Reseña:
Cediendo a las presiones
del médico y de su hermana Elisa, Mirna sale a pasear por la calle después de
haber pasado mucho tiempo encerrada en casa. En la niebla se tropieza con un
niño flaco, mal vestido y descalzo. A las preguntas de Mirna responde que no
tiene nombre ni padres y que vive en cualquier parte. Ella le propone que se
quede en su casa; le cuidará hasta que se vaya. A él le parece bien, lo mismo
que el nombre que le pone: Tim. Este libro, finalista del premio infantil Leer
es vivir de la editorial Everest, divertirá y ayudará al niño y conmoverá al
adulto, pues sabe transmitir valores como la generosidad, el valor de los
cuentos para crecer y madurar, la confianza en el otro, el esfuerzo y la
satisfacción del aprendizaje, además de la superación de los miedos y de la
pérdida de un ser querido. Mediante divertidos diálogos, toques fantásticos y
exagerados insertados con naturalidad en el argumento, y con un lenguaje
sencillo y ágil consigue tratar asuntos trascendentes con aparente ligereza y
sin caer en un tono revestido de gravedad.
Edad recomendada: a partir de 8 años.
La autora:
Paloma
Sánchez Ibarzábal nació en Madrid. Actualmente se dedica a la literatura infantil
y juvenil (LIJ). De niña tuvo la suerte de vivir en una familia a la que le
gustaba mucho regalar libros. Y fue por ello que llegaron numerosas historias a
sus manos. Al leer, se dio cuenta de que había dos mundos: el mundo real y el
mundo de los libros. A este último podía viajar cuando el mundo real se volvía
demasiado duro. Era bien fácil: bastaba abrir el libro y deslizarse por sus
páginas. Leer despertó su deseo de escribir, de inventar historias donde los
mayores perdían y los niños ganaban. Esto ocurrió más o menos a los ocho años,
cuando leyó su primera novela. Desde ese momento, cogió la costumbre de andar
por las nubes en donde se encuentra con personajes muy variados: brujas,
dragones, piratas, niños perdidos en un bosque, ballenas perseguidas, bebes que
viajan en una nave espacial, niñas que se imaginan ser un gato, o una semilla
que va sin rumbo y se pregunta quién es... Con todos ellos escribe sus
historias. Su primer libro publicado fue El brujo del viento, con ilustraciones
de Elena Odriozola. Actualmente tiene numerosas obras infantiles publicadas,
álbumes ilustrados y una novela juvenil. También realiza talleres de animación
a la lectura. Muchos de los libros de Paloma Sánchez Ibarzábal están en el plan
lector de importantes editoriales por ser considerados libros con valores
interesantes para trabajar en la escuela. Algunos de ellos han sido traducidos
al inglés, francés, gallego, italiano, portugués, ruso y coreano.
La Ilustradora:
Te llamaré Tim
Cuando
aquella mañana la señora Mirna salió de casa, el sol la cegó. Llevaba
demasiados meses viviendo casi en la penumbra y había llorado tanto que sus
ojos estaban empequeñecidos. Ahora cualquier cosa los molestaba. El aire
acarició su rostro y su cuerpo se estremeció ligeramente, pues estaba
acostumbrada a las habitaciones sin ventilar donde vivía.
La señora
Mirna bajó por la acera arrastrando los pies como si fuera a un entierro. Y a
cada paso se decía:
Había
salido a la calle solo porque el médico llevaba meses regañándola. Y la pesada
de su hermana Elisa también había insistido demasiado en que debía hacerlo.
Pero la verdad es que Mirna no tenía ninguna gana de pasear.
-¡Un paso
más y me vuelvo a casa! –se iba repitiendo desde hacía ya al menos ciento
quince pasos.
Al fondo
de la calle divisó como la niebla llegaba al barrio.
-Tapará
este sol tan radiante y vendrá el frío… ¡Y yo me volveré a encerrar en casa!
–se dijo Mirna.
El barrio
donde vivía Mirna estaba en lo más alto de la ciudad. Ahora la niebla subía por
la calle, avanzando lentamente. Pronto, si seguía caminando en esa dirección,
se encontraría envuelta en medio de esa nube blanca. Y… así fue.
Entró en
la nube sin que le importara demasiado no ver nada.
-Total,
para lo que hay que ver… -se dijo.
Pero al
cabo de unos diez pasos chocó con algo.
-¡Huy!
–repitió alguien frente a ella.
La señora
Mirna miró a través de la niebla. Y sus ojos distraídos se toparon con aquellos
dos ojos negros, grandes y brillantes que parecían dos estrellas. Era un niño
de unos… seis años más o menos. Quizá siete… ¡u ocho!, pensó Mirna. Todo podía
ser… porque parecía menudo. Era flacucho, estaba sucio, los brazos largos y
huesudos. Pero lo que peor le pareció fue que… ¡iba completamente descalzo! Y
con ropa tan ligera para el frío que hizo que a Mirna le provocara un
escalofrío solo con verlo.
-¡Esto no
puede ser!- dijo Mirna.
-¡Esto no
puede ser! –repitió él.
-¿Cómo te
llamas?- preguntó Mirna.
-¿Cómo te
llamas? –repitió él.
-Yo me
llamo Mirna. ¿Y tú?
El niño la
miró con sus dos ojos negros y brillantes como estrellas.
-Yo…pues…
¡yo no sé!
-¡Eso no
puede ser! – dijo Mirna extrañada.
-¡Eso no
puede ser! –repitió el niño.
-¿Dónde
está tu mamá?
-No tengo
mamá –respondió él.
-¿Y tu
papá?
-No tengo
papá.
-¿Quién se
encarga de cuidarte entonces?
-Nadie y…
¡cualquiera!
-¡Eso no
puede ser!
-¡Claro
que puede ser! –replicó él.
-¿Dónde
vives?
-En
cualquier parte.
-Un niño
como tú no puede andar solo por el mundo.
-¡Sí que
puede!
El viento
sopló alrededor y ambos temblaron.
-Brrrr…
¡vaya frío repentino! –se quejó Mirna.
Y con el
frío repentino le llegó una idea repentina.
-Estás
flacucho y además, medio desnudo. ¿Quieres venir conmigo? Cuidaré de ti hasta
que… hasta que…
-¿Hasta
que me vaya? –terminó la frase el niño.
-Pues eso…
cuidaré de ti hasta que te vayas.
El niño
sonrió y asintió.
-Ummm… He
de llamarte de alguna manera si no tienes nombre –dijo Mirna pensativa-. ¡Ya
sé! De momento te llamaré Gus. ¿Te parece bien?
-¿Gus… de
gusano? –se extrañó el niño.
-¡No…!
¡Gus de Gustavo! –aclaró Mirna.
-Gus,
Gus,Gus…¡No me Gus ta!
Mirna se
sintió contrariada y buscó otro nombre rápidamente.
-Entonces…
¡entonces te llamaré Tim!
-Tim, Tim, Tim…¡Tim de timonel…! ¡Ese sí me gusta!
En
realidad, era Tim de Timoteo, pero Mirna decidió no aclarar nada.
Y cogió de
la mano al niño de los ojos negros y brillantes como estrellas, dio media
vuelta y lo llevó con ella.
Así fue
como Tim, el niño que salió de la niebla, llegó a la vida de Mirna.
Autora: Paloma Sánchez Ibarzábal
Ilustradora: Anuska Allepuz
Finalista
infantil Premio Leer es Vivir 2013
Editorial: Everest
ACTIVIDADES:
1.- ¿Por
qué estaría Mirna tan triste? Pensad cuáles podrían ser las causas de su
tristeza y exponerlas en clase.
2.- No es
normal que un niño ande solo por el mundo ¿De dónde vendría Tim? ¿Por qué no
tendría padres?
3.- ¿Crees
que la llegada de Tim cambió la vida de Mirna? ¿De qué manera?
4.- Escribe un cuento en el que sea un
niño el que encuentra a Tim y envíalo, acompañado de un bonito dibujo y tus
datos personales (nombre, apellidos, colegio, teléfono y una dirección de
correo electrónico) a:
Concurso
literario Grupo Leo
Apartado
de correos 3008
03080
ALICANTE
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