Los libros del mes de septiembre de 2014 del
Grupo Leo
El autor: Chris
Van Allsburg
Desde niño sintió
atracción por el dibujo.
Cuando ingresó a la
Universidad de Michigan para realizar un curso de arte redescubrió su amor por
el arte. Luego de graduarse en Bellas Artes realizó estudios de escultura en la
Escuela de Diseño de Rhode Island. Si bien comenzó su carrera artística como
escultor, sus obras ya reflejaban una habilidad especial para narrar historias
a través de ellas. Muchas de sus esculturas poseen un sentido fuerte de la
narrativa y de la acción, a la vez que muestran los rasgos ligeramente oscuros
y los toques de humor sutil que tienen sus álbumes ilustrados.
De ser un escultor a
tiempo completo, Chris Van Allsburg se fue volcando poco a poco al dibujo. Su
esposa Lisa, productora de un programa de televisión, le puso en contacto con el autor e ilustrador
David Macaulay, quien al observar las creaciones de Chris Van Allsburg, valoró
su potencial artístico y lo entusiasmó para que las presentara a su editor en
Houghton Mifflin Company.
Walter Lorraine, el
editor, coincidió con Macaulay en que Van Allsburg poseía un talento excepcional
y una comprensión de cómo contar una historia a través de las imágenes.
Discutiendo con el editor acerca de un libro que Van Allsburg quería realizar a
partir de unas ideas sobre el arte de tallar los arbustos de jardín, surgió su
primer álbum ilustrado: The Garden of
Abdul Gasazi (1979), obra con la que obtuvo el premio Caldecott Honor
Book en 1980.
En Jumanji, su segundo álbum ilustrado, Chris Van Allsburg
explora la siempre inquietante y difusa línea entre la realidad y la fantasía,
con una historia en la que los pequeños protagonistas descubren un juego de
mesa que los llevará a vivir una increíble aventura. El libro fue llevado al
cine por Columbia TriStar Pictures.
Otra de sus obras, El Expreso Polar, se convirtió
en un clásico de Navidad con más de dos millones de lectores. El libro cuenta
el viaje de un niño que, la noche de Navidad, es recogido en la puerta de su
casa por el Expreso Polar, un tren fantástico que lo llevará (junto con otros
muchos niños) al Polo Norte. Allí los espera Santa Claus para la ceremonia de
entrega del primer regalo de Navidad.
El especialista
norteamericano Peter F. Newmeyer, en un interesante ensayo sobre los libros de
Chris Van Allsburg, comenta que sus trabajos son "obras de arte en forma
de libro; son objetos artísticos acompañados de historias misteriosas e
interesantes. Si se examinan detenidamente es posible comprender cómo funcionan
los libros-álbum".
Varios premios y
distinciones destacaron su trayectoria profesional, entre ellos el Caldecott
Medal, uno de los más importantes de la literatura infantil en los Estados
Unidos; obtenido en dos oportunidades: por Jumanji en 1982 y por El
Expreso Polar en 1986. La sección norteamericana de IBBY lo propuso para el
Premio Hans Christian Andersen en 1985.
Participó como asesor en
el arte de la película de dibujos animados La Sirenita (The Little
Mermaid), basada en el cuento de Hans Christian Andersen, que realizaron los
estudios Disney en 1989.
Actualmente vive en
Providence, Rhode Island.
LA ESCOBA DE LA VIUDA es un maravilloso álbum ilustrado en
el que su autor nos narra una historia
de brujas. El lector tiene la impresión de que está leyendo un relato de
actualidad. Las brujas y sus escobas nos traen a un primer plano uno de los
temas más tratados de la literatura tradicional. Con un estilo directo,
sencillo, con frases cortas y expresivas y unas ilustraciones espectaculares,
detalladas y muy realistas este álbum ilustrado es todo un deleite para los
sentidos,
La
viuda Mina Shaw encuentra en su huerto a una bruja caída
y la acoge en su casa junto a su
escoba que ya no la sostiene en el aire. Una vez recuperada la bruja
abandona el hogar de la viuda dejando su vieja escoba. Unos hechos prodigiosos tendrán como protagonista a la escoba ante la
intransigencia de los vecinos de la viuda.
Todo es sorprendente en este álbum por la excelencia del texto y de las
ilustraciones en un armonioso
equilibrio.
LA ESCOBA DE LA VIUDA
LAS ESCOBAS DE LAS BRUJAS
Las escobas de las brujas no son
eternas. Se van haciendo viejas y llega el día en que, aun las mejores, pierden
la capacidad de volar.
Afortunadamente,
esto no sucede en un instante. Una bruja puede sentir cómo, poco a poco, su escoba
va perdiendo potencia. Los derroches repentinos de energía que alguna vez la
elevaron rápidamente hacia el cielo se van debilitando. Cada vez es más necesario un mayor impulso para
despegar. Las veloces escobas que de nuevas competían con los halcones, se ven
rebasadas por los lentos gansos voladores. Cuando suceden estas cosas, una
bruja sabe que es hora de desechar su vieja escoba y mandar a hacer una nueva.
En muy raras ocasiones, sin embargo,
una escoba puede perder su poder sin previo aviso, y desplomarse, con su
pasajera, tierra abajo...
Eso es lo que justamente sucedió una
fría noche de otoño, hace muchos años.
Del cielo iluminado por la luna, cayó
en picado una oscura figura cubierta con una capa. La bruja, junto con su
cansada escoba, fue a parar a un lado de la pequeña casa blanca de una granja, el hogar de una solitaria viuda
llamada Mina Shaw.
Al amanecer, la viuda Shaw descubrió a
la bruja que yacía en un huerto de legumbres. Estaba magullada y ensangrentada
y no se podía sostener en pie. A pesar de su temor, y gracias que era una
bondadosa mujer, Mina Shaw ayudó a la bruja a entrar en su casa y la acostó en
la cama.
La bruja le pidió a Mina Shaw que
corriera las cortinas; después, se envolvió toda en su negra capa y se durmió
profundamente. Así se quedó, sin moverse, todo el día. Cuando finalmente
despertó a media noche, sus heridas habían sanado por completo.
Se levantó de la cama y anduvo
silenciosamente por la casa de la viuda. Mina Shaw dormía en una silla junto a
la chimenea, donde ardían las brasas de un fuego moribundo. La bruja se
arrodilló y tomó con la mano uno de los carbones candentes.
Afuera, encendió una fogata con hojas
y ramas a la que echó uno de sus cabellos. El fuego silbó y crepitó, ardiendo
con una brillante luz azul.
Poco después, la bruja pudo distinguir
una forma oscura volando por encima de su cabeza. Era otra bruja que, girando lentamente, aterrizó junto al
fuego. Las dos mujeres hablaron brevemente; la primera hacía ademanes señalando
el jardín donde estaba su vieja escoba. Después, se sentaron una junto a la
otra en la escoba de la segunda bruja y
emprendieron el vuelo, sobrevolando las copas de los árboles.
Cuando Mina Shaw despertó, no se
sorprendió de que su huésped se hubiera ido. Sabía que las brujas tenían poderes
poco comunes.
Tampoco se sorprendió cuando vio que
había dejado la vieja escoba. La viuda supuso que había perdido su magia. Ahora
era una escoba ordinaria, igual a la que tenía en su cocina. Comenzó a usarla
en la casa y se dio cuenta de que no era ni mejor ni peor que las escobas que
había usado antes.
Una mañana, Mina Shaw todavía estaba
en la cama cuando oyó un ruido que provenía de la cocina. Se asomó y vio algo
que hizo saltar su corazón. Allí estaba la escoba, barriendo el suelo ella
sola. Se detuvo un momento y volteó hacia la viuda, para luego retornar a su
trabajo.
Primero, Mina se asustó, pero la
escoba parecía inofensiva y, más que
eso, estaba haciendo el trabajo muy bien. Desafortunadamente, se la pasó
barriendo todo el día.
Al anochecer, para tener algo de paz, encerró a la escoba en un armario,
pero como ésta estuvo tocando la puerta durante más de una hora., Mina se
sintió culpable y la dejó salir. Cuando se metió en la cama , la escoba seguía
barriendo los cuartos una y otra vez, y la viuda se quedó pensando si tal vez
podría aprender a hacer otras cosas.
Fragmento del libro: La escoba de la viuda
Autor: Chris Van Allsburg
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Actividades:
- Si hubieras tenido la oportunidad de pedirle a la escoba un favor, ¿qué tipo de trabajo le hubieras pedido que te hiciera?
- Este relato está tomado de un maravilloso álbum ilustrado lleno de hermosas ilustraciones. Ilustra el último párrafo de este texto y haz un bonito dibujo.
- ¿Qué otras cosas crees que aprendió a hacer la escoba?
- Escribe una historia cuya protagonista sea una bruja y envíala por correo postal con un dibujo y acompañada de tus datos personales (Nombre,Apellidos, Colegio, Curso, Teléfono y una dirección de correo electrónico) a:
Grupo Leo
Apartado de correos 3008
03080 ALICANTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario