Rubén y Sara son una pareja que quiere
adoptar un niño. Tienen un deseo casi enfermizo de ser padres y comienzan un
arduo camino para adoptar uno. Tras serles denegada la adopción nacional, en su
desesperación, recurren a una organización filantrópica rusa que les facilita
un niño de once años, Nicolai. Para poder adoptarlo deben pagar un alto precio
económico y guardar tres insólitas normas de cumplimiento obligado, extrañas e
incomprensibles en el marco de la familia que querían formar.
Aquí empieza su
particular descenso a los infiernos.
La situación en casa de
la familia se hace insostenible. Sara y Nicolai comparten algo más que
complicidades. En ese triángulo de tensión, Rubén llevará la peor parte. Pero
el destino es caprichoso y los acontecimientos darán un vuelco dramático a la
historia.
En sus vidas entrará un
agente de Interpol especializado en tráfico internacional de menores, que sigue
la pista de un asesino implacable, “El Caballero Negro”, que elimina a niños con
capacidades especiales.
Bajo el signo de la
noche es una historia
original, que te atrapa desde la primera página. Se mueve a través de vidas,
ninguna sencilla, policías, asesinos, agencias rusas, niños especiales, salud
mental débil y ansia de ser madre a cualquier precio.
El autor:
Roque
Pérez Prados (Alicante, 1968). Diplomado en Novela Negra por la Universidad de
Alicante. Cultivador del relato literario, desde 2007 ha sido finalista en los
certámenes de Benferri, Tierra de Leyendas, Premio Internacional de Cuentos Max
Aub y del certamen de novela La Trama. Es autor del libro de terror Veinte
maneras de bajar al sótano y de numerosos cuentos en revistas literarias (Letras
Perdidas, Auca, Do Not Disturb...).
Ha
participado en diversas antologías como El Taller de los Cuentos Oscuros (2007),
Relatos Urbanos, Reflejos de Asfalto (2007), Cuentos a Quemarropa (2009), Discuentos
(2009), Cuentautismo (2010), Antología Z (2010) y Los Terroríficos Cuentos de
Raxnarín (2013). Ganador del Segundo Premio de Monólogos de Terror Alicante se
Asusta (2003), también ha realizado incursiones en el mundo del cómic.
Es
miembro de la Asociación Española de Escritores de Terror (Nocte).
BAJO EL SIGNO DE LA NOCHE
Todo
parece en su sitio, dentro del vientre que acoge a su futuro hijo.
“Te
daré mi vida, pequeño Kolya”.
No
puede reprimir un llanto de impotencia y aprieta los dientes sin perder el
contacto con su bebé, la única esperanza cuando su vida se ha transformado en
un desolado paisaje. Gruesos lagrimones resbalan por las mejillas mientras sus
ojos buscan una salida.
Hay
una puerta.
…..
-
Este niño estaba muerto –afirma Katia, mientras observa con incredulidad el
semblante tranquilo del bebé, que duerme ajeno a todo en los brazos de su
compañera-. Yo lo he visto, lo he tocado. ¡Estaba frío!
-
Debemos actuar con rapidez -interviene el médico-. Ya conocen el procedimiento.
Las
enfermeras cruzan sus miradas. Katia ve cómo su compañera sostiene en brazos al
bebé, envuelto en una pequeña sábana. No recuerda nada de lo ocurrido durante
un impreciso lapso de tiempo, pero tiene la sensación de que aquel niño se
merece algo más que servir de donante de órganos.
…..
Sara
exhibe una enorme sonrisa, los ojos titilando.
-
Soy muy feliz.
Rubén
la rodea con sus brazos, pero ella no aparta sus ojos del sobre, como
intentando atravesar la opacidad que le impide ver el contenido. Una vez en la
casa, ambos observan el rectángulo de papel sentados en un sillón. Sin remite,
blanco e impoluto.
-
¿A qué esperas? ¡Ábrelo! -apremia Rubén, sonriendo.
Ella
lo abre con torpeza, rompiendo la solapa. Del interior extrae dos billetes de
avión a Moscú fechados para el día siguiente, una reserva de hotel para dos
personas y una cuartilla doblada que lleva impresa una dirección de internet.
Una
fuerza inesperada la impulsa frente al ordenador portátil que descansa sobre
una mesa. Sara teclea la dirección en la barra superior mientras la blanca luz
de la pantalla baña su rostro. Ante ella, una nueva página, resalta una palabra
en un idioma desconocido con letras azules sobre fondo blanco. Debajo aparece
el dibujo de un capullo de rosa circundado por espinas.
El
puntero del ratón hace clic sobre la rosa y se muestra una ficha con datos. En
su margen izquierdo hay un recuadro para una foto que aún no ha cargado el
navegador de internet. Sara nota cómo se acelera su respiración a medida que
lee la información escrita en inglés.
-
Nicolai, once años, huérfano de nacimiento, metro cincuenta, treinta y cinco
kilos… -Sara repasa en voz alta el contenido de la ficha bajo la mirada de
Rubén, que parece un padre junto a su hija el día de los Reyes Magos. La foto
de un niño rubio, con pequeños ojos azules, de aire lánguido, parece
observarles desde el otro lado esbozando una tímida sonrisa.
Rubén
y Sara cruzan sus miradas por un instante antes de que ella vuelva a fijar sus
ojos sobre la foto del muchacho.
-
Es muy guapo –comenta Sara-. Mi hijo, mi hijo…
…..
-
Tan pronto realicen la transferencia el niño será suyo. Después comentaremos
algunas consideraciones de última hora y programaremos su entrega. Es cuestión
de que me digan si están interesados o no...-Se queda mirando a la pareja, que
se mira en silencio.
…..
-
Nicolai sufre una mutación genética -explica la guía– provocada por el escape
nuclear de Chernóbil. Sus abuelos maternos fallecieron después de tener una
hija que heredó la mutación y ésta, a su vez, se la transmitió a Nicolai. En el
niño apenas hay muestras externas del problema, salvo en la palma de su mano
derecha, cuya piel es algo más rugosa y de color pardo, por eso debe portar un
guante que la proteja de la luz solar.
No
puede dormir, y esa falta de sueño, esencial para reponer energías, estuvo a
punto de acabar con su vida, pero afortunadamente se recuperó y salió adelante
gracias a su espíritu de superviviente. Por lo demás, se trata de un niño
normal, un poco introvertido, que agradece mucho la amistad y el calor humano
por haber crecido de ellos durante la mayor parte de su corta existencia. Desde
que su madre falleció en el parto, ha recorrido varios orfanatos. -Con mirada
ceremoniosa y gesto afectado, la guía continúa hablando-. Se deben seguir unas
pautas para el cuidado del niño. Quiero poner énfasis en la necesidad de su
estricto cumplimiento, pues de ello depende la vida del muchacho.
La
mujer hace una pausa para observarlos con su ojos oscuros y profundos como un
océano en la noche. Les entrega un pequeño sobre del que sacan una hoja doblada
que comienzan a leer con avidez.
-
Deben guardar estas normas junto a su documentación fuera del alcance de
cualquier persona no autorizada.
Rubén
no puede reprimir una carcajada.
-
¿Una habitación especial? ¿con cerrojos? ¡Vaya sarta de idioteces! ¿Qué se han
creído ustedes? Esto es una locura.
…..
Una
habitación prohibida. Esa era la condición impuesta por la Organización para
que Nicolai se trasladara a vivir con ellos. Un lugar especial ubicado en el
corazón de su hogar, donde sólo pudiese entrar él, adaptado a sus necesidades
siguiendo las normas que ellos habían plasmado en un papel:
Norma
número uno: la habitación debía de estar aislada del exterior acústica y
visualmente. …..
Norma
número dos: la puerta del dormitorio debía llevar tres cerrojos en el exterior.
…..
Norma
número tres: Nicolai debía entrar en su dormitorio por la noche después de
cenar, y no debía salir hasta el día siguiente.
Autor: Roque Pérez Prados
Editorial: Libros.com
Colección
Calibre 44
ACTIVIDADES
1. ¿Qué piensas de la donación de
órganos y del tráfico de los mismos?
2.
¿Conoces los procesos de adopción nacional e internacional? Podéis hacer un
debate en clase sobre este tema.
3. Nicolai
es un niño “con capacidades especiales”. Seguro que tienes en clase compañeros
con capacidades diferentes y aprendéis juntos. ¿Puedes describir cómo lo
hacéis?
4. Escribe un relato. Imagina que eres un niño o
niña especial. Narra en primera persona cómo te desenvuelves en casa y en la
escuela. Envíalo por mail (en fichero Word), acompañado de un dibujo (en
fichero JPG), tu nombre, apellidos, teléfono, curso y colegio a:
Podrá ser publicado en nuestro blog.
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