Érase una vez cuatro niños llamados José,
Joselillo, Jesús y Benjamín. Fueron a buscar a sus amigos para formar un equipo
de fútbol porque querían ser los mejores. Al equipo de fútbol lo llamaron
Nazaret F.C.
Buscaron como entrenador a Dani, su antiguo profesor del colegio, y él les ayudó a tramitar la licencia que necesitaban. Entrenaron muy duro, y el sábado jugaron su primer partido ganando 7 – 0 a su rival. Los componentes del equipo eran: Samara, Inés, Lola, Luisa, Carmen, Yoli, José, Joselillo, Edu, Benjamín, Brayan, Jesús y Frasquito. Tal fue el éxito que su entrenador decidió que siempre jugarían ellos, ya que había una muy buena conexión entre todos.
Después fueron a celebrarlo a un buffet
libre. Había de todo: hamburguesas, helado, gambas, brochetas, pollo en salsa,
pizza. Se hincharon tanto, que esa noche no pudieron dormir casi ninguno. Esto
les sirvió como lección para empezar a comer sano y entrenarse para los
partidos siguientes. Entrenaron muy duro durante toda la temporada y por eso
consiguieron llegar hasta la final. Su entrenador les decía que ahora sí eran
un equipo ya que se preocupaban los unos de los otros. Les dijo también que, el
día de mañana, podrían conseguir lo que quisieran.
Llegaron a la gran final y terminaron el
partido 3 – 3, empatando. Así que tuvieron que decidirlo todo en los penaltis.
Nazaret F.C. falló los dos primeros, pero marcaron los dos siguientes; mientras
que su adversario, lo hizo al revés. Todo se decidía en el último lanzamiento.
Se oyó un gran ohhhhhhhhhh en el campo. El equipo contrario había fallado su
último lanzamiento. Ahora todo quedaba en las botas de la única jugadora que no
había lanzado todavía un penalti. Cogió el balón, lo besó y lo colocó en el
punto de lanzamiento. Se echó unos pasos hacia atrás, tomó carrerilla y chutó
lo más fuerte que pudo. El balón se coló por toda la escuadra. El equipo entero
salió corriendo a celebrarlo. Acababan de ganar el trofeo Ciudad de Alicante.
Ellos sabían que no habían ganado solo por
ese gol. Habían ganado porque su entrenador les había enseñado valores como la
amistad, el compañerismo, la empatía y la deportividad. Y ellos, como equipo,
habían sabido aplicarlo a la vida.
Y
aquí acaba la historia de un EQUIPO que no dejó nunca de soñar y de creer en
cada uno de sus jugadoras y jugadores.
Alumnos y alumnas del CC Nazaret
Tutoría de Dani
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1 comentario:
Fantástico
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