Reseña:
Narración fantástica que
cuenta que Lucía es muy desdichada porque no se gusta nada. Las hadas deciden
ayudarla y le mandan a Roberta, un hada de gran corazón que compone canciones,
pero algo novata y despistada en sus hechizos. A partir de ese día, Roberta
acompaña a Lucía al colegio, al zoo, a la biblioteca..., y en todas partes
pone en apuros a la niña con sus hechizos mal acertados. Al final, después de
tantas aventuras, el hada Roberta consigue su propósito: Lucía descubre, feliz,
su gran belleza, porque ella es única e irrepetible, como todos y cada uno de
nosotros.
Es una historia
divertida en la que encontramos también algunos poemas con versos simpáticos.
Libro recomendado para
el segundo Ciclo de Primaria
La autora:
Carmen
Gil Martínez. Escritora española (Cádiz, 1962) especializada
en literatura infantil, labor que comparte con la enseñanza y la animación
cultural para niños, ha realizado proyectos de teatro, títeres, cuentacuentos,
talleres de danza... Imparte cursos de poesía en colegios de Educación Primaria
y da charlas de animación a la lectura para padres y maestros.
Comenzó a publicar en 2003, fecha desde la cual
se han editado más de 80 obras suyas, muchas de ellas traducidas a diversos
idiomas, aparte de todos los del territorio español.
En 2011 la Junta de
Andalucía le concedió la Medalla de Oro al Mérito en Educación por su labor de
animación a la lectura.
Ha
publicado obras con editoriales como Planeta, SM ,Hiperión., Kalandraka…Su
libro La sonrisa de Daniela ( Editorial Kalandraka) al que guarda
especial cariño, fue distinguido con un White Raven, concedido por la
Biblioteca Internacional Jugend de Munich (Alemania). En su palmarés puede
presumir de que tres de sus libros han sido seleccionados por el Gobierno de
México, y otros dos por el de Chile, para ser distribuidos por las bibliotecas
públicas del país.
ROBERTA
Roberta era un hada
pequeñita, del tamaño de un bote de pimienta o de un huevo de pascua o de
musaraña. Con su pelo tieso y colorado, la cara salpicada de burlonas pecas y
una sonrisa alegre, capaz de llenar de luz el día más nublado, Roberta andaba
siempre de acá para allá alborotándolo todo. Y es que Roberta era un hada muy
soñadora.
A Roberta le gustaban muchas
cosas: llevar medias de rayas de colores, volar en primavera entre las lilas,
desayunar tostadas con mucha mermelada, reír a carcajadas hasta que le dolía la
mandíbula, sacar brillo a las estrellas, comer mucha fruta, tirarse de cabeza a
las nubes… Pero lo que más le gustaba de todo era inventarse canciones e
interpretarlas con su guitarra para las demás hadas. Cada vez que había un
corrillo de hadas bailando sin parar, era porque Roberta estaba en el centro
cantando alguna de sus canciones.
Pero, claro, como siempre
estaba muy concentrada atrapando palabras en el aire, no prestaba atención a lo
que hacía, metía mucho la pata y le salía todo al revés. Así que se estaba
ganando fama de patosa en todo el reino de las hadas.
Cuentan que, una vez,
Roberta estaba practicando palabras mágicas para que un cañón, en vez de balas,
disparase nubes de algodón:
Cáspiris
chásquirris palas,
que
este brillante cañón
dispare,
en lugar de balas,
nubes
de algodón.
Como el hechizo era de
efecto retardado y Roberta era incapaz de estarse quieta un minuto, se puso a
cantar y a bailar:
No
soy un hada ordinaria:
¡el
rosa me da urticaria!
En
vez de gorro con tul,
uso
siempre boina azul.
Mi
cabello no es dorado,
sino
tieso y colorado.
Mi
peine no es de oro fino,
pero
me importa un comino.
No
me baño en aguamiel,
me
ducho con ducha y gel.
No
bebo agua de rocío,
prefiero
un sorbete frío.
Ni
custodio un gran tesoro,
ni
tejo con rueca de oro;
pero
bailo rock and roll
llueve,
truene o haga sol.
Canto
como una cigarra,
no
con arpa, con guitarra;
y
me gusta rapear
más
que a los peces el mar.
Uso
minifalda, mallas,
botas
y medias de rayas
divertidas
y graciosas;
¡las
túnicas son tan sosas!
Y
me chifla día y noche,
hechizar
a troche y moche.
Con
un toque de varita
la
vida es siempre bonita.
A
veces me lío un poco,
me
descoco y me equivoco
y
más de una vez al mes
todo
me sale al revés.
Pero
eso no me derrumba.
Canto
un rap, bailo una rumba
y,
antes de que me dé cuenta,
ya
estoy otra vez contenta.
Tan bien se lo estaba
pasando Roberta y tanto estaba disfrutando viendo bailar a las hadas, que se le
olvidó que el cañón no dejaba de disparar nubes a diestro y siniestro. La
Tierra entera se había cubierto de una espesa capa blanca y no había nadie
capaz de ver más allá de sus narices. Durante un buen rato la gente anduvo a
tientas. Menos mal, que quitando varios tropezones, con algún que otro
encontronazo, no hubo que lamentar males mayores. Por esda vez, el despiste del
hada no había pasado de ser una simple anécdota. Y es que precisamente
anécdotas no faltaban en su vida.
Cuentan que, en otra
ocasión, Roberta tuvo que desencantar a un príncipe al que la bruja Oliva había
transformado en sapo. Pero el hada, en vez de dedicarse a estudiar bien las
palabras mágicas que tenía que pronunciar, se pasó la tarde dándole vueltas a
unos versos para una canción. Cuando llegó el momento de decir:
Que
este sapo repugnante
se
convierta en un instante
en
un príncipe elegante.
Roberta
dijo:
Que
este sapo repugnante
se
convierta en un instante
en
un enorme elefante.
Y para colmo de males, el
príncipe elefante se enamoró de una elefanta que pasaba en ese momento por allí
y ya no hubo manera de convencerlo de que se dejara transformar otra vez en
príncipe.
Pero, a pesar de los
pesares, Roberta era feliz y todas las hadas querían estar cerca de ella porque
les contagiaba su alegría.
Tomado
de:
El hada Roberta
Autora: CarmenGil
Ilustrador: PepBrocal
Editorial: Bambú
ACTIVIDADES:
1.- Leyendo la descripción
de Roberta, ¿os animáis a representarla en un bonito dibujo?
2.- Roberta contagiaba su
alegría a las demás hadas. ¿Conocéis a alguien que también contagie alegría
estando a su lado?
3.- Escribe un cuento o un
poema sobre una persona muy alegre y optimista y envíalo por correo postal, acompañado de un dibujo, con nombre y apellidos, curso, colegio, nº de teléfono y dirección de e-mail a:
Concurso Literario Grupo Leo
Apartado de Correos 3008
(03080 Alicante)
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