miércoles, 3 de mayo de 2023

Libro del mes de mayo: "El misterio del arca"

 

Reseña: 

Ha pasado un año desde que Marco fue conocido como «El chico de la flecha», y en ese tiempo han cambiado muchas cosas: para él y para su hermana se acerca la edad en la que deben prometerse en matrimonio. Por otro lado, alguien del pasado del tío Julio manda una misteriosa petición de ayuda que los llevará hasta la costa del Mare Nostrum, donde Marco y su tío pondrán a prueba su valor y su integridad.

De la mano de Espido Freire, volvemos a viajar a la Hispania del siglo I d.C. y asistiremos a los juegos del circo, entraremos a las termas, veremos de primera mano cómo era la vida cotidiana en la Hispania romana, los comienzos del cristianismo y descubriremos los peligros de adentrarse en lo desconocido. Marco conocerá una región completamente distinta a la suya, el Mediterráneo, sus tierras y costumbres, y una manera de vida que nada tiene que ver con la que él lleva en Emerita Augusta (la actual Mérida).

La autora:

Espido Freire. Nació en Bilbao en 1974 y creció en Llodio (Álava) en una familia de origen gallego. Se licenció en Filología Inglesa y diplomó en Edición y Publicación de Textos en la Universidad de Deusto. Estudió también música y canto en el Conservatorio Superior de Bilbao.

Debutaría como escritora con “Irlanda” (Planeta, 1998, Premio Millepages). Consiguió el Premio Planeta por su obra “Melocotones helados” (1999).

Ha publicado, entre otras novelas, “Soria Moria” (Algaida, Premio Ateneo de Sevilla 2006) y «Llamadme Alejandra» (Planeta, Premio Azorín 2017). Con “De la melancolía” (Planeta, 2019) suma en total nueve novelas.

A ellas que hay que sumar varios libros de cuentos, entre ellos “El tiempo huye”, “El trabajo os hará libres” y microcuentos como “Cuentos malvados”.

Destaca también por su producción ensayística: sus temas oscilan entre el análisis social, (“Primer amor”, “Mileuristas”, “Los malos del cuento”), la literatura (“Para vos nací”) y los viajes (“Hijos del fin del Mundo”, 2021).

Además, es autora de varias novelas juveniles: “La última batalla” (SM), “El chico de la flecha”, “El misterio del arca” (Premio Letras del Mediterráneo 2018) y “La suerte está echada”.

Colabora con los principales medios de prensa nacionales y también interviene en el programa de televisión “Espejo Público” (Antena 3) y en las revistas Viajar, Vida Nueva e Influencers, en la plataforma literaria Zenda y en el periódico 20m.

De su interés por formatos diferentes al escrito dan testimonio los audiolibros en los que ha prestado su voz (“Cartas de amor y desamor”, “Querida Jane, querida Charlotte”).

También ha trabajado como traductora literaria y como editora y asesora editorial. Es tutora en el Máster de Edición de la Universidad Internacional de Valencia, VIU.

Ha impartido cursos de creación literaria en las principales universidades españolas y varias internacionales. Dirige desde 2018 el Máster de Creación Literaria de la Universidad Internacional de Valencia y desde 2022 el Máster en Creación Literaria y Otras Narrativas en The Core School, Madrid.

Realiza de manera constante labores de divulgadora cultural, e interviene regularmente en programas de animación a la lectura a nivel nacional.

Sus lectores y reconocimientos han logrado que sea una de las autoras más conocidas y singulares en España durante los últimos veinte años.

Si pinchas en el siguiente enlace accederás a una entrevista muy interesante a Espido Freire: El poder de la palabra https://www.youtube.com/watch?v=8yyk-XnfSHE

El ilustrador:

Álex Fernández Villanueva. Nació en Sabadell (Barcelona) a principios del 1975. Desde que tiene uso de razón siempre ha dibujado. Estudió Gráfica Publicitaria en la escuela Illa de Sabadell y posteriormente un ciclo de ilustración en la EASD de Vitoria-Gasteiz donde actualmente reside. Tiene la suerte de trabajar como ilustrador y dibujante que es lo que más le gusta. Ha ilustrado algunas novelas juveniles y un montón de libros de texto para diferentes editoriales españolas. Y cuando tiene algo de tiempo libre, lo dedica a dibujar más.75. Desde que tiene uso de razón siempre ha dibujado. Estudió Gráfica

Esta novela obtuvo el Galardón Letras del Mediterráneo,

otorgado por la Diputación de Castellón en el año 2018.

EL MISTERIO DEL ARCA

Un viaje desde Emerita Augusta hasta la costa del Mare Nostrum

 en el siglo I d.C.

(…) – Marco, ¿has visto alguna vez el mar? ¿Y qué te parecería - continuó, porque ya sabía que la respuesta era que no: Marco nunca había abandonado Emerita Augusta, salvo en el breve viaje al sur que el año anterior había realizado con su tío para liberar a Aselo de la esclavitud en una mina de mármol - si vinieras conmigo a una expedición secreta al este, solos tú y yo?

– ¿Secreta? – preguntó Junia -. ¿Por qué ese viaje tiene que ser secreto?

– ¿Y yo por qué no puedo ir? – preguntó al mismo tiempo Aselo.

– Pues sí que me he lucido con el secreto -dijo el tío-. Pero no os puedo contar nada más. Es una promesa que le he hecho a un amigo, y que vosotros también debéis prometer no revelar a nadie. Ni siquiera sé si al final podré llevarme a Marco conmigo. Aún hay muchas cosas en el aire…, pero me he acordado de la primera vez que vi el mar, que fue más o menos cuando tenía tu edad.

Yo viajaba con un amigo, con el mismo del que aún no os puedo hablar. Llevábamos varias semanas de viaje por una ruta interior pesadísima: nos habíamos apartado de la Vía Augusta por razones de seguridad, para evitar algunos salteadores, y de enemigos aún peores que sabíamos que andaban detrás de nuestra pista. Habíamos dejado atrás la mansión1 de Ildum y la de Intibili2, y los guías no habían prometido que pronto llegaríamos a la costa. Toda esa región al norte de Saguntum es inusualmente montañosa, y por la noche, fría. Tan fría que costaba creer que nos encontráramos tan cerca del mar.

Entonces llegamos a un cerro, cubierto de pequeñas palmeras, algunas de ellas de mi altura, otras que me llegaban a la rodilla. Parecía un pequeño paraíso, como si nos hubiéramos convertido en gigantes, y todos los árboles no fueran más que arbustos. Luego supe que esas palmeras se llamaban palmito, y que era posible comerlos, y que resultaban un bocado exquisito. Algo más allí había un torreón que parecía muy antiguo, que posiblemente estuviera ya allí antes de que los romanos llegáramos a Hispania.

Aquel, Marco, era Castalium, el monte de las musas (…) porque desde allí se veía el mar, el Mare Nostrum. A los pies del cerro se extendía una llanura, apenas interrumpida aquí y allá por algunas casitas de pescadores, y tras una lengua de arena blanca, el horizonte se extendía. Agua, agua azul como nunca había visto, olas con espuma que se perseguían hasta llegar a la orilla. Un azul más azul que el cielo, pero verde en alguno lugares, como si fueran las escamas de una serpiente siempre en movimiento. Era lo más hermoso que había visto en mi vida. En mitad del mar se veían 14 manchas de piedra, 14 islotes3 que los dioses habían diseminado por la costa.

Ese mar nos unía y no separaba. Nos acercaba Roma, o a Cartago, o a Egipto. Y nos mantenía alejados de esos pueblos, que eran romanos, como nosotros, después de siglos de conquistas y de luchas, y que quién sabía qué futuro van a correr. La historia es muy larga, y la vida humana, muy corta en comparación. Qué va a ser de nosotros, solo los dioses lo saben.

He vivido muchas cosas en mi existencia, chicos, y espero vivir muchas más. Pero nunca he olvidado la primera vez que vi el mar en el monte Castalium. Me sentí al mismo tiempo muy pequeño y enorme, un grano de arena y un héroe invencible. Era algo parecido a cuando por la noche nos tumbamos a ver las estrellas, y nos asombran por su número, como si viéramos un campo de margaritas inmenso. Era parecido a enamorarse, o a comer algo que nos gusta tanto que comenzamos a disfrutarlo incluso antes de llevárnoslo a la boca. Y quise tener a alguien con quien compartirlo. Es verdad que entonces yo había viajado allí con mi amigo, pero no era lo mismo.

Marco comenzó a entender un poco mejor por qué al tío le costaba tanto quedarse en un mismo lugar. Para quien había viajado tanto, el mundo se hacía más y más pequeño. Y sintió una pequeña punzada de envidia. ¡Él también quería experimentar aquello!

– Padrino, me encantaría ver el mar contigo. Pero ¿qué te llevó allí? ¿Cómo acabaste en el monte de las musas? Y, sobre todo, ¿por qué vamos a regresar ahora nosotros?

– Eso aún no te lo puedo contar, Marco. Ten un poco de paciencia y confía en mí.

Extraido de: El misterio del arca

Una aventura en el Mare Nostrum

Autora: Espido Freire

Ilustrador: Álex Fernández Villanueva

Editorial ANAYA

1 Posadas de viaje con patios para los carruajes, establos, comercios, baños y a veces incluso un templo.

2 Ildum e Intibili eran localidades de la provincia hispana de la Tarraconensis.

3 El tío Julio está hablando de Castellón y de las islas Columbretes, vistos desde lo alto del cerro de la Magdalena.

1. Para la reflexión. ¿Te ha parado a pensar alguna vez que sería de tu vida si nunca hubieras visto el mar, si nunca hubieras contemplado su belleza?

2. Busca información en internet sobre algunos de los lugares que aparecen escritos en latín, la lengua hablada por los romanos.

3. Escribe un cuento o poema con un dibujo y envíalo por email a:

grupoleoalicante@gmail.com

No olvides poner tu nombre y apellidos, curso y colegio. Podría ser publicado en nuestro BLOG.


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