Los libros del mes de abril 2013 del Grupo Leo
grupoleo@terra.es
en La Tiza
Artículo visto en:
Suplemento de Educación Infantil "La Tiza" 17-04-2013
Diario Información de Alicante con el Patrocinio de la Fundación CajaMurcia y COES
Bichos sin Fronteras
Reseña:
Actividades:
Bichos sin Fronteras
Ana
Pomares Martínez ha escrito numerosas obras por las
que ha recibido casi una veintena de premios, entre los que destacan: el Premi
Contarella del Ayuntamiento de Alicante (2002). Premio del Concurso Literario
Grupo Leo - Editorial AguaClara (cinco años consecutivos: del 2003 al 2007), el
primer accésit en el Concurso Nacional de Poesía Infantil Gloria Fuertes (2003)
y finalista en los Premios Provinciales de la Juventud (2009).
Además
de participar en libros colectivos, destacando la Editorial SM, vio publicado su
primer libro “El jardín de las mariposas” en 2004, con solo trece años, le
siguieron “Nube de palabras, lluvia de cuentos” en 2006, así como su primera
novela infantil “Los wonwings” (2007) y las obras juveniles “Porque eres mi
amiga” y “Play Destiny, ¿jugamos?” (2011) que cuentan con varias
ediciones y han sido traducidas a valenciano.
Una
de sus obras “Prohibit caçar papallones” forma parte de la obra teatral “Tres
històries sobre la vida” que fue representada en la Muestra Nacional de Teatro
de Autores Contemporáneos en 2003.
Reseña:
¿Puede una estrella de mar cumplir el sueño de ser un astro y brillar en el cielo? ¿Puede un niño dejar de pestañear por culpa de la Pantallitis Crónica? ¿Puede un conejo ganar las olimpiadas del bosque? En Bichos sin fronteras encontrarás todas las respuestas de la mano de unos personajes muy peculiares que se han unido para ti. ¡Atrévete a conocerlos!
La Tiza de la Lectura. Leo, leo, que me animo a leer.
Un cuento:
Rony
Érase una vez una mariquita
que se llamaba Rony. No era una mariquita muy común pues su cuerpo era amarillo
con lunares verdes y su cabeza era azul.
Todos se reían de ella por
lo rara que era, cosa que no le hacía ninguna gracia. Por eso cuando oía algún
comentario sobre su aspecto físico, a Rony se le ponía el corazón a cien, como
si se le ablandara más de la cuenta, y comenzaba a llorar, lo que hizo que sus
compañeras le pusieran el sobrenombre de “La Blandita ”.
Cada vez que Rony escuchaba
ese mote, comenzaba a llorar y no paraba hasta que se le olvidaba lo que le
habían dicho, pero, como Rony tenía muy buena memoria, casi siempre estaba
triste.
Un día paseando por el campo
cuando oyó a dos cigarras conversando.
─¿Esa no es Rony la Blandita ? ─dijo una de
ellas mientras la señalaba.
─Sí. No hay más que verla.
¿Tú has visto otro bicho así de raro? ─dijo la otra.
Rony sintió un nudo muy
fuerte en la garganta y se puso a llorar. Lloró, lloró y lloró tanto que cuando
se dio cuenta estaba rodeada de agua como si fuera una isla en medio del mar.
Pidió auxilio porque no
sabía nadar, pero, como todos pasaban de ella, los que la oyeron se dieron
media vuelta sin hacerle caso.
Rony intentó llegar a la
orilla nadando, pero se cansaba de mover las patitas y se paró. Suerte que
encontró una hoja y se agarró como pudo a ella.
De lejos observó un gusano
que se arrastraba por el suelo de una forma extraña y, cuando se quiso dar
cuenta, el gusano se dirigía hacia ella. Era un gusano rosa, muy largo y con
todo el cuerpo lleno de motitas de colores. A Rony le dio un poco de miedo
aquel bicho. ¿Y si le hacía algo? ¿Cómo podía fiarse ella de semejante animal?
Pero aun así, al ver que se le acercaba, comenzó a gritar:
─¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Ayuda!
El gusano rosa, al oírla,
torció a la derecha dejándola atrás. Parecía que estaba buscando algo porque no
paraba de mirar hacia los lados. De repente, paró y dio la vuelta dirigiéndose
a Rony:
─Perdona, ¿has visto a un
bicho palo con los ojos muy saltones y una pata de cada color?
Rony pensó que debía
contestarle y balbuceó:
─No, pero… puedes… ayu…
─¡Jo! ¿No lo has visto? Pues
vaya, es que se ha perdido y no sé dónde está.
─Ya, pero… ¿puedes…?
─intentó decir Rony.
─Bueno, pues gracias de
todas formas. Me voy a buscarlo ─dijo el gusano mientras seguía mirando en
todas direcciones.
─¡Vale, pero… me estoy
ahogando!
Y mientras Rony decía esto,
el gusano dio media vuelta y se fue como si no la hubiera oído. Rony se quedó
pensando que no era ella la única rara, ya que no había más que ver al gusano.
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Fragmento del libro: Bichos sin Fronteras
Autor: Ana Pomares
ISBN: 9788499486659
- ¿Por qué Rony no era una mariquita común? ¿Podrías hacer un dibujo y mostrar esas diferencias?
- ¿Por qué motivo a Rony se le ponía el “corazón a cien”?
- ¿De qué manera la llamaban sus compañeras y por qué?
- ¿Cuál fue la causa para que Rony pidiera auxilio a un bicho que, por su aspecto, le daba un poco de miedo? ¿Cómo era ese animal?
grupoleo@terra.es
1 comentario:
Un libro que incitará a leer a los primeros lectores que aspiran a escribir sus cuentos y a recrearse con su imaginación.Diego
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