jueves, 20 de marzo de 2025

Un verano emocionante

Los alumnos de 1º de la ESO del IES Gran Vía tenían que enfrentarse al reto de escribir un cuento a partir de este comienzo.

 Un verano emocionante

Era agosto de 2015 cuando Toño, un chico de doce años, llegó con sus padres a una pequeña y retirada aldea de montaña. Allí pasarían las vacaciones que, por lo que se temía, iban a ser terriblemente aburridas. Solo las ruinas de una antigua torre, que se alzaba sobre una escarpada ladera, parecieron despertar en el muchacho cierto interés. «Algo es algo», pensó.

 ¡Aquí tenéis algunas de sus historias!


Aquella tarde de agosto era especialmente aburrida, hacía calor y era insoportable estar en casa. Toño decidió salir a pasear. Aquella antigua torre seguía llamando su atención y se dijo “¡Vamos a explorar!”. Fue realmente agotador llegar a la cima de aquella ladera y el calor tampoco ayudaba. Las ruinas parecían muy antiguas y a Toño le daba un poco de miedo entrar. Finalmente, se armó de valor y cruzó aquella antigua puerta en ruinas. Se respiraba un ambiente diferente, como de otra época. Exploró las diferentes habitaciones de la torre y estaba bastante oscuro. Encontró unas escaleras que llevaban al sótano, escuchó un extraño silbido como un aire pasando por alguna rendija. Toño se extrañó porque fuera no hacía aire. Se estaba haciendo de noche, pero su curiosidad era superior, así que continuó explorando aquella torre. Estaba muy oscuro y tampoco tenía linterna. Pudo ver una puerta diferente y fue a abrirla, encontrando un largo túnel tras ella. Era demasiado largo y oscuro. Toño se adentró en el túnel siguiendo aquel sonido del aire. Después de unos minutos andando a través de la oscuridad, vio una luz al fondo. Al llegar a la luz, encontró un valle con muchos árboles y con unos seres diminutos que le estaban observando. Asustado, regresó corriendo a través del túnel. No paró de correr hasta que llegó a su casa. Al día siguiente, Toño volvió a las ruinas, pero no encontró aquella puerta. En su lugar había una pared. A día de hoy se sigue preguntando si fue un sueño o realidad. Aún así se siguió sintiendo observado.

Julia Asensio. 1º ESO E


Decidió ir a investigar la torre. Subió hasta llegar a la cima y, al entrar, descubrió unas escaleras que llevaban hacia abajo, hacia lo que parecía un sótano. Sintió mucha curiosidad por bajar y ver qué había allí. Empezó a descender y notó que las escaleras estaban oxidadas, las paredes desgastadas y las lámparas rotas. Cuando llegó al final, encontró una puerta pequeña y vieja. Como estaba deteriorada, no le costó mucho abrirla. Al entrar, encontró una habitación muy antigua, con paredes descoloridas y un escritorio.  Se acercó al escritorio y vio un libro muy viejo. Su curiosidad creció, tomó el libro y lo abrió. En una de las páginas había algo escrito y, cuando lo leyó, decía: “Feliz cumpleaños”. ¡Toño se había olvidado por completo de que era su cumpleaños! Entonces aparecieron sus padres, amigos y abuelos, y entendió que no importa dónde estés, algo bueno siempre llegará. 

Arina Chekmareva. 1º ESO E

 

Toño entró en la cabaña donde se alojaría ese verano. Era grande y muy bonita, toda de madera y muy aireada. Decidió entrar a ver su habitación y dentro había una litera con un escritorio en la parte baja y, al lado, un armario enorme. Dejó su maleta y se fue a explorar los alrededores. Decidió que iría al castillo a cotillear mientras su padre deshacía las maletas. Cinco minutos después ya había llegado al castillo. El castillo tenía un puente levadizo con un enorme foso lleno de pececitos de todos los colores. Al entrar dentro del castillo, escuchó un grito y se dispuso a ver qué era. Salió corriendo hacia la habitación donde había escuchado el chillido y al llegar... ¡había una princesa atada a la cama! Sorprendido, la desató y, en cuanto la soltó, la princesa se fue corriendo. Toño intentó seguirla lo más rápido que pudo, pero la princesa desapareció. Atónito, se fue a su cabaña y, cuando abrió la puerta, gritó del susto. ¡La princesa estaba en la cabaña con su padre! Y, de repente, se despertó de golpe. Al despertar, Toño vio que todavía estaban en el coche, pero, al mirar por la ventana, le asustó ver que el paisaje era el de su sueño.

Mar Cano. 1º ESO E


Sus padres le dijeron que acomodara todo lo que tenía en la maleta. Toño era un chico muy ordenado y limpio, así que lo dejó todo muy bien colocado y reluciente. Esa noche, a la hora de dormir, Toño vio una luz muy extraña en el cielo y, de un momento a otro, esa luz empezó a caer en picado hasta chocar con la antigua torre, lo que ocasionó una gran explosión. Toño se puso sus zapatos y, sin que sus padres se dieran cuenta, salió a ver lo que había pasado. Al llegar a la antigua torre, que se había convertido en cenizas, vio una nave muy extraña y empezó a escuchar unas risitas. Al girarse hacia atrás, vio tres figuras extrañas. Del susto se cayó para atrás.

-¿Quiénes sois y qué hacéis aquí?-les preguntó.

 Las tres figuras, que al parecer eran tres jóvenes marcianas, dijeron:

-Hola, somos MAR-Y1, MAR-Y2 y MAR-Y3. Estábamos celebrando nuestro decimotercer cumpleaños en nuestra nave hasta que un meteorito nos chocó y caímos en este extraño planeta.

- ¿Nos podrías ayudar a arreglar nuestra nave?- preguntaron.

Toño, al ver su situación, decidió ayudarlas. Por suerte, el padre de Toño era mecánico y le había enseñado sus habilidades. Después de varias horas, Toño terminó la nave, las marcianas se lo agradecieron y pudieron llegar a su planeta.

Ouassim Tighilt-Ferhat. 1º ESO E

ACTIVIDAD

Acaba el cuento de Toño, escribe uno nuevo o un poema con dibujo y envíalo por email a:

grupoleoalicante@gmail.com

No olvides poner tu nombre y apellidos, curso, y colegio. Será publicado en nuestro BLOG y en el suplemento La Tiza del Periódico Información.

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