miércoles, 19 de junio de 2019

Los libros del mes de junio: "Los coleccionistas de vidrio"


Reseña:
Andrés comparte muchos ratos con su abuelo y su amigo Joaquín. Cuando este se lamenta de no tener dinero para coleccionar objetos como otros niños del colegio, el abuelo de Andrés le anima a recoger vidrios de colores de la playa. Cada vidrio permitirá al abuelo inventar historias que atesoran mucho más que aventuras. Y es que, de estos relatos de piratas y faraones, ambos niños aprenderán, sin saberlo, aquello que permanecerá siempre. A partir de 10 años.

La autora:
Aurora Ruá Aguilar nació en Valencia. Comenzó a escribir desde de muy pequeñita. “Escribía historias que me inventaba y luego se las enseñaba a mis padres que, alegremente orgullosos, aplaudían siempre”. Licenciada en Derecho, compagina su actividad profesional con la literatura infantil y juvenil. En 2009 pública su primer libro “Los coleccionistas de vidrios”, a este se le han unido una larga lista de publicaciones. Su segundo título fue “Dibuixos al mur” del que dice que “me lo inspiraron mis hijos adolescentes”, después vinieron “El Utopífono”, 2013; “El Señor del Castillo”, 2015, “Estación Central”, 2015; “Un cuento y veinti3 sonrisas”, 2015; “Álvaro Saltarín”, 2016; “King of the Castle”, 2016; “La librería perdida”, 2017 y “El mago Vicentín”.
En 2013 al regresar a Valencia después de haber estado viviendo un tiempo fuera, decide abrir su propia librería en Valencia. Se trata de “Alas” un espacio literario y creativo, especializado en el libro ilustrado que giraba en torno a la ilustración y el libro ilustrado recientemente cerrado.

La ilustradora:
Paula Alenda González nació en alicante. Estudió Historia del Arte. Trabaja desde hace más de 20 años como diseñadora gráfica e ilustradora. Socia-Directora de Alenda Inventa.
Después de su primera exposición individual, formó un estudio de diseño e ilustración en asociación con un diseñador gráfico. Durante tres años compaginó su trabajo con los estudios de ilustración. En este tiempo continúa su carrera artística, realizando exposiciones individuales y colectivas. Recibido un accésit de pintura de la Universidad de Alicante y el premio Antonio Barceló del certamen de mini cuadros de Elda 2003. Aparece en el libro pintores alicantinos 1900-2000. Su obra como diseñadora gráfica transita desde el desarrollo de identidad corporativa al diseño de packaging. Sus trabajos pueden verse tanto en productos gourmet como en el diseño de interiores y paquetería de alta gama, y sus libros ilustrados suman ya una decena.
Como ilustradora se ha especializado en literatura infantil trabajando con editoriales como Anaya, Edelvives o Libre albedrío.
Desde 2011 ha creado un espacio propio en el que desarrollar su pasión por el mundo del papel y la ilustración con absoluta independencia. Así nació Con Trompa y Cartón, un proyecto de papelería ilustrada a partir del que ha desarrollado otros productos ilustrados como Pint, una colección de papel pintado, o colecciones exclusivas para la tienda del Museo Thyssen-Bornemisza inspiradas en obras de la colección.

LOS COLECCIONISTAS DE VIDRIO

Andrés era hijo, nieto y bisnieto de pescadores (...). Vivía en una casita pintada de azul junto al puerto, y su mundo olía a salitre, a brea, a mar.
Su madre falleció poco tiempo después de que él naciera, por una complicación surgida a causa del parto, y, pocos años después, una ola despiadada engulló el barco en que su padre y su tío faenaban, y nunca regresaron. Él era muy pequeño (…) La tragedia fue mucho peor para el abuelo, que perdió a sus dos hijos a un tiempo, de un solo golpe de mar.
Abuelo y nieto vivían en la casita azul junto al puerto, y pasaban a duras penas con la humilde pensión de jubilación que el primero recibía cada mes, y pocos lujos o caprichos podían permitirse; (...)
-¿Somos pobres, abuelo? -le preguntó un día el niño al llegar a casa.
-¿Pobres? ¿De dónde has sacado semejante idea? Nada necesitamos y nada debemos. (…)
Joaquín era su mejor amigo desde párvulos y le daba la impresión de que en su casa estaban bastante peor (…) Andrés y Joaquín acudían a la escuela del pueblo cada mañana temprano (…) hacían juntos los deberes y después salían a jugar a la plaza junto a los demás niños del pueblo, a veces al fútbol, otras al escondite o a churro va.
(…) decidieron hacerse exploradores. Cada tarde elegían un destino (…) marchaban al monte a inspeccionar cada sendero, o a las calas próximas, trepando por las rocas como cabras montesas. (…) Las tardes que hacía mal tiempo se
quedaban en casa jugando a las cartas o al dominó (…) una tarde en que miraban aburridos la lluvia por la ventana, el abuelo sacó uno de los libros apilados en la estantería. (…) El abuelo empezó a leer en voz alta:
-Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas… (…)
-Podéis explorar tras la tormenta -sugirió el abuelo-. Es el mejor momento, las olas arrojan tesoros ocultos a la orilla como este.
Entonces sacó de su bolsillo un objeto y lo colocó sobre la mesa. Era una piedra redondeada de color rojo.
-¿Qué es?-preguntaron al unísono.
-Vidrio de mar.
(…)- vidrio arrojado por los hombres a lo largo de miles de años. Cada uno de estos vidrios tiene una historia sorprendente (…) ¿Qué manos lo lanzaron al mar? ¿Cuánto tiempo ha viajado y cuanta distancia ha recorrido? … Este, sin ir más lejos, es parte de la copa del pirata Barbanegra… ¡No me digáis que no conocéis la historia!
Los dos niños negaron boquiabiertos.
-Escuchad con atención: LA COPA DEL PIRATA (…)
-Ya lo veis, no se trata de simples trozos de cristal arrastrados por las olas; ya os dije que cada uno guarda una historia sorprendente.
-¿Y tú cómo lo sabes abuelo?
-Tengo un sexto sentido para descubrirlas, solo tengo que guardarlos así un rato, con la mano cerrada, y ellos me cuentan su historia. Es como si susurraran las palabras a mi oído, solo hay que saber escuchar. (…)
Decidieron adentrarse en la cueva azul (…) Salieron por la abertura al otro lado (…), que daba a otra bahía más amplia; entonces la vieron. (…) Se quedaron inmóviles como estatuas, con las bocas abiertas por la sorpresa, hasta que, de pronto, ella percibió su presencia y se incorporó.
-Hola -les dijo-. ¿Qué estáis mirando?
No era una sirena, era tan solo una niña a la que no conocían. (…)
-¡Abuelo, abuelo! -gritaron corriendo hacia él enloquecidos-. ¡Mira!
Era un trozo de vidrio de color ámbar, redondeado y desgastado por la arena y el agua salada. (…)
-¿Qué te dice?- (…)
Este vidrio ha estado viajando durante cientos de años por todos los mares (…) Perteneció a una princesa china de una antigua dinastía… (…)
-Esta es la historia de LOTO Y SU FAROL DE ÁMBAR (…)
-Mira, abuelo (…) qué bonito el vidrio que ha encontrado Teresa en la escollera (…) El abuelo lo observó fijamente y lo encerró en la palma de su mano. Los niños guardaron respetuoso silencio mientras el cristal le hablaba. (…)
-Es un fragmento de LA BOTELLA DEL NAÚFRAGO.
-Cuéntanos la historia, abuelo (…)
Cerca de casa de Teresa, habían construido un espigón de enormes bloques de hormigón armado, con forma de cubo. El abuelo se lamentaba y decía que era la construcción más horrorosa que había visto, y que habían convertido aquella en “la playa más fea del mundo”. (…)
-Abuelo –le dijo un día Andrés mientras el abuelo les enseñaba a los tres a pescar desde lo alto del malecón de bloques que tanto le disgustaba-. Nunca llegaste a contarnos la historia del vidrio, ya sabes, el último que encontramos (…)
Joaquín se apresuró a sacar el vidrio de la caja, que solía llevar consigo, y le tendió el cristal al abuelo. Lo apretó en la mano y cerró los ojos (…), al fin, comenzó a hablar: EL ESCARABAJO DEL FARAÓN.
Una tarde Teresa les dijo:
-Nos vamos a vivir a Estados Unidos…No se por cuánto tiempo (…)
-Os he dejado un regalo en “la playa más fea del mundo” (…). Id mañana a buscarlo. (…)

Por la mañana temprano, acudieron los tres a “la playa más fea del mundo” (…) Al acercarse, descubrieron de qué se trataba. (…)
Entonces repararon en Andrés. Después de tantos años, había conseguido deshacer el nudo que estrangulaba su garganta. Estaba llorando.



ACTIVIDADES:
1. En el libro aparecen varios juegos y formas de divertirse como futbol, churro va, escondite, cine, leer, contar historias, hacerse exploradores, etc. Haz una lista y al lado anota lo que cuesta en euros cada una de esas actividades. Después repite otra lista con los juegos y formas de divertirse que tú utilizas y vuelve a anotar en euros lo que cuesta cada una. Compara las dos columnas: la de los niños de la historia y la tuya.
2. En la historia nombran dos libros: Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas y La isla del tesoro ¿Sabes quién escribió este último? Búscalos en la biblioteca de tu colegio y pregunta a tu familia si alguien los ha leído o conoce sus historias. Pide que te las cuenten.
3. Como lees en el libro el mar devuelve lo que le tiramos. Ve a una playa virgen como la de Aguamarga, observa en la arena y entre las rocas, ¿encuentras vidrios pulidos o plásticos? Organiza con el AMPA de tu colegio una visita a esta playa para buscar un vidrio pulido de recuerdo y para limpiarla de plásticos.
4. Imagina qué regalo les ha dejado Teresa a sus amigos en “la playa más fea del mundo” y escribe un cuento o poema sobre eso. Envíalo por email (en fichero Word) y acompañado de un dibujo (en fichero JPG) junto con tu nombre, apellidos, curso y colegio a


Podrá ser publicado en nuestro blog.

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