Reseña:
Los
protagonistas de las novelas infantiles no tienen por qué ser niños y las
novelas juveniles también pueden ser disfrutadas por adultos. Así lo afirma
David Nel·lo (Barcelona, 1959)), ganador del 22º Premio Edebé de Literatura
Infantil y Juvenil, uno de los mejor dotados económicamente en su género. La nueva vida del señor Rutin,
de Nel·lo, resalta por no seguir ninguna fórmula preestablecida en el género infantil.
Del ganador de Literatura Infantil
destaca que el protagonista no es un niño sino, en palabras de Nel·lo,
“un señor haciendo bobadas”. Este señor es Rutin, un sueco que decide rebelarse
contra su monótona existencia suprimiendo tres palabras de su vocabulario: no,
si y yo.
El
señor Rutin llevaba una vida tranquila y ordenada en su ciudad natal de Visby,
en la isla sueca de de Gotland, trabajaba de recepcionista en un hotel, su
hermosa mujer lo quería y sus hijos gemelos eran su alegría, pero, de pronto,
un día se dio cuenta de que algo no funcionaba. Me aburro, se dijo y a
continuación decidió que necesitaba un cambio que le proporcionaría una nueva
vida.
El
autor afirma que la literatura infantil no
es un género menor y manifiesta la
lectura como un placer insustituible y herramienta de formación para los más
pequeños.
LIBROS
MÁS VENDIDOS DE DAVID NEL·LO
-La
Gran Encallada; Editorial Cruilla
-Perque
no m’ho deies; Editorial Cruilla
-Quim,
el nen que no volia ser res; Editorial SL Arcadia/ Atmarcadia
-La
línea del final del mar; Editorial Estrella Polar
-Arguengol;
Editorial Estrella Polar
David Nel·lo i Colom (Barcelona, 1959) es un escritor y
músico flautista catalán. Premio Andròmina de narrativa en 2006. Especializado
en literatura infantil y juvenil, también ha obtenido los premios Barco de
Vapor (1994), Enric Valor de narrativa juvenil (1998), Caballo
Fuerte de cuentos (1999), Fiter i Rossell de novela (2001), Columna
Joven (2002), Ciudad de Olot (2007) y EDEBÉ de narrativa infantil y juvenil
(2014).
La ilustradora:
Laura Pérez ha trabajado como
ilustradora para revistas internacionales desde que se graduó en Bellas Artes
en Barcelona.
Estudió Comunicación y Artes
en L' École Régionale des Beaux Arts de Rennes, France e Ilustración en The
Alberta College of Art and Design, Canada.
Encuentra la inspiración en
historias de todos los días, cafés y en el mundo animal.
EL SEÑOR RUTIN PIERDE EL “SÍ”
Al señor Rutin
siempre le había gustado jugar con las palabras, hacer juegos con ellas, contar
chistes a los gemelos; incluso de joven había escrito una pieza teatral que se
titulaba: El hombre que se comía las palabras .
Quizás fue
el recuerdo de aquella obra de teatro lo que inspiró el nuevo cambio en su
vida.
En su papel
de instrucciones apuntó:
A partir de
ahora nunca diré la palabra “sí”. Además tampoco podré utilizar sustitutos,
como por ejemplo “afirmativo”, “o hay”, ni nada de eso. No podré decir sí con
un movimiento de cabeza.
Eso podría
aportar situaciones nuevas e interesantes a su existencia cotidiana, se dijo.
Dicho y hecho.
Al día siguiente se levantó muy temprano. Se duchó. Desayunó solo en la cocina
y, cuando ya tenía casi preparado el desayuno para Saskia y los gemelos, los
llamó con un toque de acordeón.
“Ahora podré
hacer la prueba”, pensó.
Sirvió el café
a su mujer. Puso la bandeja de tostadas en el centro de la mesa y dio un vaso
de leche con chocolate a cada gemelo. Después se sentó a la cabecera de la
mesa.
–
Estás
muy callado, Petrus- le dijo Saskia— ¿No has dormido bien?
–
He
dormido bien.-dijo él-
Saskia miró extrañada
–
¿Es
que te has convertido en un loro?-
–
No,
no, en absoluto.
–
Papá,
¿has puesto el equipo de gimnasia dentro de mi mochila?-Le preguntó Thor.
–
Lo
he puesto dentro de la mochila- respondió el señor Rutin.
Thor lo miró y después le dio un codazo a su
hermano.
–
Magnar,
pregúntale algo a papá, lo que sea. A ver de qué manera responde- le dijo.
–
Papá,
nosotros vivimos en Visby, ¿verdad?
–
Vivimos
en Visby.
–
¿Lo
ves?, es muy extraño.
Y los dos gemelos se partían de risa. La que
no se reía era Saskia, que miraba a su marido con cara preocupada.
–
¿Estás
seguro de que te encuentras bien, Petrus?
–
No
Sufras, estoy bien.
Y por dentro, el
señor Rutin pensaba que aquel cambio le estaba proporcionando nuevas
experiencias. Aquello sí que funcionaba, se dijo.
A media mañana,
ya en la recepción del hotel, entró un matrimonio mayor que venía de Götegog.
–
Buenos
día, tenemos una habitación reservada a nombre de Larson. Nos la podría
confimar ¿por favor?
Consultó en el
ordenador y encontró la reserva.
Había sido
fácil. No había tenido que utilizar el “SI”.
A la hora de
comer cuando el camarero le preguntó si quería albóndigas con salsa, el señor
Rutin se mordió la lengua. Por poco se le escapa un “sí”. Hubiera sido un
desastre. Pudo parar a tiempo y dijo:
–
No,
no, prefiero el salmón ahumado y un vaso de vino blanco.
En realidad le
hubiera apetecido otro menú.
¿Por qué
hubiera sido un desastre que hubiera pronunciado “sí”?
En la nota de
instrucciones de su cambio de vida el seño Rutin había dejado escrita una
condición: Si se me escapa un “sí” tendré que pagar una prenda. Meteré tres
billetes de mil coronas en un botellín. Lo taparé con un corcho y lo arrojaré
el mar Báltico.
No era ninguna
gracia equivocarse- A la noche en vez de hablar con Saskia prefirió hacer
crucigramas.
–
¿Quieres
una taza de chocolate caliente?- le preguntó su mujer.
–
No,
gracias- dijo a pesar de lo que le gustaba. Tengo el estómago mal
A los diez
minutos, Saskia le volvió a preguntar:
–
¿Estás
bien, Petrus ?
–
S.......Estoy
bien “Uf, un poco y pierdo tres mil coronas”-pensó
Ya en la cama
bostezaba y Saskia le dice:
–
Estás
muerto de sueño,¿verdad?
–
No,
no... Bostezo de hambre
–
¿No
has cenado bien?
–
He
cenado bien.
– ¡Ya
vale! ¡Petrus, no respondas como un loro!
– Soy
tu lorito. Pero no vengo de las Antillas. Soy un lorito sueco, qué curioso, ¿verdad?
Saskia se
extrañaba del comportamiento de su marido. Le dio un beso y lo miró de reojo
Ya en la cama,
el señor Rutin repasó cómo había ido el día. Había estado a punto de perder. No
podía despistarse. A pesar de todo su vida no había cambiado tanto.
Tenía que
introducir una nueva medida y más atrevida. Entonces se levantó, se sentó en su
escritorio y escribió:
A partir
de mañana suprimiré de mi vocabulario la palabra “no”.Tampoco podré decir
“negativo” o negar con la cabeza. La prenda es la de siempre: Tres mil coronas
a una botella que tendré que arrojar al mar Báltico.
Después de
anotar aquella iniciativa se durmió y soñó aquella noche que decía “Sí” tres
veces y perdía nueve mil coronas. Más que un sueño, fue una pesadilla.
Tomado del Libro: “La nueva vida del señor Rutin”
Autor: David Nel·lo
ACTIVIDADES:
1- En qué obra de teatro se inspiró rutin para
realizar un cambio en su vida?
2- ¿Cúal fue la primera experiencia a la que
se sometió? ¿qué impresión daba a los demás?
3- Escribe un cuento de una persona que para cambiar
de vida hace algo distinto.
Envíalo por correo postal con un dibujo, acompañado
de tus datos personales (Nombre, Apellidos, Colegio, Curso, teléfono y una
dirección de correo electrónico) a:
Concurso literario Grupo Leo
Apartado de correos 3008
(03080 ALICANTE)
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