miércoles, 20 de mayo de 2020

Los libros del mes de mayo: "Las lágrimas de Shiva"

Reseña:
Es una novela, que gira en torno a un adolescente, Javier, el cual vive con su familia en Madrid. Su padre tiene tuberculosis y la madre, con miedo de que sus hijos se contagien, decide que cada uno de ellos pase el verano con dos de sus familiares. Javier, el más pequeño de los hermanos, viajará a Santander, donde pasará la estación estival con sus tíos y sus cuatro primas. Allí, disfrutará de un verano inolvidable, pues será testigo de misteriosas aventuras y enigmas por resolver, que girarán en torno al extravío de un objeto muy valioso, el cual estuvo perdido durante casi siete décadas y mantuvo enemistadas a dos familias santanderinas: Las lágrimas de Shiva. Esta insólita desaparición finalmente verá la luz, tras numerosas venganzas, amores prohibidos y extrañas apariciones.
Es una novela que debéis leer porque bajo los momentos de suspense y de intriga, subyace una historia de amor preciosa.
Se trata de una excelente novela que combina a la perfección un lenguaje literario muy cuidado con un lenguaje juvenil y accesible a todos los públicos.
Recomendado para primer ciclo de ESO.

El Autor:
César Mallorquí nació el 10 de junio de 1953 en Barcelona. Hijo de José Mallorquí, el famoso creador de El Coyote, en 1954 se trasladó con su familia a Madrid, ciudad en la que ha residido hasta la fecha.
Cursó estudios de Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense. En 1970 entró como articulista en el plantel de colaboradores de la mítica revista de humor La Codorniz. En 1972 trabajó para la Cadena SER en calidad de guionista, al tiempo que colaboraba con diversas publicaciones periódicas.
En 1981, tras un tardío y deprimente paso por el servicio militar, abandonó el periodismo y comenzó a trabajar como redactor publicitario y productor de spots para una agencia norteamericana. Más adelante fue ascendido al cargo de Director Creativo, puesto que desempeñó en las agencias de publicidad Grey Advertising y Young & Rubicam.
En 1991, cansado, aburrido y un tanto decepcionado del mundo de las agencias, abandonó la publicidad activa y pasó a dirigir el Curso de Creatividad Publicitaria del IADE (Universidad Alfonso X el Sabio), al tiempo que colaboraba como guionista de TV con diversas productoras y cadenas.
A partir también de esa fecha, César Mallorquí volvió a escribir ficción, actividad que había abandonado cuando entró en el mundo de la publicidad.
Sus primeros relatos, todos ellos pertenecientes al género fantástico, recolectaron un buen número de galardones.
Es un gran aficionado a la literatura de ciencia ficción y al género fantástico en general (con una particular devoción por el gran Borges). Lector empedernido y cinéfilo de pro, practica el montañismo cuando puede y es un maestro jugando al mus, al backgamon y a la podrida (juego de cartas de rancio abolengo hispano).
Otras de sus obras son:
El círculo de Jericó, Ediciones B, 1995. El coleccionista de sellos, Ediciones B, 1996. El último trabajo del Sr. Luna, Edebé, 1997. La cruz de El Dorado, Edebé, 1999. El maestro oscuro, Edebé, 1999. La Catedral, SM, 2000. El Hombre de Arena, Edebé, 2001.

El ilustrador:
Paco Giménez nació en Valencia, en 1954, de formación autodidacta, Giménez inició en 1974 su labor como ilustrador y diseñador gráfico. Desde 1982 su trabajo se centra principalmente en el sector infantil y juvenil, con la elaboración de ilustraciones para cuentos y novelas, así como juegos, cuadernos didácticos, historietas, carteles, exposiciones, mesas redondas, conferencias, talleres... Además de cómics, ha ilustrado más de 125 libros y materiales didácticos. Paco Giménez forma tándem habitualmente con el escritor Carles Cano.
Antes del Nacional, Giménez ya había obtenido varios galardones, entre ellos, el Premio Lazarillo, en 1989, del Ministerio de Cultura por Historia de una receta (editorial Anaya); el Premi al Llibre en Valencià Millor Il·lustrat de 2002, de la Generalitat Valenciana, por Els dos gegants de Sant Marcel·lí (Denes).
Además, ha participado en las exposiciones más importantes del sector, como la Bienal de ilustración de Bratislava, A todo color. 23 ilustradores españoles de libros infantiles y juveniles, Ministerio de Cultura; Cuento y figura. Ilustradores españoles de libros infantiles y juveniles, también de Cultura; Ilustrísimos. Panorama de la ilustración infantil y juvenil, Bolonia 2005; y Kipling ilustrado, Museu Valencià de la Il·lustració i de la Modernitat, 2011. También ha sido jurado de premios de ilustración, entre ellos el Nacional de ilustración. Finalmente, Giménez ha sido cofundador y presidente de la Associació Professional d’Il·lustradors de València y cofundador y secretario de la Federación de Asociaciones de Ilustradores Profesionales.


LAS LÁGRIMAS DE SHIVA

La extraña historia de Beatriz Obregón

La mañana era clara y soleada, aunque un poco fresca. El cementerio se encontraba a las afueras de la ciudad, así que tuvimos que coger el autobús. Violeta no dijo nada durante el trayecto y cuando llegamos se limitó a indicarme a que la siguiera a través de aquel archipiélago de cruces y lápidas. Finalmente, tras adentrarnos en la zona más antigua del camposanto, se detuvo frente a un mausoleo de mármol negro coronado por la estatua de un ángel y rodeado por una verja de hierro. Sobre la entrada del sepulcro, un letrero trazado a cincel rezaba: FAMILIA OBREGÓN.
-Ahí dentro están enterrados todos los miembros de mi familia desde mediados del siglo XIX –dijo Violeta-. Con una excepción.
Giramos en torno a la verja. A espaldas del mausoleo había una solitaria tumba con una sencilla inscripción.
Al pie de la lápida reposaba un ramillete de flores marchitas. Me volví hacia Violeta con una muda pregunta en la mirada.
-Fue mi bisabuelo Ricardo –me explicó ella-, el hermano de Beatriz, quien decidió que la sepultura no estuviese dentro del mausoleo, sino detrás, apartada de la vista, para demostrar la reprobación de la familia.
Le eché un nuevo vistazo a la inscripción de la lápida.
-Solo tenía veintidós años cuando murió –calculé-. ¿Qué le pasó?
Violeta se encogió de hombros.
-La tumba está vacía. No hay nadie dentro y nunca lo ha habido.
-¿Y eso?
Mi prima se apoyó contra la verja.
-Será mejor que empecemos por el principio -dijo tras un breve silencio-. Mi tatarabuelo, Teodoro Obregón, tuvo dos hijos: Ricardo, el mayor, y Beatriz. Ricardo se casó pronto, de modo que a finales del siglo diecinueve, solo Beatriz y sus padres vivían en Villa Candelaria. Por aquel entonces había en Santander un puñado de familias muy ricas. Los Obregón éramos una de ellas, pero la más poderosa de todas era la familia Mendoza. Pues bien, poco antes del fin de siglo, mi tatarabuelo pactó la boda de su hija Beatriz con Sebastián, el primogénito de los Mendoza.
-¿Todavía había bodas de conveniencia en esa época?
-Sí, por lo menos entre la clase alta. Para don Teodoro, mi tatarabuelo, aquel matrimonio significaba emparentar con una de las mayores fortunas de España. Pero eso no significa que fuese una boda sin amor, al menos por una de las partes. Según dicen, Sebastián Mendoza adoraba a Beatriz.
-Era muy guapa -observé, recordando su retrato.
-Sí que lo era. Sebastián Mendoza estaba tan enamorado de ella que le hizo un regalo de compromiso fabuloso: las Lágrimas de Shiva.
De nuevo aquel nombre.
-¿Qué es eso? -pregunté.
-Tú las has visto. Beatriz las lleva puestas en su retrato.
Hice memoria, intentando recordar los detalles de aquella pintura. ¿Qué llevaba Beatriz Obregón? De pronto, caí en la cuenta.
-El collar... -musité.
-Eso es...-asintió Violeta-. Sebastián Mendoza adquirió cinco piedras preciosas procedentes de la India, cinco esmeraldas enormes con forma de lágrima -guardó un breve silencio y, cuando volvió a hablar lo hizo como si recitase un texto aprendido de memoria-: Según una vieja leyenda, el demonio Ravana odiaba al dios Shiva, pues éste le había traicionado al retirarle el apoyo que le prestaba en su lucha contra el dios Vishnu. Por ello, Ravana decidió vengarse arrebatándole a Shiva lo que más quería: su esposa Durga. Así pues, una noche Ravana entró en la morada de Durga y la asesinó, arrancándole el corazón, el cerebro, los riñones y el hígado. Shiva, al ver el cadáver de su amada, derramó cinco lágrimas. Entonces tuvo lugar un prodigio: las lágrimas se convirtieron en los órganos que Ravana le había quitado a Durga, y así fue cómo ésta resucitó, gracias al amor que le profesaba su esposo -hubo un nuevo silencio-. Bueno, pues ésa es la leyenda que dio nombre a las esmeraldas: las Lágrimas de Shiva. Sebastián Mendoza hizo engarzar las cinco esmeraldas en un collar de oro y brillantes y se lo dio a Beatriz como regalo de compromiso. Aquella joya valía millones, Javier. Era tan maravillosa que, durante una semana, estuvo expuesta en el ayuntamiento para que todo el mundo pudiera verla. Aquel matrimonio se convirtió en el acontecimiento más importante de la ciudad.
-¿Y qué pasó?
-Se fijó la fecha de la boda para el diez de junio de 1901, pero nunca llegó a celebrarse, porque el día antes de la ceremonia Beatriz desapareció.
-¿Desapareció?
Violeta hizo un gesto vago.
-Se esfumó, se largó a la francesa. Pero eso no fue lo malo, pues no sería la primera vez que dejan a un novio plantado al pie del altar. El verdadero problema vino después. Cuando uno de los prometidos rompe su compromiso de boda, está obligado a devolver los regalos, de modo que los Mendoza le exigieron a los Obregón que devolvieran las lágrimas de Shiva -hizo una pausa y agregó-: Pero el collar también había desaparecido.
-¿Beatriz lo robó?
-Eso fue lo que pensó todo el mundo, que Beatriz se había fugado con el collar. Fue un escándalo. Los Mendoza acusaron de ladrones a los Obregón, hubo pleitos, peleas... Y así hasta hoy.

Ilustraciones de: Paco Giménez
Editorial: Edebé

ACTIVIDADES
1.- Este texto nos relata una preciosa leyenda. ¿Podrías buscar otra?
2.- ¿Sabes qué es un matrimonio de conveniencia? ¿Existen en nuestra época? Investiga y reflexiona.
3.- Escribe tú un breve relato. Imagina un final con lo que le pudo ocurrir a Beatriz y envíalo por correo postal acompañado de un dibujo con vuestro nombre, apellidos, curso, colegio y número de teléfono a:
GRUPO LEO
apartado 4042
03080 ALICANTE
Podrá ser publicado en nuestro blog.

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