además de publicar trabajos especializados sobre Gabriel Miró, Azorín, Juan Gil-Albert y la revista de posguerra Verbo. Ha publicado varias novelas: Bajarás al reino de la tierra (Barcelona, Planeta, 1999) y El amor y la nada (Barcelona, Planeta). Es autor, asimismo, de la biografía del deportista José Hernández La vida entre los puños (Diputación de Alicante, 2002) y del ensayo biográfico Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un poeta (Madrid, Temas de Hoy, 2002). En 2004 publica Maruja Mallo. La gran transgresora del 27 (Madrid, Temas de Hoy) y en 2007, Carmen Conde. Vida, pasión y verso de una escritora olvidada (Madrid, Temas de Hoy).
El ilustrador:
Max Hierro nació en Salamanca en 1975. Estudió Diseño Gráfico en la Escuela de Arte de Salamanca. Posteriormente, atraído por la técnica del grabado, completó su formación en Oviedo. Ha trabajado en numerosas publicaciones periódicas, e ilustrado cómic, libros infantiles... Ha ilustrado muchos libros infantiles: Veinte mil leguas de viaje submarino, Alejandro Magno, Klaus Nowak, limpiador de alcantarillas, Cuentos de Poe, etc.

MIGUEL HERNÁNDEZ, PASTOR DE SUEÑOS

Los poetas no son tristes. Nunca lo fueron. Tampoco lo son las mariposas que llenan el aire de colores. ¿Acaso son tristes las nubes que cruzan el cielo con sus formas de algodón? Si lo piensas bien, ni los poetas, que viven decenas de años, ni las mariposas, cuya vida se reduce a un solo día, ni las nubes que pasan y mueren en apenas unos minutos, tienen nada de triste. Nadie lo es. Basta con conocerlos un poco, con acercarnos a ellos, para descubrir la sonrisa que esconden, la alegría que se oculta detrás de la nostalgia o de la soledad.

Hace algunos años me hablaron de un poeta muy triste que murió joven y enfermo dentro de una prisión. Enseguida pensé en sus versos y los imaginé oscuros y llenos de palabras desventuradas y mustias. Sin embargo, cuando mi maestro de entonces nos leyó algunos de sus poemas en mitad de una mañana brillante de sol, sentí que el corazón se me llenaba repentinamente de mariposas.


El poeta del que os hablo se llamaba Miguel Hernández y era de Orihuela, un pueblo ancho y soleado que se encuentra al sur de Alicante, muy cerca de Murcia, y a pocos kilómetros del mar. Apenas tenía tres años y el pequeño poeta ya destacaba por su gran curiosidad. Era como un detective de la vida y de la naturaleza. Le gustaba observarlo todo y encontrar explicación a las cosas y a los acontecimientos que surgían a su alrededor. No se perdía detalle de cuanto veía y de cuanto escuchaba:
–¿Qué es aquello que brilla entre las hojas, padre?
–¡La Luna, qué otra cosa iba a ser!
–¿Y esa voz que se escucha más allá de los árboles, madre?
–El viento que silva entre las ramas.
–¿Y esa risa que carcajea y carcajea bajo los arcos del puente?
–El río, Miguel, el río que corre raudo hacia el mar…
–¿Qué es aquello que vuela…?
–¡Demonio de niño! – interrumpía el padre -. ¿Es que no te cansas de preguntar y preguntar?
Pero Miguel no se cansaba nunca. 

(…) El misterio de la vida era para él como un juego inocente, y cuando vio nacer a Lucera, su cabra favorita, de la barriga tersa y redonda de su madre, saltó de alegría y la convirtió en su mascota para siempre. Sin embargo, de quien más cosas sabía Miguel era de la luna. La observaba desde la ventana de su cuarto las noches limpias y claras. La veía rutilante en medio del cielo, plena como un balón de luz, enfriando el monte, llenando de plata los campos y las cosechas, alumbrando los caminos, meciéndose en el mar.








–Si sabes tantas cosas de la luna – decía Carlitos Fenoll, un amigo de Miguel -, si tanto sabes de ella, de mayor serás ingeniero de lunas, por lo menos, o perito en astros, o algo así…
–No te canses – respondía el pequeño -, seré poeta y nada más.













(…) Tan solo era un niño, pero ya tenía sueños de hombre grande. Tal es así que una mañana, mientras cuidaba del rebaño de cabras de su padre, Miguel se quedó dormido bajo la sombra de un ciprés. Tan dormido estaba que tuvo un sueño largo y profundo. En él se vio a sí mismo tal y como era: un niño de ocho años vestido con ropas sencillas, riéndose de todo y correteando bajo los árboles junto a Lucera. Eso veía en su imaginación cuando, de pronto, se detuvo junto a él un caballo oscuro que venía trotando desde el valle.




Ilustraciones: Max Hierro
Editorial: Anaya
 

ACTIVIDADES
1. Miguel Hernández desde bien pequeño tenía claro que de mayor quería ser poeta. ¿Qué crees que es un poeta? ¿Tú sabes qué te gustaría ser de mayor? Imagínatelo y dibújate en tu futuro trabajo.

2. La cabra Lucera se convirtió en la inseparable mascota de Miguel. ¿Tienes mascota o te gustaría tenerla? Si tienes alguna mascota, explica los cuidados que necesita.

3. ¿Cómo crees que era el caballo del sueño de Miguel? ¿Qué piensas que hizo Miguel cuando lo vio? Cuenta algún sueño bonito que hayas tenido.

4. Busca y lee algunos poemas de Miguel Hernández. Inspírate en ellos o en algo que te guste mucho para escribir tú un poema. Envíalo por mail (en formato Word) y acompáñalo de un dibujo (en fichero JPG). Indica en el trabajo tu nombre, apellidos, curso y colegio. Envíalo por correo electrónico a:

Podrá ser publicado en nuestro blog. 

miércoles, 20 de febrero de 2019

Los libros del mes de febrero: "Pájaros en la cabeza"

Reseña:
Sofía es una niña que pasa mucho tiempo sola. Tal vez demasiado. Una mañana, un ruido ensordecedor la despierta antes de que suene el despertador. Escucha chillidos y gorjeos como si estuviesen dentro de su cabeza… ¡Y es que su cabello se ha llenado de pájaros que no le permiten escuchar otra cosa! Triste y agobiada, Sofía deberá encontrar la manera en que los pájaros que han anidado en su cabeza se marchen y la dejen tranquila.
Con unas ilustraciones vívidas y una prosa cálida, Monika Filipina nos ofrece una emotiva historia sobre el poder terapéutico de la amistad. Pájaros en la cabeza habla a los pequeños lectores sobre la sensación de sentirse preocupado o triste, y los invita a confiar en la ayuda de los amigos para vencer esas emociones que tanto nos agobian.
Autora e ilustradora:
Monika Filipina es la escritora e ilustradora de este libro, nacida en Torun, Polonia en 1985. Siempre había deseado convertirse en ilustradora de libros infantiles. Se formó en las mejores escuelas de arte en Reino Unido. Estudió Ilustración en la Universidad de Wolverhampton, donde recibió un premio a la excelencia en el campo de la comunicación visual. Después cursó el máster de Ilustración de Libro Infantil en la Cambridge School of Arts, y desde entonces ha trabajado con algunas de las principales editoriales del ámbito angloparlante.
 SOFÍA

Sofía pasaba mucho tiempo sola. Le gustaba la compañía de su gato y de los pájaros, que de vez en cuando acudían a escucharla tocar el piano.

Un día, Sofía se despertó mucho antes de lo habitual. El ruido a su alrededor (gorjeos, trinos, chillidos…) era insoportable. Se levantó y se miró al espejo.

Sofía estaba aterrorizada. Había cientos de pájaros en su cabello. Y no paraban de discutir. 

Sofía se sentía fatal, aunque su madre hacía todo lo posible por animarla.
No podía escuchar el piano. Ni siquiera sus pensamientos.
Todo el mundo la miraba y la señalaba con el dedo

(…) hasta que…. “De repente se dio cuenta de que (…)”

Tomado de:Pájaros en la cabeza
Autora e ilustradora: Monika Filipina


ACTIVIDADES
1.- Lee el texto que te presentamos. Sofía oye gorjeos, trinos y chillidos: ¿las tres palabras significan lo mismo? Pregunta en clase o en casa y que te ayuden a averiguarlo. Di todos los nombres de pájaros que conoces. Después siéntate al aire libre, cierra los ojos y trata de oír algún canto de pájaro diferenciándolo de otros sonidos. ¿son todos iguales?

2.- Sofía se siente fatal. Su madre hace todo lo posible por animarla. Otras personas la miran y la señalan con el dedo. Haz dos listas: en una escribe cosas que piensas que se pueden hacer para animar a alguien que se siente mal y en otra escribe cosas que no se deben hacer cuando vemos a alguien que se siente mal. Háblalo en clase con tus compañeros y compañeras.

3.- Termina de leer el libro y descubre: ¿Qué es lo que ayuda a Sofía para volver a oír sus pensamientos y no sentirse mal?

4.- Escribe un cuento o poema y envíalo por email (en fichero Word) y acompañado de un dibujo (en fichero JPG) junto con tu nombre, apellidos, curso y colegio a:

Podrá ser publicado en nuestro blog.



martes, 12 de febrero de 2019

Los libros del mes de febrero: "Els animals de la pluja"

Ressenya:
Els animals de la pluja és, en paraules del propi autor, "una història rimada i desenfadada, sobre les desventures de Noè i la seva família a l'arca, amb estructura de rodolins com a homenatge a les auques". Els versos són octosíl·labs en rima assonant i tenen el regust dels textos populars o tradicionals.
Pedro Villar ens explica la història del diluvi universal des de dins, és a dir, des d'una òptica desenfadada i divertida que humanitza a Noé i, per què no, als animals perquè el batibull que es forma abans de marxar és de antologia.
A la manera d'un romanç o d'un noticiari, el narrador (ens imaginem a un cec a la plaça major, a un joglar, a un Contacontes ...) ens anuncia que s’acosta un diluvi universal.
Informació extreta del següent enllaç, en què Anabel Sáiz Ripoll realitza un anàlisis del conte en l’entrada La poesia de Pedro Villar. http://www.islabahia.com/arenaycal/2010/171_mayo/anabel_saiz171.asp

L’autor:
Pedro Villar Sánchez (Almansa, 1960). Diplomat en Magisteri i especialista en Educació Especial, des de 1982 ha treballat en diversos centres escolars, combinant l'activitat docent amb el desenvolupament d'experiències didàctiques sobre literatura i teatre. Va començar a escriure a la revista Aljub, de la qual va ser director. Col·labora en revistes i jornades dedicades al llibre i la lectura. Va publicar diverses obres de poesia per a adults, poesia infantil i àlbum il·lustrat, com Els animals de la pluja, il·lustrat per Miguel Ángel Díez i guardonat per la Generalitat Valenciana amb el Premi al Llibre Millor Il·lustrat 2008.

Pedro Villar Sánchez, col·leccionista de somnis, perseguidor de núvols, creador d’oficis impossibles, va rebre un encàrrec singular: “Escriu sobre tu mateix”. Vaja marró! Allò que segueix, com una endevinalla ho va contar: “Vaig nàixer, que ja és prou, tinc els anys que tinc, sóc allò que vaig ser, allò que oblido i allò que sento que sóc. Els meus desitjos, viure el que he llegit, el que he somiat, el que he perdut. Els meus primers records són les cançons de ma mare, els contes del meu avi Pedro i un cavall de cartró que va desaparèixer de la Terrassa una nit de pluja (vaig creure que Noè se l’havia endut a la seva arca). No sóc núvol, ni oreneta, ni arbre, però m’hauria agradat ser-ho. Ara plou, em fico dins. No saps encara qui sóc? Atenció, no t’enganyis. De segur que jo encerto, un vers juganer en la nau de Noè”.

L’il·lustrador:
Miguel Ángel Díez (Aspe, Alacant 1973) és il·lustrador i dibuixant de còmic. Treballador incansable, forjat a si mateix, ha creat un estil propi de dibuix. No se li recorda sense un full de paper, sense un llapis a la mà, sense aquesta determinació en el seu traç. L'any 2002 va ser seleccionat per participar en l'adaptació a còmic de la novel·la de Joseph Conrad, El cor de les tenebres. Després d'aquest encàrrec, dóna un gir a la seva carrera i abandona momentàniament el dibuix de còmic. Comença a treballar amb l'objectiu d'entrar en el món de la il·lustració. Ho aconsegueix i el 2007 publica el seu primer llibre il·lustrat: Estela. Aquest mateix any guanya el 1r Premi del VII Certamen Internacional d'Àlbum Il·lustrat Ciutat d'Alacant.


 ELS ANIMALS DE LA PLUJA






Un diluvi universal
ja s’hi acosta, és a tocar,
la noticia n’és molt clara:
pujarà el nivell de l’aigua,
se n’espanta molt la gent,
és un perill imminent.











Noè amb els seus familiars
i uns quants milers d’animals
van preparar la maleta
de la forma més discreta.
Hi ha resultat ell triat,
molts pocs saben com ha estat:
alguns diuen que si ha dit,
d’altres que en sorteig ha eixit.




Entren al vaixell cantant
fins que xafen els bassals.
Aquesta nau és un nyap!,
qui la construí no en sap,
quatre fustes mal posades
grinyolant desafinades.
Quin constructor tan espès!,
poc espai i molt de pes.
Amb més animals que no arca
no cabien en la barca
la serpeta i el serpent
amb l’ovella i l’ovell,
el lleó i la lleona
amb el mico i amb la mona,
el tortuga i la tortuga,
I l’erug vora l’eruga,
una cua interminable,
                                                                           tothom volia salvar-se





És hora ja del recompte,
gairebé tres-cents li’n sobren.
–Amb els dracs què hi podem fer?
–Els polissons han de ser,
d’ells, ningú res no en sabia,
car no estaven en la llista.
–Trobeu, i que sigui prompte,
els que visquin en els contes,
els de la mitologia
que els aguanti sa tia,
els de la imaginació
poseu-los en un muntó,
que baixin els escalons
I llanceu-los fora a tots.


Sense saber el perquè
plou al bell mig del desert
I comença l’aventura
puix l’aigua ja pren altura,
No hi falta ni en sobra cap.
Un misteri? No se sap.
Qui sabrà com es va fer?
És cosa d’embruixament,
ni un de més ni un de menys,
Per a llevar-se el barret.
Però en un colp de la mar
S’hi ha esquitllat un calamar.

La tempesta se n’ha anat
i les aigües han baixat,
allà a l’horitzó, llunyana,
ja s’hi veu una muntanya.
Com sabran si s’ha aturat,
Si el diluvi s’ha acabat?
Noè té un as a la màniga:
un colom en la gàbia,
deixen anar l’animal
I cap a un turó se’n va.
–Quina xamba té el colom,
no tornarà ni amb avió.
Però porta una branqueta,
en el seu bec, d’olivera.

Autor: Pedro Villar
Il·lustrador: Miguel Ángel Díez
Editorial: Diálogo


ACTIVITATS:
1. Cerca a internet informació sobre el diluvi universal i el personatge de Noè.
2. Si tinguera lloc un diluvi a la teua ciutat o al teu poble, a quines persones convidaries a pujar al teu vaixell? I a quins animalets?
3. Busca al diccionari el significat o un sinònim de les paraules següents: imminent, grinyolar, esquitllat i car.
4. Contínua la història. Explica a vers o en prosa què conta el colom a Noè i als seus acompanyants quan torna portant una branqueta d’olivera al seu bec (en fitxer Word) i acompanya'l d'un dibuix (en fitxer JPG). Escriu en el treball el teu nom, cognoms, curs i Col·legi i envia-ho per mail a:

Podrà ser publicat en el nostre blog.

miércoles, 6 de febrero de 2019

Los libros del mes de febrero: "Las aventuras de Huckleberry Finn"

Reseña:

Huck Finn y el esclavo Jim se ven obligados a huir por el río Misisipi hacia los estados libres, donde la esclavitud está abolida. Sin embargo, a lo largo del viaje tendrán que hacer frente a numerosas dificultades. Asesinos, aristócratas sanguinarios y estafadores los harán vivir aventuras tan peligrosas como sorprendentes, con un desenlace completamente inesperado.
Las aventuras de Huckleberry Finn es una sátira de la esclavitud y está considerada una de las obras maestras de la literatura norteamericana.

El Autor:
Mark Twain pseudónimo de Samuel Langhorne Clemens (Misuri, 1835 – Connecticut, 1910) se convirtió en el padre de la novela realista en Estados Unidos.
Trabajó como aprendiz de un impresor y como cajista, y participó en la redacción de artículos para el periódico de su hermano mayor Orion. Después de trabajar como impresor en varias ciudades, se hizo piloto navegante en el río Misisipi, trabajó con poco éxito en la minería del oro, y retornó al periodismo. Como reportero, escribió una historia humorística, La célebre rana saltarina del condado de Calaveras (1865), que se hizo muy popular y atrajo la atención hacia su persona a escala nacional, y sus libros de viajes también fueron bien acogidos. Twain había encontrado su vocación.
Consiguió un gran éxito como escritor y orador. Su ingenio y sátira recibieron alabanzas de críticos y colegas, y se hizo amigo de presidentes estadounidenses, artistas, industriales y realeza europea.

Versionado:


Jesús Cortés Zarzoso nació en Torrent, el 3 de marzo de 1962, más conocido como Jesús Cortés es un traductor y escritor valenciano de literatura infantil y juvenil. En los premios literarios Ciudad de Alzira obtuvo el Premio Bancaja de Narrativa Juvenil 1997 con la obra “No me puedes decir adiós”, y en 1999 ganó el Premio de Narrativa Infantil y Juvenil Vicent Silvestre con “El ojo de la momia”.



Ilustradora:

Elisa Ancori (1990), se licenció en la Universidad de Bellas Artes de Barcelona, especializándose en dibujo y pintura. Un año después realizo un postgrado de ilustración. Su obra se ha expuesto en Barcelona, París y Alemania y en diferentes galerías, así como en ferias de arte. Actualmente se dedica a la producción artística y a la ilustración freelance, trabajando en publicidad, moda y editoriales. Sus obras giran en torno a la conexión de la naturaleza con el hombre.



LAS AVENTURAS DE HUCKLEBERRY FINN

Tras los rugidos comenzaba a escupir maldiciones. Y con cada una mi padre se mostraba más y más encolerizado, hasta que perdía la razón por completo y me descargaba toda su rabia a garrotazos o con el cinturón.
                 -  ¡Toda la culpa es tuya! ¡Tuya!... ¡Tuya!...
      Así era casi siempre y así ocurrió durante más de dos meses. Hasta que ya no pude con tantos moratones y decidí escapar de la cabaña, y huir lejos de San Petersburgo y de todo lo que no hacía más que fastidiarme.
            Al principio no supe cómo hacerlo. La puerta de la cabaña, cerrada por fuera, era de roble macizo. Por los ventanucos no cabía ni un perro. La chimenea era demasiado estrecha. Pero tuve suerte. Encontré un serrucho viejo y oxidado, sin mango, mi llave hacia la libertad.
          Siempre que mi padre se marchaba, me ponía a serrar por debajo de uno de los troncos que había al fondo de la cabaña. Mi padre los tenía cubiertos con mantas para que no entrara el viento. Tras muchas ausencias de mi padre y horas de trabajo incansable, acabé por serrar todo el tronco y lo desenterré. Cuando pude sacar el trozo cortado, el agujero que quedó en el suelo era suficientemente grande para salir, aunque no sin dificultades.
            En mi primera salida no huí. Solo me dediqué a echar un vistazo por los alrededores y por el río. No demasiado lejos encontré una canoa atrapada y casi oculta por la vegetación. Tenía un remo dentro. Todo indicaba que la corriente la debía de haber arrastrado a la deriva desde algún lugar y había acabado allí. Estaba en buen estado. Podía servirme para huir.
            En la segunda salida, mi plan de fuga ya se había puesto en marcha. Lo tenía todo bien pensado. Con la escopeta de mi padre cacé un jabalí. Con el hacha rompí el cerrojo de la puerta. Puse el jabalí en medio de la cabaña y le corté el cuello para que se desangrase. Después lo arrastré hasta el río dejando un buen rastro, y lo lancé al agua atado a un saco de piedras para asegurarme de que se hundía.
Finalmente, hice otro rastro con harina hasta un lago cercano, y en la orilla, entre los juncos, dejé una piedra de afilar de mi padre como si alguien la hubiera perdido o se la hubiese dejado olvidada. Puse de nuevo el trozo de tronco cortado en su lugar para cerrar el agujero por el que salía de la cabaña, y disimulé el corte con tierra y trozos de corteza de otros troncos. Cuando los volví a cubrir con las mantas, nada hacía sospechar que por allí había salido alguien. También manché el hacha de sangre y le pegué algunos cabellos que me arranqué de la cabeza. La dejé tirada en el suelo, bien visible para quien entrara por la puerta. Después solo quedó una cosa por hacer: vaciar la cabaña tal como deberían haber hecho los ladrones que debían haberme matado. Mi plan era perfecto: les haría creer a todos que unos ladrones me habían asesinado tras asaltar la cabaña de mi padre. Si todo salía bien, durante unos días buscarían mi cadáver por el rio y a los ladrones por los alrededores. Pero yo ya estaría muy lejos y con un poco de suerte pronto se olvidarían de mí.
Comenzaba a oscurecer cuando lo tuve todo cargado en la canoa. Era una noche tranquila, así que solo tenía que preocuparme por alejarme de allí. Y eso hice. Dejé que la corriente del Misisipi me arrastrara entre los numerosos troncos que bajaban de las aserradoras y flotaban a la deriva.
Pronto pasé por delante del muelle de los vapores de ruedas. Se veía mucha gente, pero entre tanto tronco nadie se fijó en mi canoa. El río se ensanchaba muchísimo más allá del muelle. Se ensanchaba tanto que, en un día muy claro, desde una orilla no podías ver la otra. Yo conocía otros ríos, pero ninguno que tuviera islas o islotes a lo largo de su curso. El Misisipi incluso tenía islas enormes en medio de sus aguas. Y hacia una de estas me dirigí. Se trataba de la isla de Jackson. Se hallaba a poco más de dos millas del muelle, río abajo. Era una isla grande y sombría, llena de bosques y colinas. Nunca iba nadie y me pareció un buen escondrijo para ocultarme durante unos días. En la orilla orientada hacia Illinois escondí la canoa entre os sauces y desembarqué. En la espesura del bosque levanté un campamento y cuando anocheció encendí una hoguera. Después preparé una caña y pesqué unos bagres para cenar.
            Más tarde, mientras fumaba una pipa junto al fuego, me sentí satisfecho por cómo había salido todo. Sin embargo, poco después, comencé a sentirme solo y busqué la compañía del río. Sentado a la orilla, el chapoteo del agua me servía de compañía. Solo añoraba a mi amigo Tom. Seguro que si me hubiera acompañado en la huida me habría felicitado por lo que había planeado. Si hubiese venido, todo habría sido perfecto. Más que perfecto.

Autor: Mark Twain
Versión de: Jesús Cortés
Ilustraciones de: Elisa Ancori


ACTIVIDADES
1.- ¿Por qué crees que nuestro protagonista, Huck Finn, quería escaparse de su padre?
2.- Según la respuesta de la primera pregunta, ¿Por qué no huyó en la primera ocasión que pudo?
3.- El 20 de noviembre de 1989 se aprobó por las Naciones Unidas que los menores de edad (18 años) tienen garantizados los derechos específicos recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño. Busca dicho documento y dime qué tres tipos de derechos contempla.
4.- Escribe un cuento o poema (en fichero Word) y acompáñalo de un dibujo (en fichero JPG) envíalo por mail junto a tu nombre, apellidos, curso y Colegio a:

Podrá ser publicado en nuestro blog.


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