jueves, 19 de febrero de 2015

Los libros del mes de febrero "Sofía viaja a la Antártida"



Reseña:

Sofía viaja a la Antártida es un hermoso libro en el que Sofía, una niña de 9 años viaja al continente helado de la Antártida en un barco rompehielos, el Aurora Australis, en compañía de su padre que es el capitán del barco, y un grupo de científicos. En esta aventura Sofía descubrirá un fabuloso mundo lleno de pingüinos, focas, ballenas, auroras australes, icebergs…
Es un libro escrito en forma de diario donde se mezcla la ficción y la información.
El libro es de un gran realismo, como una amena crónica, y ello es debido a que su autora, Alison Lester realizó ese viaje y ha querido contárnoslo en este maravilloso álbum ilustrado de amplio texto.
El álbum está lleno de ilustraciones, dibujos infantiles, fotografías, y anotaciones.
El libro es todo un acierto por la manera tan atractiva de acercar a los niños al conocimiento y por la curiosidad que genera en ellos y que motiva la lectura página a página. Es un libro muy interesante, y fácil de leer, lleno de emociones y conocimientos, centrado en una niña y salpicado de animales que llaman mucho la atención de los niños.
Al principio y al final del libro unos grandes mapas con unas anotaciones al lado nos ofrecen una clara información sobre el continente helado, y ya en su interior las más variadas ilustraciones a toda página, y en ocasiones a doble página provocan la fascinación de los jóvenes lectores, y también, de los que no somos tan jóvenes, pero que nos emociona leer y llenarnos de conocimientos.
Libro muy recomendable a partir de 9 años, pero también permite una lectura diferente a niños de otras edades y capacidades.


La autora:

Alison Lester es uno de las autoras más populares de Australia. Ha escrito e ilustrado más de 25 libros ilustrados, y su primer título de ficción, El Quicksand Pony, se convirtió rápidamente en un éxito de ventas. Sus libros se han publicado en muchos idiomas. Su sentido del color y del diseño, su humor y su aguda observación de los detalles de la vida de los niños hacen sus libros muy atractivos. En sus libros quedan claramente reflejadas sus vivencias infantiles de contacto con la naturaleza y con los animales. Ella cree que los niños necesitan aventuras y la libertad de imaginar. Ella siempre ha sido un ratón de biblioteca y, a menudo lee durante horas en el medio de la noche. "Me encanta la forma en que los libros te llevan a otro mundo, no importa lo que esté pasando en tu vida”

Algunos libros de Alison Lester:

-Imagina todo un mundo de animales; Editorial Molino
-Imagina tot un món d’animals; Editorial Molino
-La cama de Isabella; Ediciones Ekaré
-Magic Beach; Allen & Unwin
-El Quicksand Pony; Allen & Unwin

Una gran aventura

Sofía tiene solo nueve años y viaja a la Antártida en un rompehielos junto a su padre, el capitán del barco. Durante el viaje, escribe un diario donde anota todo lo que hace durante esos treinta días.


 Día 13

¡Hurra! Anoche, el viento sopló con tanta fuerza que movió el hielo y se despejó la vía para que el barco atracara en la estación. Salí al sobrepuente y el viento se había convertido en un huracán helado. No podía sujetar mi cámara ni podía sostenerme en pie a menos que estuviera al amparo de otra persona.
Papá dirigió el barco hacia la pequeña bahía Herradura y lo estacionó como si fuera un automóvil. La gente de la estación se acercó en botes de goma, tomaron las cuerdas y las ataron a las balizas en la costa rocosa. Muy pronto el Aurora Australis estaba atado y a salvo. Me sentí muy orgullosa cuando escuché decir a la gente qué buen capitán era Scotty, mi padre.


Día 14

Estaba tan emocionada esta mañana con la perspectiva de bajar a tierra que me desperté demasiado temprano y mi padre me obligó a volver a la cama por un rato. Después del desayuno tuvimos que bajar por una escalera de cuerda hasta una barcaza que nos esperaba abajo. Daba susto tratar de sujetarse bien mientras el barco subía y bajaba con las olas.
Cuando por fin pisé tierra mi sonrisa era tan ancha que sentí que la cara se me iba a resquebrajar. ¡Estaba pisando la Antártica!
El suelo era áspero y rocoso con manchas de nieve. Unas gruesas cuerdas unían todos los edificios y Sara me explicó que servían para no perderse en medio de las tormentas.
Caminamos hasta el Refugio Rojo, el edificio donde vive la gente de la estación. En cuanto entré me sentí mareada y enferma. Parecía que el edificio se mecía como un barco: arriba, abajo; arriba, abajo. No me había mareado en el mar, ¡pero ahora tenía mareo de tierra!
Janie, la directora, dijo que esto le pasa a mucha gente. Nos dio la bienvenida y nos leyó las reglas de la estación. Luego ayudamos a guardar las provisiones. Había inmensas cajas de crema dental, de papel higiénico, jabón y champú y cantidades increíbles de comida, algo así como 5.400 huevos y 165 potes de helados.
Más tarde salimos a   caminar con Georgia y vimos a una foca rascándose los bigotes con una aleta. Gemía y se quejaba. Yo creo que porque había comido demasiado pescado.
Fue bueno regresar al barco en la noche y mostrarle mis fotos a papá. Estaba tan cansada que me metí en la cama enseguida y Katrina me llevó la comida a la cabina.



Día 15

Cuando desembarcamos esta mañana, Sara y yo exploramos los alrededores de la estación Mawson. Almorzamos en el Refugio Rojo y luego Geoff, el médico de la estación, nos llevó a pasear hasta la meseta. Fuimos en el Hägglund, que es una especie de “nievemóvil”. Hacía mucho ruido y saltaba mientras subíamos colina arriba. El Hägglund no lograba agarrarse y resbalaba a cada momento derecho hacia el mar. Yo estaba pensando lo malo que sería caer a las aguas congeladas, cuando por fin, con un último esfuerzo, el nievemóvil logró llegar arriba y todos vitoreamos.
Al llegar a la estación, el cielo se oscureció y comenzó a granizar. Cuando nos bajamos del Hägglund estaba nevando tanto que casi no veíamos. Sara y yo nos sujetamos de las cuerdas tendidas entre las edificaciones y finalmente llegamos al Refugio Rojo.
Cuando Janie llamó por radio a mi papá al barco, él dijo que nos tendríamos que quedar en tierra. Era demasiado peligroso cruzar hasta el barco con el tiempo terrible que hacía.
¡UNA TORMENTA DE NIEVE¡ ¡Estaba varada en la Antártica!
Georgia puso colchonetas en su habitación y nos acurrucamos como ratoncitos. Justo antes de dormirme Georgia puso una grabación de una foca Weddell cantando bajo el hielo y su precioso canto se quedó dando vueltas en mi cabeza toda la noche.




Día 16

Esta mañana el viento estaba aullando y las paredes del Refugio Rojo temblaban como si un monstruo estuviera intentando entrar. Era demasiado peligroso salir. Catorce personas del barco estábamos varadas en tierra. Todos ayudamos con las tareas cotidianas: yo lavé los platos y limpié el suelo. Todos me trataron muy bien, pero me sentía sola y estaba preocupada por papá. Veía que el barco se balanceaba de lado a lado y estaba segura de que las cuerdas se romperían. Por la tarde la tempestad se puso peor y ni siquiera veíamos al Aurora. Era una helada.
Georgia y Sara jugaron al Scrabble Polar conmigo y creo que me dejaron ganar. Después del almuerzo, Janie me comunicó con mamá y mi hermano allá lejos en casa. Mientras hablábamos, detrás se escuchaba a las urracas cantando en el patio.
Para la cena, la tormenta se había acabado. Era todavía peligroso volver al barco, pero nos dejaron salir. Caminé unos pasos con Georgia, pero teníamos que afirmarnos una en la otra para no caer por el viento. Vimos un pingüino Adelia, completamente cubierto de hielo. Georgia me dijo que no iba a pasar frío porque las plumas de los pingüinos son excelentes aislantes.



Autora: Alison Lester
Editado por: Ediciones Ekaré


ACTIVIDADES:

1.-Imagínate que eres Sofía. Escribe el diario del Día 17.

2.- En colaboración con tu equipo de trabajo tratad de adivinar las reglas de la estación que leyó Janie.

3.-Busca información en internet y dibuja en un folio un pingüino Adelia.

4.- Escribe una historia situada en la Antártida, ilústrala y mándala junto a vuestro nombre, apellidos, curso, colegio y número de teléfono particular a:

Concurso literario Grupo Leo
Apartado de Correos 3008
(03080 Alicante)

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