Reseña:
Esta
novela infantil, de Isabel Medina, recomendada a partir de nueve años se editó
en octubre de 1999 y se centra en valores como la amistad y el cuidado del medio
ambiente ya que la contaminación toma la forma de un horrible monstruo capaz de
asesinar a la misma Piel de Luna cuya historia, sorprendente y maravillosa, se
cuenta en este libro.
Piel
de Luna es una niña blanquísima, transparente casi. Un día se encuentra con
Víctor y Yurena y juntos viven aventuras increíbles, como un viaje al pasado
para salvar a la paloma de la Paz. Durante el verano van a la capital y Piel de
Luna enfermará gravemente debido al terrible monstruo Contaminación.
¿Se
salvará Piel de Luna? ¿Sabrán por fin Víctor y Yurena quién es esa niña tan
diferente? Una historia romántica y maravillosa les espera a los dos.
Las
ilustraciones son de Fátima García.
La autora:
Su primer libro, un poemario titulado Gánigo de ausencia, fue publicado en 1982 por el Centro de la Cultura Popular Canaria. Posteriormente fue
consolidando su carrera profesional en el terreno de la literatura infantil y
juvenil. Su primera novela de adultos apareció publicada en la Editorial
Algaida, del Grupo Anaya con el título La hija de abril (2003).
Fue incluida en el tomo
VI de Poetas de nuestro Tiempo de ediciones
Ronda (Barcelona, 1986). Artistas
canarios como el grupo Taburiente, Taller Canario de la Canción, Verode, y Marisa,
su hija, han musicalizado algunos de sus textos.
Cuenta con una amplia producción de
literatura infantil y juvenil, tanto en el género de la narrativa, como en
poesía, teatro y letras de canciones.
Son ya varios los reconocimientos que
ha recibido por su labor destacada en el mundo de las letras. Con ellos, ha
llevado también allá donde va el nombre de Hermigua, su pueblo natal, y en
agradecimiento a su labor, el Ayuntamiento, en sesión extraordinaria celebrada
el 6 de marzo de 2014, le concedió su nombre a una calle en el nuevo callejero
municipal. Además y en reconocimiento a su extenso trabajo y a la promoción y
tutela de la cultura canaria y de los valores que representan la identidad
regional, el Pleno del Ayuntamiento de Hermigua solicita que el “Premio
Canarias de Literatura 2015” sea otorgado a Isabel porque cumple con excelencia
todos los requisitos del Decreto.
La ilustradora:
Fátima García. Licenciada en Bellas Artes
por la Universidad Complutense de Madrid, 1988. Desde el año 1989 hasta la
actualidad he colaborado como Ilustradora para distintas entidades, entre
otras, Ed. Anaya, Ed. SM, Ed. Santillana S.A., Qüid Media, Ed. Bruño, Ed.
Susaeta, Oxfor University Press, Ed. Luis Vives, Editorial Teide, Hachette
Publicaciones, Grupo MAJ Comunicación, Planeta Agostini S.A., Pharma Consult
S.A., Ed. Torremozas e Instituto Pascal. También he colaborado con plataformas
on-line como EDUCATERRA y Productoras de TV como CANAL FAN.
Para Fátima la ilustración es su vida,
y aunque siga ejerciendo en otras facetas, como colaboradora para una revista
digital de Arte: AMBLART o como pedagoga, su principal meta es la ilustración,
investigar y crear por y para el libro, aunque de vez en cuando sus
colaboraciones se dirijan a otros medios. Sus ilustraciones constituyen un
lenguaje muy especial y que con él alimenta las mentes de muchos niños y niñas,
se siente orgullosa y gratificada al sentir que sus dibujos siguen gustando
como cuando era niña y siguen siendo tan valorados o más que entonces.
EL VIAJE
Piel de Luna- ojos verdes
como el mar verde, melena negra de negros rizos y piel blanquísima,
transparente, translúcida casi- observó curiosamente. Los niños le parecieron
raros, extraños… sobre todo su cara. No era como la suya Había niños y niñas
morenos, rubios, castaños, pero blancos, blancos como ella no había ninguno.
Cuando los rayos de Sol
Brillante taladran las piedras, todos los niños y niñas viven su época más
feliz: las vacaciones.
Las vacaciones son, sobre todo, cosas buenas, como ir a
la playa, hacer excursiones por el monte, ir de camping, cambiar de casa…. o
realizar un viaje.
Un viaje es siempre el punto culminante del verano, o el
sueño de todos los veranos. Por eso Víctor y Yurena no pudieron creerse que al
fin el viaje fuese una hermosa realidad. Ellos, que vivían en una isla
pequeñita, no imaginaban las grandes extensiones, las enormes cordilleras y
mucho menos tener que mirar hacia abajo para saludar a las nubes.
Volar, lo que se dice volar,
no lo habían hecho nunca; casi pensaban que era un privilegio de las aves. Por
eso la idea de subirse en un avión les producía un ligero cosquilleo en el
estómago.
-
Seguro –contestó Piel de Luna- Los aviones
suben donde ningún pájaro puede llegar jamás.
-
Será maravilloso ver las montañas enanitas,
los ríos como culebras azules y los barrancos como enormes rajaduras en la
tierra – exclamó entusiasmada Yurena.
Los tres niños –dos niñas y
un niño- hacían sus cábalas y suposiciones hasta que llegó el día D (al parecer
el día D era en las películas el importante).
Tal como se lo habían
imaginado, volar resultó apasionante. Claro que no era como los pájaros. Ellos,
los pájaros, jugaban a sostenerse milagrosamente en las alturas. Los niños y
niñas ocupaban el vientre metálico de una ballena voladora. Abajo, más abajo,
las nubes formaban un blandito colchón de espuma blanca.
El Caballero Tiempo, que
nunca se para y tiene prisa, fue pasando las horas hasta que poco a poco, la
culebra azul de los ríos, las cordilleras, los barrancos, y luego los
edificios, los coches, las fábricas… parecieron al alcance de la mano.
El aeropuerto, que era como
una enorme parada de los taxis celestiales, les recibió en la pista.
¡Qué felices estaban! Al fin
la ciudad no era un lugar en el saco de las sorpresas, sino una hermosa
realidad: Allí estaban con sus coches siempre acelerados, sus prisas, rápidas
también, sus edificios, grandes, antiguos, grises; sus palacios, museos,
catedrales…
Ellos eran todo ojos. El
ritmo de las cosas les sorprendía continuamente. Allá en si islita, ni siquiera
el aire tenía prisa.
Quizá lo que más le
impresionó era el espectáculo del agua: el agua cayendo a chorros, en cascadas,
en estanques. El agua quieta o en movimiento tenía para ellos una atracción
irresistible. Incluso una vez, en una enorme cascada artificial, vieron durante
unos segundos al genio del agua, sonriente y coqueto con su precioso collar de
cuentas guanches.
Los días fueron pasando
rápidamente casi a la misma velocidad que los coches.
Piel de Luna no se
encontraba bien. Su piel blanca, transparente, luminosa, iba adquiriendo poco a
poco un tono ligeramente gris, casi grisáceo, gris total… Sus amigos estaban
alarmados. La sonrisa había huido de su rostro y sus ojos de mar verde estaban
adquiriendo fatídicos tonos grises.
Casi sin fuerzas su cuerpo
cayó extenuado.
-¡Dios mío! ¡Piel de Luna!
¡Piel de Luna!- gritó horrorizada Yurena.
- Por favor… Piel de Luna…
despierta… despierta- casi lloraba Víctor, sacudiéndola para que la vida
entrara nuevamente hasta su cuerpo.
Lentamente Piel de Luna
abrió los ojos grises casi, tristes, acuosos…
-
Es él… él…, el monstruo… el monstruo… - dijo
en un hilito de voz.
-
¿Qué monstruo?- contestó Víctor asustado como
estaba.
-
Sí… el terrible monstruo… Contaminación.
-
¿Contaminación? ¿La contaminación?-dijo
Yurena-. ¿Te refieres a la contaminación de la ciudad?
-
Así es…-hizo un esfuerzo Piel de Luna-. Desde
que llegamos lo veo en todas partes…, el monstruo Contaminación es un ser
horrible, espantoso…
De los ojos de Piel de Luna
cayeron lágrimas grandes, transparentes, limpias.
-
Por favor, Piel de Luna, ¿qué te pasa? ¿por
qué tienes ese color tan feo?- exclamó Yurena con el susto dibujado en su
carita.
-
El monstruo se mete en todos sitios- explicó
haciendo un esfuerzo- En los tubos de escape de los coches, en el humo de los
cigarros, en las chimeneas de las fábricas, en los ríos y hasta en el mismo
mar, inmenso y grande. El
monstruo Contaminación tiene un poder enorme…, enorme…
-
¿Quieres decir que puede destruir la Tierra?-
Dijo alarmado Víctor.
-
Así es- replicó Piel de Luna-. Primero caeré
yo, pues mi cuerpo transparente es más vulnerable… luego serán ustedes… todo el
mundo… los animales… las plantas. El monstruo Contaminación no está solo, pues
tiene un enorme ejército de rayos ultravioleta que puede achicharrar la piel de
todos los seres vivos.
…….
Nosotros
Juramos sin condición
Defender a nuestra tierra
Del monstruo Contaminación.
Lo juramos:
Por el agua, por el fuego,
Por el aire, por el viento…
Por todos
Hacemos el juramento.
Lo juramos.
Tomado del libro: Piel de Luna
Autora: Isabel Medina
Ilustradora: Fátima García
ACTIVIDADES:
- Piel de Luna se pone muy enferma por culpa del monstruo Contaminación. ¿sabéis a qué otros seres de la Tierra afecta y cómo?
- ¿Qué actuaciones debemos tomar para cuidar de nuestro planeta?
- Describe un lugar idílico en el que te gustaría vivir y envía tu historia por email acompañado de un dibujo y tus datos personales a: grupoleoalicante@gmail.com
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