Los libros del mes del Grupo Leo
en La Tiza
en La Tiza
Suplemento de Educación Infantil "La Tiza" 11-09-2013
Diario Información de Alicante con el Patrocinio de la Fundación CajaMurcia y COES
Las aventuras del hada Marcela
Autora: Carmen Gil (La Línea de la Concepción, Cadiz, 1976 -):
La autora lleva bastantes años dedicada a la enseñanza y a escribir para niños. Para ellos, y con ellos, ha hecho un poquito de todo: teatro, títeres, cuentacuentos, talleres de danzas del mundo...y ¡hasta algo de magia! Pero lo que más le gusta es jugar con las palabras, por eso se dedica a escribir.
Tiene más de noventa libros publicados con editoriales como Oxford, Lumen, SM, Hiperión, Kalandraka, Oqo, Casals...
Ilustraciones: Ana Cobos (-):
Reseña:
Hace meses que nadie contrata a Marcela como hada madrina a domicilio y está muy aburrida. Hartas de sus meteduras de pata, las hadas Anastasia y Apolonia le encomendarán una misión complicada para tenerla entretenida.
La Tiza de la Lectura. Leo, leo, que me animo a leer.
Un cuento:
¡Vaya viajecito!
Un cuento:
¡Vaya viajecito!
Lucas no hacía más que darle
vueltas a la cabeza. El trabajo puesto por el profe era muy complicado:”Una
ciudad del futuro”.
¿Cómo iba a saber él cómo sería
una ciudad del futuro? En Internet no había encontrado demasiada información. ¡Y
el trabajo era para el día siguiente! Estaba desesperado y daba paseos por su
habitación.
-
¿Quieres pararte de una vez, que me estás poniendo
nerviosa?- le regaño el hada Marcela.
-
Guau guaga, guau –ladró Trufo. Con esto venía a decir”:
Y a mí también”
A pesar de las recriminaciones,
Lucas no podía dejar de moverse. Estaba preocupado. Era puntual con sus
trabajos y en este estaba bloqueado.
-
Ayúdame, Marcela, pidió con cara de pena al hada.
-
De acuerdo, pero no creas que te voy a dar la tarea hecha. Vamos a hacer
un pequeño viaje para que te inspires. ¡Nos vamos al futuro!
-
Sí, sí, al futuro. Agárrate que despegamos.
-
Guagua gua-ladró Trufo. En su lenguaje:"Ni se os ocurra dejarme
atrás”.
Marcela consultó su libro
electrónico, empuñó su varita y recitó un sortilegio:
Diro tani pori rempo, que
viajemos en el tiempo. Que nos lleve este conjuro al futuro.
Tras sufrir una sacudida los tres
viajaron en el tiempo, pero no al futuro, sino a la prehistoria y se
encontraron ante un gran dinosaurio.
-
Hemos retrocedido ciento cincuenta millones de años-¡Es
un Turiasaurus riodevensis!-gritó
Marcela que sabía mucho de la prehistoria.
-
A lo mejor le gusta más la hierba que los niños, los
perros o las hadas- susurró Lucas escondiéndose detrás de una roca.
-
Me temo que no. Es un dinosaurio carnívoro.
-
Grrrrruam-gruño el imponente animal
-
¡Ayyyyy!-gritó Lucas.
-
Auuuuuu-aulló Trufo.
-
¡Cáspitas- exclamó Marcela, que apenas atinaba a sacar
su varita y pronunciar las palabra mágicas: Diro tani pori rempo que nos
lleve este conjuro rápidamente al futuro.
Esta vez el hechizo surtió efecto
y los llevó hasta el futuro, pero no al
que ellos deseaban. Aparecieron en una plaza pública y en medio de una
muchedumbre, una chica vestida de colores hacía juegos malabares y recitaba
versos.
Lucas y Trufo estaban extasiados escuchando
la historia que contaba aquella chica tan divertida. Marcela se sentía enojada
consigo misma y no disfrutaba.
-
¿Qué te pasa? ¿No te gusta? –dijo Lucas.
-
Sí me gusta. Es una juglaresa – dijo Marcela- ¡hemos
ido a parar a la Edad Media !
Y tú tienes que hacer un trabajo del futuro. Pues vamos al futuro.
Marcela sacó su varita y
pronunció de nuevo su conjuro.
Esta vez sí que el hechizo hizo
efecto. Los tres, como metidos en una batidora gigante, empezaron a dar vueltas
y fueron a parar al año 2187.Estaban en una ciudad del siglo XXII. La gente
paseaba alegremente con sus mascotas: gatos de color violeta, perros verdes con
tres rabos, tortugas con alegre lunares. Lucas observaba todo: Autómatas con
luces en el cuerpo que limpiaban los jardines y
calles con modernas aspiradoras.
Otros dirigían el tráfico.
-
Bienvenidos a nuestra ciudad- les dijo un robot que
brillaba con la luz del sol.
Quedaron asombrados por:
bicicletas supersónicas, coches eléctricos voladores al ras del suelo, robots
que trajinaban sin parar. Llegaron a un parque en el que una chica ofrecía
viajes al espacio en cohete.
A Trufo aquella señorita le gustó
y, como siempre, intentó demostrarle su afecto a base de lametones. Pero, inexplicablemente
su lengua atravesó a la chica como si fuera de aire.
- No te canses, le dijo Marcela, no es
un ser humano sino un holograma.
Lucas estaba embobado observando
su entorno:¡El mundo había cambiado tanto!....Todas las casas tenían paneles
solares, cada cincuenta metros había contenedores, sobre las montañas campos de
molinos eólicos, la gente se desplazaba en bicicleta y los automóviles
repostaban en las electroleras. A
pesar de ello no era una sociedad
perfecta pudieron comprobar como una pandilla de adolescentes maltrataban a un
gatito en un descampado. Esto motivó que el hada Marcela convirtiera a los
adolescentes, con su hechizo, en gatos que no dejaban de correr espantados.
Lucas no había dejado de tomar
notas. Marcela tuvo que advertirle:
- Ni se te ocurra hablar de hadas madrinas en tu trabajo de Conocimiento del Medio, pueden pensar que estás loco.
- Ni se te ocurra hablar de hadas madrinas en tu trabajo de Conocimiento del Medio, pueden pensar que estás loco.
Lucas ya tenía información
suficiente y Marcela consideró que era el momento de volver, pero falló en su
conjuro y aparecieron de pronto en la playa.¡Sabía que ni a Lucas ni a Trufo
les gustaba el agua. Mientras Marcela consultaba su libro para corregir el
rumbo, Lucas divisó el barquito de Claudia que navegaba lentamente y que de
pronto una ola inesperada lo volcó. La niña, agarrada a la embarcación, pedía
auxilio.
Sin pensarlo y olvidando su miedo
al agua, Lucas se tiró vestido y nadó hasta Claudia. Trufo le siguió y se lanzó
tras él. Al llegar al barco, entre los dos lograron enderezarlo y subieron a la
niña.
-
Gracias- le dijo Claudia. Y besó a Lucas en la mejilla.
Él sintió que en su interior
revoloteaban cientos de mariposas.
-
¿Os dais cuenta? –dijo Marcela- en cuanto habéis visto
en peligro a una persona querida habéis superado vuestro miedo sin necesidad de
magia-¡Es fantástico!
Como Claudia se había recuperado
pronto, los tres se fueron caminando para casa. Marcela revoloteaba sobre ellos
cantando una canción.
Una vez en casa, Lucas y Trufo
contentos se revolcaban por la alfombra. Marcela los miraba con ternura. Sabía
que ya no la necesitaban y que por amor habían superado sus miedos. Pensó que
cuando cayeran dormidos, ella saldría volando por la ventana, rumbo a las
nubes. ¡Las despedidas no le gustaban nada!
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Tomado del libro: Las aventuras del hada Marcela
Autora: Carmen Gil
Ilustradora: Ana Cobos
Editorial: Algar
Colección: Calcetín +9 años
Actividades:
- ¿A qué épocas y lugares les trasladó el hada? Haz un dibujo de una de ellas
- ¿Por qué se lanzaron al agua Lucas y Trufo
- Escribe un cuento en el que, por amor y amistad, realizarías una hazaña que nunca creerías haber podido hacer. Envíalo acompañada de un dibujo y con tus datos personales, incluido teléfono o e-mail, para poder conectar contigo a:
Grupo Leo
Apartado 3008
03080 Alicante
o por e-mail a: grupoleoalicante@gmail.com
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grupoleo@terra.com
grupoleo@terra.com
1 comentario:
BONITA PÁGINA PARA INICIAR EL CURSO. ESPERO SEA UNA HERRAMIENTA MÁS PARA, DESDE EL AULA, PROMOVER EL GUSTO POR LA LECTURA.AQUI ESTAREMOS, SEMANA TRAS SEMANA,TAMBIEN NOS ENCONTRAREIS EN EL SUPLEMENTO LA "TIZA" LOS MIÉRCOLES EN EL DIARIO INFORMACIÓN.BUEN INICIO DE CURSO,ESTAREMOS EN CONTACTO.DIEGO.COORDINADOR GRUPO LEO
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